DOCTRINA
FUNDAMENTAL

      LA BIBLIA

      La Santa Biblia es la Palabra de Dios, y es total y divinamente inspirada, no "contiene" la Palabra de Dios, sino que ES la Palabra de Dios 2Tim 3:16. Es el único libro que es la verdadera revelación de Dios, y advierte seriamente sobre el castigo que vendrá sobre aquellos que pretendan cambiarla Apoc 22:18-19. Las Sagradas Escrituras son infalibles, inerrantes y merecedoras de toda credibilidad Sal 12:6; Prv 30:5-6; 2Pe 1:19-21. Solamente ellas tienen la Suprema y Absoluta Autoridad en todo Sal 1:1-2; 119:9,11,105. Es la Biblia quien tiene el mensaje del evangelio y nos puede hacer sabios para la salvación 1Pe 1:23-25; 2Tim 3:15.

      UN SOLO DIOS

      Dios existe eternamente Sal 90:2 en tres personas iguales y distintas entre sí: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo Dt 6:4; Mt 28:18-20; Jn 10:30; Hch 5:3-4; 2Cor 13:14. El creó todo por su poder y sabiduría Gn 1:1; Sal 33:6-9; Jn 1:3; Col 1:16; He 1:2. El es Espíritu, y no una fuerza impersonal Jn 4:24; y es distinto a los hombres Sal 50:21; Is 55:8-9. No es posible representar al Dios vivo con imágenes, ni está permitido Ex 20:4-5; Sal 115:3-8; Is 42:8; Hch 17:29-30. Es el Anciano de días, el Juez de todo Dn 7:9-10; He 12:23.

      JESUCRISTO

      El Señor Jesucristo es "Dios el Hijo", el "Yo Soy" (el Jehová que aparece en el Antiguo Testamento) Jn 1:1,14; 8:24,58; Ex 3:14; He 1:8-12. Es nuestro Señor y Salvador Tit 1:4. Es el Mesías prometido en las Sagradas Escrituras Jn 4:25-26. Es el Dios manifestado en carne 1Tim 3:16, por su encarnación a través de la virgen María Lc 1:35; Gal 4:4. Su vida humana fue sin pecado 1Pe 2:22; 1Jn 3:5, ya que es impecable, no puede pecar He 7:26. Sus milagros fueron divinos Hch 2:22. Padeció la muerte expiatoria y sustitutoria por todos 1Cor 15:3; He 2:9. Resucitó corporalmente Lc 24:36-44; 1Cor 15:4-8. Ascendió a la Diestra de la Majestad en las Alturas Hch 1:9; He 1:3. Es el Unico y Suficiente Sumo Sacerdote He 7:23-26; y el Unico Mediador entre Dios y los hombres 1Tim 2:5.

      ESPIRITU SANTO

      El Espíritu Santo es Dios Hch 5:3-4. El convence de pecado, justicia y juicio Jn 16:8-11. Regenera a los pecadores que creen el evangelio Tit 3:5. Mora en cada creyente Rom 8:9; 1Cor 6:19-20. Es el Consolador que prometió Jesús a cada creyente para guiarnos a la verdad, para glorificar a Jesús Jn 14:16-17; 16:13-15. Da a cada creyente el poder para vivir una vida de testimonio y servicio para el Señor Hch 1:8. Es el sello y las arras de la herencia de cada creyente Ef 1:13-14.

      EL HOMBRE

      El hombre fue creado por la voluntad de Dios Gn 1:26-27; Sal 100:3. Por la voluntad humana se constituyó pecador Gn 3:1-24; Rom 5:12,16,19. Cada ser humano está perdido eternamente como consecuencia del pecado Gn 2:16-17; Ez 18:4; Rom 1:32; 3:10-23. El hombre natural se contamina por su propio corazón, que es engañoso y perverso Jer 17:9; Mr 7:20-23, no es capaz de complacer a Dios Rom 8:5-8. Aunque piensa que su camino es camino derecho, su fin es camino de muerte Prv 14:12; Mt 13:7-14. Sus buenas obras son como trapos de inmundicia para Dios Is 64:6. Cada hombre será juzgado por Dios y debe prepararse para este encuentro He 2:2-3; 9:27; 1Pe4:17.

