En mi trabajo como docente o persona que enseña, me gusta utilizar preguntas para mantener atentos a los estudiantes. Esto mismo se cumple en mis conversaciones.
La pregunta de hoy entonces es: ¿es posible perdonar?
Ultimamente se habla de la necesidad de perdonar, como remedio útil a tantos rencores que han contribuido en buena medida como combustible de la violencia tan aterradora que se ha vivido en nuestro país. Sin embargo, pienso que es bueno reconocer que perdonar no es tan fácil como decir "yo perdono".
Nuestra cultura es muy dada a los inmediatismos y por esa razón muchas personas pueden decir de palabra "yo perdono". Pero la frase más común que escuchamos es "yo perdono, pero no olvido". Esto se ha convertido como en una excusa para encontrar una autojustificación a nuestro deseo de venganza y para no hacer lo que en determinado momento sabemos que debemos hacer, perdonar. Hay otras personas a las que les he oído decir, "es que si usted supiera que fue lo que me hizo tal o cual persona, me daría la razón de porque no perdono".
Entonces volvamos a nuestra pregunta, ¿es posible perdonar? Y añadámosle algo, ¿es posible perdonar a cualquier tipo de ofensor, por cualquier tipo de ofensa y olvidar completamente?
Esta pregunta es un poco más difícil de responder. Sin embargo, nuevamente emerge en medio de nuestro programa la Palabra de Dios como medio para encontrar el camino correcto para dar una respuesta a esta pregunta.
La mayoría de nosotros conocemos la oración que Jesús nos enseñó, y que nuestros padres nos enseñaron siendo pequeños: "Padre nuestro que estás en los cielos, ... " En esta oración hay una parte que dice: "perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden".
Según esta oración el que está orenado dice a Dios que lo perdone a él así como el perdona a los que lo ofendieron. Esto quiere decir que si le estamos pidiendo perdón a Dios es porque consideramos que lo hemos ofendido. Pero, ¿cómo es que ofendemos a Dios? Será que a un Dios Eterno, Todopoderoso, lleno de infinita misericordia ¿se le puede ofender?
Dios tiene otros atributos muy importantes, El es Justo y además es Santo. Nos creó para amarnos y para que tuviéramos comunión con El. Sin embargo desde Adán hasta tu y yo, los hombres hemos dejado a un lado la Palabra de Dios y de ésta manera lo hemos ofendido, le hemos dado la espalda. Hemos dado más importancia a las palabras de los hombres.
Hemos tenido mas temor de los hombres quienes pueden matar el cuerpo, que de Dios, que tiene la Salvación eterna de nuestras almas en Sus manos.
El perdón tiene mucho que ver con el temor. Jesús refirió una parábola a través de la cual nos enseñó sobre la necesidad de perdonar a cualquiera que nos haya ofendido en cualquier cosa, como un requisito necesario para alcanzar el perdón de Dios. Para lograr el perdón de Dios es necesario además confesarle la ofensa y apartarnos del mal camino que hemos seguido. Sin embargo para perdonar a otro, lo único que necesitamos es tomar una decisión de corazón.
Ah! Pero no nos engañemos. Tomar decisiones de corazón y cumplirlas no es tan fácil. ¿Cuantos de nosotros no hemos decidido mas de una vez, "no volveré a hacer esto o aquello"? sólo para darnos cuenta, pasados los días, que hemos fracasado y lo único que logramos es sentirnos peor que antes.
Para tomar la decisión de perdonar, y olvidar completamente cualquier ofensa que le hayan hecho, le sugiero tomar en cuenta lo siguiente:
¿cómo sabremos que realmente hemos perdonado? Sí Dios nos ha concedido Su perdón verdadero sabemos entonces que El nos acepta tal y como somos y ya no nos reclama nada, porque otro, Jesús ya pago la deuda. Entonces cuando veamos nuevamente al ofensor debemos recordar que Jesús ya pagó la deuda por él. Y así como nuestros pecados quedaron crucificados con Cristo, también las ofensas que nos hicieron quedaron allí. Y así como Dio olvidó mis ofensas tu decides olvidar las ofensas. Así caminarás libre. Te quitarás grandes pesos de tu alma. Te sentirás mas liviano. Aún te reconciliarás contigo mismo. Te amarás mas a ti mismo y entonces podrás amar a tu prójimo.
Algunos Textos Motivadores del Perdón:
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. Mateo 6:14,15
Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas
veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo:
No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta Veces siete.
Mateo
18:21,22
Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra
ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
Lucas 17:3
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo
contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone
a vosotros vuestras ofensas.
Marcos 11:25
Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros
si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así
también hacedlo Vosotros.
Colosenses 3:13
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado;
pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a
lo que está delante, Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de
Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13,14