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1. Panorama general de los Hobbits.
Los registros primitivos de los hobbits apenas existen. Antes de 1050 T.E. no hay ningún registro de los hobbits. La teoría más frecuente y respetada respecto a su origen es que despertaron en el este al mismo tiempo que los hombres. Como los hombres formaron tres familias; así lo hicieron los hobbits: surgieron los Albos, los Fuertes y los Pelosos. Tras su despertar, parece que emigraron hacia el oeste y el sur. Es probable que el mayor grupo de pueblos hobbits habitara en el Valle del Anduin durante gran parte de los años anteriores a su descubrimiento por parte de los historiadores de la Gente Grande. Sin embargo, pudieran haber existido comunidades de hobbits en el este y en el sur que no han sido recordadas en ningún registro histórico importante hasta el día de hoy. Allí donde se fundaron las comunidades de los hobbits, permanecieron bastante ignoradas en sus tranquilos pueblos y comarcas durante más de dos Edades de la Tierra Media.
2. Historia de los Hobbits.
Aunque el Pueblo Pequeño ha entrado accidentalmente en alguna que otra de las campañas de los seres más grandes, como hombres u orcos, su falta de agresividad y presunción ha mantenido su historia mayormente pacífica. Los hobbits consideran las pequñas escaramuzas en las que toman parte como grandes batallas, y los líderes supervivientes son recordados como poderosos héroes. Los hobbits sólo han mantenido diálogos y negocios con hombres y enanos de forma ocasional, y más raramente con elfos. En verdad, el diálogo con estos últimos es tan raro que algunos de los hobbits duda de la existencia de los elfos. Pero, a pesar de los provincianos que resultan, la mayor interacción de los hobbits con el mundo exterior fue también el acto más importante de la terrible Guerra del Anillo, donde un puñado de hobbits, literalmente hablando, lograron salvar el mundo.
3. Características físicas.
Los hobbits son conocidos por su mezcla única de rasgos físicos. Son los más pequeños de los pueblos hablantes, promediando entre 60 y 120 cm. de estatura. Por esta razón, a menudo se les denomina "medianos". Tienden a comer de forma prodigiosa, y todos ellos suelen ser regordetes u obesos. Las barrigas protuberantes y redondeadas son algo común en este pueblo. Pero a pesar de su corpulencia, los hobbits son increíblemente diestros tanto con sus cuerpos como con sus manos. Son rápidos, sutiles y ágiles. Esto les convierte en excelentes acechando, buenos arqueros (aunque por necesidad, sus arcos son bastante pequeños) y admirables artesanos. Las manos de los hobbits poseen dedos sorprendentemente largos, finos y rápidos, con los que son capaces de llevar a cabo cualquier tarea no mágica y no técnica. De ahí que su arte doméstico, decoración, complementos, juguetes, jardines, ropas y adornos suelan ser de muy buena calidad. Sus manos y pies son exageradamente grandes y con más pelo que los del resto de los pueblos hablantes, lo suficiente como para considerarlos peludos. Hay tres razas distintas de hobbits, que varían no tanto en color como en complexión. Los Pelosos, de largo los más comunes, son los más bajos de los medianos. Raramente superan los noventa centímetros de estatura y poseen un pelo uniformemente rizado de color castaño y una piel tostada. No tienen vello facial pero, como su nombre indica, tienen los pies muy peludos. Los Pelosos constituyen el estereotipo de los hobbits y son lo que la mayor parte de la gente se imagina cuando piensa en el pueblo pequeño. Los Fuertes suelen ser generalmente más robustos y fuertes que los Pelosos y también un poco más altos. Se parecen a los enanos más que cualquier otro hobbit, llegando a presentar el vello facial casi desconocido entre los Pelosos y los Albos. Algunos han llegado a afirmar que los Fuertes son el resultado de una unión genética entre los enanos y los hobbits, pero ni los enanos ni los hobbits se toman estas teorías muy en serio; los hobbits más altos son los Albos. También suelen ser los más delgados y, como su nombre indica, los de pigmentación más clara. Aunque el pelo rizado de color castaño arenoso es el más predominante, los Albos han llegado a producir un sorprendente número de hobbits rubios. Los Albos, a los que a veces se compara con elfos en miniatura, son los más hermosos del pueblo pequeño. Son también los más raros de entre los hobbits, y ocasionalmente son omitidos o catalogados erróneamente en sus lugares como una cultura humana pigmea. En porcentaje, los Albos son los que han producido de largo el mayor número de aventureros hobbits a través de la historia. En realidad, muchos de los aventureros de los otros clanes, como los individuos de las tribus de los Pelosos, gozan de antepasados Albos. Los Albos fueron el segundo pueblo de los hobbits en entrar en Eriador, llegando un siglo después que los Pelosos, en 1150 T.E.
4. Cultura y sociedad.
Los valores que fundamentan la cultura hobbit son el conservadurismo, la alegría, la paz y el contento. Juzgan a todo el mundo según su grado de conformidad y satisfacción con la tranquila vida del pueblo. Las actividades más típicas de los hobbits son comer, relajarse, fumar hierba para pipa, practicar la jardinería, trabajar de forma despreocupada y llevar a cabo grandes reuniones sociales que se caracterizan por sus grandes banquetes y la mutua entrega de regalos. La ambición, el espíritu aventurero, el descontento y la actividad mundana son mal vistos. Las actividades de subsistencia local dependen, por supuesto, de la geografía de la comunidad, y las preferencias varían según la raza. Los Pelosos prefieren las laderas de las colinas, las tierras altas y las quebradas. Los Fuertes prefieren las riberas de río, los valles y las llanuras. Los Albos disfrutan en los frescos bosques nórdicos. La mayoría de los hobbits suele disfrutar del simple trabajo de la vida de granjero, molinero y artesano.