      EL PECADO

      El pecado describe el estado y los hechos de cada ser humano por naturaleza Rom 3:9-23. El término quiere decir "fallar" o "no llegar a la meta". El pecado es todo movimiento de la voluntad humana en contra de la voluntad de Dios, sea consciente o inconsciente, pensamientos Is 55:7, hechos Rom 1:22-32, o no hacer todo el bien que se puede Stg 2:10; 4:17. Las Escrituras declaran que el pecado viene del corazón del hombre, y no de su medio ambiente Mr 7:20-23. La Biblia dice que los que practican pecado son dignos de muerte Rom 1:32; 2:3,12. La última consecuencia del pecado es la muerte Rom 6:23, la del lago de fuego por toda la eternidad. Este es un lugar de castigo y sufrimiento eterno, que es la paga del pecado. Los que están allí, fuera de la presencia de Dios, nunca podrán salir. El infierno se llama "la segunda muerte" Apoc 20:11-15.

      LA SALVACION

      La salvación es el ofrecimiento de Dios por medio de Jesucristo, por Su Gracia, a cada persona. El mensaje de esta salvación se llama evangelio 1Cor 15:3-4, y es cómo Dios ofrece el perdón pleno de pecados y la vida eterna Jn 3:16. Cada persona puede saber si tiene o no esta vida nueva 1Jn 5:11-13. Jesucristo salva perpetuamente He 7:25 a la persona perdida y pecadora, por Su Gracia, sin obras humanas Ef 2:8-9; Tit 3:5, cuando creyendo el evangelio, se arrepiente del pecado y confía en Jesucristo como su Señor y Salvador Rom 10:9-17; Hch 3:19; 2Tim 1:12. Habiendo confiado, la persona está regenerada por el Espíritu Santo Tit 3:5, tiene vida eterna y no perecerá jamás Jn 10:28.

      LA IGLESIA

      La iglesia no es un edificio físico, ni una organización humana. Es una entidad espiritual, el Cuerpo de Cristo 1Cor 12:12; Ef 1:22-23, y existe en forma universal y local. En su forma universal la iglesia está constituída por todos los verdaderos creyentes en Jesucristo 1Cor 12:13-27; 1Pe 2:4-5. El es la cabeza del cuerpo, la Iglesia Universal Col 1:18, y de cada iglesia local Apoc 1:12-13,20. En su forma local, visible, la iglesia consiste en una comunidad de creyentes organizados para la enseñanza, compañerismo, adoración, la cena del Señor, oraciones Hch2:42, y evangelismo Mt 28:19-20. Cada iglesia local es independiente y autónoma 1Pe 5:2. Cristo, como cabeza, ha hecho responsables a unos hombres espirituales en la iglesia local que prestan su servicio en dirigir e instruir a la iglesia, llamados ancianos, pastores u obispos Ef 4:11-12; 1Tim 3:1-7; Tit 1:5-9; 1Pe 5:1-3; He 13:7,17. Sirven como administradores de Cristo, que es el Príncipe de los pastores 1Cor 4:1; 1Pe 5:4. Los diáconos, bajo ladirección de los pastores, también sirven a los creyentes, librando así a los pastores para poder persistir en la oración y en el ministerio de la Palabra Hch 6:1-7; 1Tim 3:8-13. Pero la iglesia no reconoce la distinción artificial de clero y laicos, sino que cada creyente es un sacerdote de Dios 1Pe 2:5,9, que tiene el privilegio y la responsabilidad de servir.

      BAUTISMO Y CENA DEL SEÑOR

      Estas son dos ordenanzas que practicamos en base a Mt 28:19-20 y 1Cor 11:23-26. El bautismo por inmersión es la expresión externa, pública, de la ya interna identidad con Cristo en su muerte y resurrección. Según la Biblia, la norma es creer en Jesús, lo que convierte a la persona, y después ser bautizada Hch 2:41; 8:12, por lo cual es el primer acto de obediencia al Señor. El Nuevo Testamento no contempla a creyentes que no son bautizados, ni el bautismo de los que no son creyentes. El bautismo se realiza una sola vez después de haber creído el evangelio, pero en cambio, la Cena del Señor se realiza cada domingo, según el ejemplo de la iglesia primitiva Hch 20:7. La Cena del Señor no es un sacramento y no imparte la Gracia del Señor. Es solamente para las personas que ya son nacidas de nuevo y andan con el Señor viviendo en santidad. Es una reunión de la iglesia convocada para el acto de tomar el pan y el vino en memoria del Señor, anunciando su muerte hasta que El venga.

