PARA IMPLORAR LOS SIETE DONES DEL ESPIRITU SANTO

     Venid, ¡oh, Espíritu Santo!, y concedednos el don de Sabiduría, que, dándonos a conocer la verdadera dicha, nos separe de las cosas del mundo y nos haga gustar y amar los bienes celestiales.

   Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio,
   ahora y siempre y por los siglos de los siglos Amén.

    Venid, ¡oh, Espíritu Santo!, y concedednos el don de Entendimiento, para que más fácilmente conozcamos y penetremos las verdades y misterios de nuestra Santa Religión.

   Gloria al Padre,.......

    Venid, ¡oh, Espíritu Santo ¡, y concédenos el don de Consejo, que nos haga elegir, en todo momento, lo que contribuya más a la gloria de Dios y a nuestra propia santificación.

   Gloria al Padre, ......

    Venid, ¡oh, Espíritu Santo! y concedednos el don de Fortaleza, que haciéndonos superar todos los obstáculos que se oponen a nuestra salvación, nos una tan íntimamente a Dios nuestro Señor, que nada ni nadie pueda separarnos de El.

   Gloria al Padre, ......

    Venid, ¡oh, Espíritu Santo!, y concedednos el don de Ciencia, que nos dé el perfecto conocimiento de Dios y de nosotros mismos, y de los medios que debemos poner en práctica, y peligros que debemos evitar para llegar al Cielo.

   Gloria al Padre, ........,

    Venid, ¡oh, Espíritu Santo!, y concedednos el don de Piedad, que nos conduzca a cumplir, con facilidad, todo lo que sea del servicio de Dios y nos haga encontrar siempre dulce y ligero el yugo del Señor.

   Gloria al Padre, .......

    Venid, ¡oh, Espíritu Santo!, y concedednos el don de Temor de Dios, que nos haga evitar, con el mayor cuidado, en todos los instantes de nuestra vida, todo lo que pueda desagradar a nuestro Padre celestial.

   Gloria al Padre, .......

    Venid, ¡oh, Santo Espíritu consolador!, Padre de los pobres, dulce Esposo y suave refrigerio de las almas ; venid, y enriquecednos con las misericordias de vuestros siete dones, y dadnos con ellos vuestros preciosos frutos, a fin de que, con vuestra divina asistencia, guardemos puro nuestro corazón en la tierra y merezcamos después ver a Dios eternamente en el cielo. Así os lo pedimos por Cristo Señor nuestro, que con Vos y el Eterno Padre vive y reina por los siglos de los siglos.

   Amén.

Ahora se pide lo gracia particular que se desea conseguir.

ORACION

A nuestro Señor Jesucristo

¡Oh, divino Jesús!, que, antes de subir al cielo, prometisteis a vuestros apóstoles y discípulos que les enviaríais el Espíritu Santo para consolarlos y fortalecerlos, dignaos hacer descender también sobre todos nosotros el mismo Espíritu santificador ; llenad, con la abundancia de sus dones y frutos, nuestro pobre corazón y encended en él el fuego de vuestro amor. Así sea.
Amén.

ORACION

A María Santísima

Inmaculada Virgen María, Hija de Dios Padre, Madre de Dios Hijo, Esposa de Dios Espíritu Santo, Templo y Sagrario de la Santísima Trinidad, alcanzadnos todas las gracias, dones, frutos y virtudes de que es dador el Espíritu Paráclito, vuestro divino Esposo ; Concedednos vuestra maternal bendición y no permitáis que ningún cristiane viva ni muera en pecado mortal. Así sea.
Amén.

   Un Padre nuestro,
   Ave María y
   Gloria, por la intención del Sumo Pontífice.