- Oh Purísima Virgen, gloriosa Mártir Santa Filomena, quien Dios en Su poder eterno
parece haber revelado al mundo en estos días desastrosos para revivir la fe, sostener la
esperanza e inflamar la caridad en almas cristianas, contempladme postrada a vuestros
pies. Dignaos, Oh Virgen llena de bondad y virtud, recibir mis humildes oraciones y
obtener para mí esa pureza por la cual sacrificasteis los placeres más atractivos del
mundo, esa fortaleza de alma que os hizo resistir los más terribles ataques y ese
ardiente amor por nuestro Señor Jesucristo que los más temidos tormentos no pudieron
extinguir en vos. Así que, imitandoos en esta vida, pueda algún día ser coronada con
vos en el Cielo.
Amén
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