      SEGURIDAD DE SALVACION

      Cada verdadero creyente puede saber por la autoridad de la Palabra de Dios, que tiene vida eterna Rom 5:1; 1Jn 5:13. La seguridad de salvación, quiere decir que los que están en Cristo nunca perecerán Jn 10:28-29. Es imposible que haya condenación para ellos Jn 5:24; Rom 8:1. Están seguros en las manos de Dios por toda la eternidad, porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios Rom11:29.

      VIDA CRISTIANA Y PRIORIDADES

      Todos los cristianos son llamados a vivir una vida de santidad 1Cor 6:19-20; 1Tes4:3,7; 1Pe 1:15-16. Los cristianos son discípulos de Cristo, y como tales, deben tener vidas de servicio y testimonio Mr 8:34; Lc 9:23. Este servicio incluye ministerio en la asamblea 1Cor 12:7,29; Ef 4:12, y la propagación del evangelio en todo el mundo Mr 16:15; Hch 1:8. El Señor Jesucristo prohibió hacer tesoros en la Tierra y prometió recompensas en el Cielo para los fieles Mt 6:19-34; Jn 12:25-26; 1Cor 3:12-15.

      DONES ESPIRITUALES

      Los dones espirituales no son talentos sino capacidades especiales que vienen del Señor Jesucristo. El mismo los da a cada creyente por el ministerio del Espíritu Santo para servir en la iglesia Rom 12:4-8; 1Cor 12:8-10,28-30; Ef 4:8-12; 1Pe 4:11-12. Esto ocurre cuando alguien se convierte, y es un hecho soberano del Espíritu de Dios, no como respuesta a las peticiones de los hombres 1Cor 12:7,11,18. Cada creyente debe aprovechar su don para la edificación de la iglesia 1Cor 12:7,25; 13:1-3; 14:12. Algunos dones eran para fundar y establecer la iglesia, como el don de sanidad, hacer milagros, hablar en lenguas e interpretación de lenguas 2Cor 12:12, señalando a los judíos la veracidad y autoridad divina del mensaje del evangelio 1Cor 1:22; Dt 28:45; Is 28:11-12; Hch 2:43; 14:19,21-22; He 2:4. Estos dones fundadores y milagrosos cesaron cuando cumplieron supropósito 1Cor 13:8. Es decir, estos dones no actúan en la actualidad como dones espirituales. No obstante, seguimos creyendo que Dios mismo hace milagros y sana según Su Voluntad soberana, tanto ahora como a lo largo de toda la historia.

      EVENTOS FUTUROS

      Dios ha mostrado diferentes mayordomías o dispensaciones y reglas que correspondena cada época, para gobernar la vida y la relación con Dios He 7:18-19. En cada época, el camino de la salvación ha sido siempre el mismo, ser salvo por la fe Rom 4:3. Vivimos ahora en la dispensación de la Gracia de Dios, también llamada la época de la Iglesia, porque ésta no existía antes de esta dispensación o época Mt 16:18; Rom 6:14; Ef 3:2-6; Col 1:25-27. La Iglesia no toma el lugar de Israel en las profecías ni en el plan de Dios, sino que es una entidad distinta Rom 11:1-2,25-26; 1Cor 10:32. Los eventos futuros seguirán en este órden:

  1. Venida personal e inminente de Cristo en el aire para arrebatar a la iglesia.
                         Jn 14:1-3; 1Tes 4:13-18; 5:4-11.
  2. La tribulación.
                         Dn 12:1; Mt 24:21,29-30; 1Tes 5:1-3; 2Tes 1:6-10; 2:1-12.
  3. La venida del Señor a la Tierra en Gloria y Poder con Sus santos para
                         establecer su Reino por mil años.
                         Sal 2; 24; Is 65:19-25; Ez 40-48; Zac 14:1-21; Mt 24:29-31;
                         Apoc 19:11-20:10.
  4. El Juicio del Gran Trono Blanco.
                         Jn 5:28-29; Apoc 20:11-15.
  5. El Estado Eterno, de castigo para inconversos y bendición para redimidos.
                         Mt 25:46; 2Tes 1:9; 2:12.
 
 

 
© Maydal, Valladolid, España, 1.997
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