GRUPOS DE ENCUENTRO
IGLESIA EVANGELICA BAUTISTA DEL CENTRO. REG. CULTO No 672. RODRIGUEZ 542. ROSARIO
Aurora de una nueva vida- La paz interior
LECCION NUMERO UNO
Instrucciones previas:
Hoy comenzamos a estudiar un cursillo sobe la paz interior, que se titula "Aurora de una Nueva Vida" y se desarrolla conforme a las enseñanzas de Jesucristo. Sean bienvenidos todos a este pequeño grupo. Tan sólo deseamos estudiar juntos el mensaje de la Sagrada Biblia. ¡Siéntanse libres para dialogar y hacer preguntas, compartiendo con nosotros cualquier inquietud personal!.....
1. INTRODUCCION (Este punto es Traducción y Adaptación de J. E. Haggai).
Para tener paz interior, es indispensable que nuestra mente no esté dividida. Si tenemos una mente dividida, es imposible que tengamos paz mental. Pero, ¿qué es "una mente dividida"?.....Es una mente conflictuada, que no ha resuelto sus propias contradicciones interiores y -al mismo tiempo- trata de ir en direcciones opuestas (*por ejemplo, a veces se porta "bien" y a veces se porta "mal", y no sabe, ni puede superar el problema).
La Biblia dice que "el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" (Epístola de Santiago, 1:8). La Versión Popular expresa que "hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta". Y la Nueva Versión Internacional traduce "es un indeciso, inconstante en todo lo que hace".
Esta clase de personas con una mentalidad conflictuada, pierden su paz interior al dividir su mente. Sus emociones son inestables. Sus convicciones son cambiantes. Sus percepciones u observaciones son defectuosas. Sus interpretaciones de las cosas son incorrectas y, por ello, sus actitudes o decisiones son frecuentemente injustas. Sus determinaciones suelen ser dañinas para sí mismos y para otros. Sus ideas, sus propósitos y sus proyectos para su misma vida son inconsistentes y vulnerables. Y su fuerza de voluntad, en la mayoría de los casos, es frágil, voluble, o inexistente.
Por todo eso, y por mucho más, estas personas son hipersensibles, con tendencia a tener sospechas sobre la conducta o las motivaciones de los demás, y con un temperamento agrio, propenso a acusar y no perdonar, o triste, o terco, o resentido, ¡con poca o ninguna felicidad! Obviamente, no siempre presentan todos estos síntomas, pero varios -y otros no descriptos- pueden aparecer simultáneamente cuando no se tiene paz.
(DIALOGAR EN EL GRUPO SOBRE EL CONTENIDO DE ESTA INTRODUCCION)
2. UNA PROPUESTA BIBLICA PARA CONSIDERAR
Cuando San Juan, el Apóstol, escribió su tercera epístola, enviada a un cristiano de nombre Gayo, dijo en el v. 2:
"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma" (ojo: "alma", en este pasaje, es "vida espiritual").
Cuando el espíritu humano no está bien, el cuerpo funciona mal. En nuestros días los científicos reconocen la validez de la medicina psicosomática por la ya indiscutible relación que existe entre la mente y el cuerpo. Además hay serios desajustes emocionales, que se deben a problemas espirituales que no han sido resueltos. Y también hay gran cantidad de conflictos psicológicos que se solucionan cuando se restaura la paz espiritual. Cristo dijo a una mujer llorosa y conflictuada: "Tu fe te ha salvado; ve en paz" (Evangelio de Lucas 7:50) ¿Qué nos sugiere tal declaración?.....Esa paz es ofrecida por Jesús a todos nosotros. Y a ese ofrecimiento, se refiere el cursillo que hoy estamos iniciando y que adaptamos de materiales de la Iglesia de Arroyito del año l.992.
3. UNA DE LAS CAUSAS DE LA FALTA DE PAZ INTERIOR (por B. Counts y B. Narramore).
Estos dos especialistas cristianos sostienen, que la paz interior se pierde -por ejemplo- cuando, en lo íntimo de nuestro ser, somos acusados y criticados por nuestro propio "yo". Entonces surgen o se agravan nuestros conflictos, y nuestra personalidad se deteriora. "Ocasionalmente todos pretendemos juzgar a otros. A menudo lo hacemos para ocultar nuestra propia culpa. Aunque tratamos de disfrazar nuestros juicios como "crítica constructiva" o "preocupación cristiana", en el fondo nuestra actitud puede ser muy diferente. Al enfatizar las faltas de otros quizás procuramos manejar las cosas para evitar que nos observen a nosotros. A veces, somos culpables de faltas iguales a las que criticamos en otros" (Counts y Narramore). Considerar en grupo, y leer Romanos 2:1 y Mateo 7:1-2. Otra de las causas de la falta de paz interior, y que es difícil de reconocer en nosotros mismos es: el mal estado de nuestra relación con Dios, y al no estar reconciliados con El, nuestra condición se describe en la Biblia de la siguiente manera: Isaías 59: 8-9,60. Siempre nos defendemos invocando nuestras buenas acciones y méritos, pero Dios tiene un criterio muy diferente. Ver Romanos 3:10-18 y dialogar entre todos.
Hasta el próximo encuentro.