Las características de las casas que conforman este arrabal responden en líneas generales al esquema de viviendas califales documentadas ampliamente en Córdoba y en otras ciudades de la Península. El esquema en cuestión está conformado con un amplio patio central, en torno al cual se disponen las distintas crujías que conforman la vivienda, en número y dimensiones variables. |
Pavimento de una de las viviendas del arrabal.
El ingreso al interior de la vivienda
se realizaba a través de un zaguán de entrada. Desde este
espacio se accedería al patio, alrededor del cual se disponían
las habitaciones en donde se realizaría la vida cotidiana de sus
moradores. Entre estas estancias ha sido posible detectar distintos ambientes,
como es el caso de los salones, habitualmente flanqueados por las alcobas.
Pavimento de una estancia de
otra vivienda. Restos del derrumbe de la techumbre y una tapadera de una
tinaja sobre el suelo.
Las techumbres de estas casas,
de las que no se ha constatado la existencia de una segunda planta, estarían
conformadas por una serie de vigas de madera cubiertas por un tejado, independientemente
a una o dos aguas, construido con tejas. Por su parte, los pavimentos se
realizaban con distintos materiales, en función de las características
e importancia del espacio en el que se dispusieran. Se han documentado
pavimentos realizados con calcarenita, que es triturada y apisonada sobre
el suelo, proporcionando un aspecto muy semejante al de los suelos de albero
que aún hoy en día continúan usándose. No menos
frecuentes son los pavimentos de losas de cerámica, mientras que
en menos casos se llevan a cabo con losas de piedra o guijarros. Los suelos
de argamasa, pintados a la almagra y asociados generalmente a los espacios
nobles, son menos comunes, mientras que los de tierra batida aparecen sobre
todo en los patios, rodeados de andenes de piedra situados a mayor altura,
que permitían circundarlos y de esta manera evitar el barro que
pudiera originarse durante la época de lluvias.
Como es lógico todas estas
casas están comunicadas a través de un entramado viario,
conformado por calles de cierta regularidad, pavimentadas con losas de
pizarra irregulares, grava apisonada, etc.
Muy escasa es la decoración
de la que gozaron las viviendas del arrabal. Sólo existe una pieza
que merece especial mención, se trata de una basa
de mármol blanco, concebida para estar adosada. Está
decorada con elementos vegetales y cuenta con una inscripción en
escritura cúfica en la escocia. La pieza procede probablemente de
los talleres palatinos de Madinat al-Zahra y su presencia en Cercadilla
es fruto de su reutilización.
Por el contrario, sí disponemos
de muchas evidencias de la cultura materiales asociada a la vida cotidiana
de los pobladores de este arrabal. En especial, contamos con gran cantidad
de piezas de cerámica, arrojadas a los pozos negros una vez quedaban
fuera de uso. Entre ellas, numerosas ollas, jarras, tinajas, filtros para
la elaboración de infusiones, anafes o braseros, candiles para la
iluminación, lebrillos, etc. Junto a ello, elementos
de hueso y objetos de metal,
que conformaban una gran diversidad de útiles adscritos a muy distintas
funciones.
![]() basa de mármol |
![]() tardoantigua y emiral |
![]() época califal |
![]() califal y postcalifal |
![]() filtro para infusiones |
![]() elementos de hueso |
![]() elementos de metal |
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