Como de una pesadilla de la que cuesta despertar Gazam intentaba deshechar aquellas imagenes de su cabeza.
No podia ser cierto lo que habia visto, pero la sensacion era real, absolutamente real.
Por un momento dudo sobre si todo aquello era cierto, pero finalmente cedio y acabo por admitirlo.
Keddal espero un instante hasta que hubiera digerido todo aquello, y comenzo a habalr con voz firme y pausada, haciendo que Gazam volviera la cabeza hacia el con mas asombro si cabia.
Keddal hablaba como si todo fuese normal, sin darle importancia a lo que Gazam habia visto, y este, en un mundo lejano todavia no lograba salir de su asombro,pero poco a poco se introdujo en la conversacion de Keddal y acabo aceptando sus palabras.
Comenzo a darle instrucciones y poniendole al dia sobre los peligros que le aguardaban, no sin darle de vez en cuando alguna palabra de aliento, que Gazam agradecio aunque sabia que tan solo era para influir confianza.
La conversacion se centro en el Ojo de Derin, y en su actual propietario. Gazam intento disimular su nerviosismo, aunque sabia de sobra que era palpable.
Keddal cambio el tono de la conversacion, y su voz era ahora mucho mas tetrica, hablo de una gema, una piedra indispensable para forjar el arma, y estaba en posesion de uno de los guardianes de los pilares.
- Pero aunque deba hacerlo , no nos la dara - exclamo apenado Keddal.
- Por que no?
- Creemos que ha sucumbido al poder, y que ahora es un eslabon mas de la cadena - respondio Keddal - tan solo le utilizara para su plan, como a todos. Pero aun no sabemos si eso es cierto ni como ha podido ocurrir, aunque todo indica que asi puede ser.
HIzo una breve pausa, y mirando a Gazam, vio que este estaba con la mirada puesta en la pared.
- Que piensas?
- Estaba rogando a Eram - respondio Gazam - Primero un dragon y ahora un nigromante loco, !Que Eram se apiade de mi!.
Keddal esbozo un tenua sonrisa y respondio - Tranquilo no estaras solo, tengo algo mas que quiero que hagas.
Abrio un cofre pequenyo de madera reforzado con laminas de hierro, parecia muy viejo a juzgar por el color de la madera, y saco un pequenyo colgante.
Era como una pequenya concha curvada, mas bien parecia un caparazon, Gazam lo cogio entre sus manos y al darle la vuelta vio tres diminutas perlas formando un triangulo, cada una de ellas liberaba un destello de color diferente al de sus hermanas.
- Es un amuleto. - Explico Keddal - Te abrira muchas puertas. Debes ir a Deorin y presentarte ante la dama Jeesaril, el amuleto te ayudara.Ademas escoge algunos de tus mejores hombres y de los suyos, elige solo aquellos en quien confies.
Gazam escuchaba con atencion y Keddal prosiguio. - Ven acompanyame, tengo algo que quiero mostrarte.
Caminaron hacia otra dependencia llena de libros, era como una gran biblioteca, con libros en estantes y apoyados encima de mesas formando montones. Entonces Keddal se detuvo ante un inmenso tapete bordado que estaba sobre una pared a modo de cortina, lo corrio hacia un lado dejando la pared desnuda al descubierto, presiono sobre un pequenyo ladrillo que cedio dejando un hueco sobre el que introdujo la mano y saco una llave, metio esta sobre una imperceptible ranura de la pared y un inmenso marco de piedra cedio hacia el fondo dejando una cabidad.
Gazam no salia de su asombro pensando en que quizas nunca nadie hubiera sabido de este escondrijo, le parecio magnifico.
Keddal extrajo de alli un monton de algo que sonaba como a chatarra y estaba envelto en una especie de sabana verde mohosa, lo deposito en el suelo y cerro todas las compuertas y el tapete.
- Esto es para ti - dijo.Y Gazam comenzo a adesenvolverlo con rapidez, contemplando con asombro.
- Una armadura completa. - exclamo al fin. - No se que decir, pero yo nunca he utilizado una armadura de placas, no se manejarme con ella y nunca la he necesitado, aunque estoy impresionado, gracias.
La armadura se notaba algo vieja y usada, pero parecia mas desvencijada por el tiempo que por el uso, mirandola bien estaba en perfectas condiciones, no tenia aranyazos ni golpes, aunque si mucho polvo y algo en los bordes que parecia oxido. Gazam rasco con la mano uno de los bordes y vio que se descascarillaba facilmente.
- No te preocupes no tendras que usarla mucho, espero - hizo una breve pausa y prosiguio.- No es una armadura corriente, me costo mucho encontrarla, lleva unida la magia y te sera de gran ayuda, aunque no debes sacarla mas que cuando sea necesario, pues en los tiempos que corremos llevarla mas de la cuenta seria como encender una hoguera en campo abierto en mitad de la noche, atraeria hasta los mosquitos- Keddal hizo una mueca, era como un alarde de sonrisa. - aunque creo que no le vendria nada mal un poco de limpieza.