![]() |
![]() |
La vida del maya es completamente rutinera. La madre se levanta temprano, a menudo entre las tres o cuatro de la mañana, para preparar el desayuno familiar, que consiste en frijoles, tortillas y café. después del desayuno, el padre va a su milpa, dejando a su esposa el cuidado de lavar y vestir a los niños que deben asistir a la escuela.
Lavar, cocinar y demás quehaceres domésticos ocupan el tiempo de la madre hasta las diez, en que los niños mayores retornan de la escuela para almorzar, reanudando sus estudios de las tres a las cinco de la tarde. En sus ratos desocupados, la madre cose o borda. Cuando los hombres regresan del campo, entre las tres y las cuatro, se les proporciona agua caliente para su baño, se les quitan del cuerpo las garrapatas, generalmente por la esposa y se les da ropa limpia. Después de la cena todos se sientan en corro y conversan acerca de los sucesos del día; e eso de las diez, están ya durmiendo.
Los mayas son activos y vigorosos. Los hombres trabajan arduamente en sus milpas. Las mujeres raramente les ayudan en ese trabajo, pero están invariablemente ocupadas en sus obligaciones de amas de casa. Los niños asisten a la escuela irregularmente durante algunos años y ayudan en las labores domésticas y campestres. En todas estas actividades los mayas son realmente industriosos y perseverantes. Esto se comprueba en la apertura de un pozo en un puebillo cualquiera. Los hombres emplean tres o cuatro semanas en cavar en una roca particularmente dura y de 1 metro de grueso. pero una vez que el trabajo ha sido comenzado, no se les ocurre abandonar la excavación para emprenderla en otro lugar menos resistente.
![]() |
![]() |
![]() |
Sugerencias y Comentarios a
ChockyLand@hotmail.com
o también a
ChockyLand@Geocities.com