Capítulo I

Deluxe Squadron

El afamado Rogue Squadron, lidereado por el gran Luke Skywalker, ha obtenido una gran victoria contra el malvado Imperio galáctico. Recientemente destruyeron las otrora imponentes fábricas aeroespaciales de la luna de Jade con la ayuda del ex-líder del temido escuadrón 128 de TIE Interceptors, la piloto Kasan Moor. Desafortunadamente, el Imperio ha seguido extendiendo su dominio, y ha iniciado una extensiva búsqueda de los rebeldes a través de la galaxia. Mientras que los líderes de la Alianza vagabundean buscando un planeta seguro para poner su base, las insurrecciones de parte de los planetas conquistados no se han hecho esperar. Gracias a la suma de estos nuevos rebeldes, la Alianza se ha fortalecido enormemente tanto en recursos, como en personal. Uno de ellos es el Corelliano Keal Exor, cuya participación ha sido vital en varias batallas y misiones contra las fuerzas imperiales de exterminio. Los altos mandos decidieron formar una nueva unidad de élite similar al Rogue Squadron, y cuya misión será el espionaje, sabotaje y misiones de alto riesgo, y deben ser lo suficientemente capaces para manejar cualquier tipo de vehículo que caiga en sus manos. Éste es el Deluxe Squadron. Así, el Teniente Exor ha sido asignado al mando del escuadrón.

--¡Puf, estuvo jija la cosa! ¿no?
--Por suerte llegó la caballería, sino esos desgraciados nos hubieran aniquilado
--¿Cómo crees? ¡Conmigo era suficiente! Yo sólo hubiera destruido a todos, sólo era cuestión de que me dieran más tiempo. No vas a negar que yo soy el piloto más hábil de este sistema, ¿verdad?
--Presumido.
--¿Crees que estoy presumiendo?
--Y fanfarroneando también.
--¡Vamos, eres mi amigo! Yo podría ser un integrante del Rogue Squadron. ¿No crees? Tengo lo suficiente para codearme con los grandes.
--Pues la mera verdad...

- Fragata Rebelde, Espacio Exterior -

El capitán Thiron cruzó el pasillo central de la nave con un aire de satisfacción, y al llegar al puente de mando se dirigió a donde estaba el líder militar de las fuerzas rebeldes, esperando la respuesta del consejo que había mandado formar.
--General Rieekan, tenemos a su hombre.-- Exclamó con alegría
--¡Excelente, capitán! Dígame a quién han seleccionado
--Es el Teniente Keal Exor, nativo de Corellia. Ha tenido intensa actividad últimamente.
--Corellia, ¿eh?. Parece que es una cantera de buenos pilotos.
--Opino lo mismo, señor
--¿Qué hay de su currículum?
--Bien, es un piloto que se integró poco después de la Batalla de Yavin. Sus superiores en Corellia se sorprendieron de sus habilidades y rápidamente ascendió y hace sólo 2 semanas fue nombrado teniente. Su primera misión fue en Corellia, donde derribó a 4 TIE Fighters, y regresó sin un rasguño. Ya siendo oficial, iba escoltando al Nonnah cuando éste fue atacado y derribado sobre Chorax, e hizo hasta lo imposible por defenderlo.
--¿Imposible?¿A qué se refiere con imposible?-- Preguntó el General.
--Pues bien, señor, siguió combatiendo con su X-Wing contra una legión de Fighters y Bombers, a pesar de había perdido el ala inferior izquierda, el ala superior derecha, el reactor inferior izquierdo...
--¡¿Qué?!-- Exclamó escéptico.
--Y eso no es todo, además su R2 estaba hecho pedazos. Aún con todo eso, derribó a 19 TIEs antes de que tuviera que abortar. O mejor dicho, que lo obligaran a abortar los pocos compañeros que quedaban.
--Genial. Es un verdadero acto de heroísmo...-- Dijo, aún sin poder creer lo que había escuchado
--¡Ah! y siguiendo con su historial, también estuvo presente en el escape de Crix Madine, donde actuó como artillero. Después fue transferido y actualmente está destacado en Fhar-Ooer. Ayer hubo un ataque sorpresa por parte de un escuadrón de TIEs cerca de ese sistema. Exor y su escuadrón acabaron casi con todos, pero sufrieron muchas bajas. Afortunadamente llegó apoyo extra y destruyeron a los restantes.
--No necesito escuchar más. Tráiganlo aquí inmediatamente. Es justamente a quien necesitamos.
--Sí, general. Mandaré un mensaje urgente a Fhar-Ooer con órdenes expresas de que se reporte.
--Mientras más pronto mejor. Realmente nos urge contar con ese escuadrón. El Imperio está muy cerca de nosotros.
El capitán se despidió con el saludo militar, y abandonó el recinto.

- Ciudad portuaria de Cyproone, Fhar-Ooer -

Algunos miembros del 32o. Escuadrón de Defensa y Apoyo Táctico cruzaron rápidamente la ciudad a bordo de un Landspeeder. La ciudad normalmente era tranquila, pero ese día había mucha actividad. Cyproone era la capital de Fhar-Ooer, un planeta con un cierto parecido en su zona ecuatorial a Tatooine, pero en el Norte y Sur tenía un aire como a Corellia, pero con unos enormes valles. Era por eso que Keal se sentía a gusto ahí. Pero su destacamento estaba situado en Cyproone, ya que era la ciudad más grande del planeta, y por lo tanto no podía salir de ese desierto con mucha frecuencia.
El planeta se sostenía en su mayoría por sí mismo, y las exportaciones no eran su fuerte, por lo tanto el Imperio no lo había descubierto aún. El producto principal de Fhar-Ooer eran sus recursos minerales. Una vez que los rebeldes arribaron, se construyeron minas y fábricas ocultas en los valles boscosos del norte y del sur, y buena parte de la población de esos lugares trabajaba ahí, por lo que el lugar estaba relativamente a salvo del Imperio. Cerca de las minas se fabricaban refacciones para la flota rebelde y en menor escala se fabricaban X-Wings y Y-Wings.
En Cyproone se concentraban cerca de 40,000 personas, era algo pequeña comparada con las metrópolis de otros sistemas, pero era el núcleo comercial y político del planeta. Por las condiciones en las que se ubicaba, era parecida a Mos Eisley, sólo que Cyproone no caía aún en las garras del Imperio.
Sin embargo, el Imperio estaba buscando con todos sus recursos a los rebeldes, y para eso había despachado miles de Probe Droids a lo largo de la galaxia. Inclusive, varios de los cargamentos comerciales que salían de Cyproone con destino a los sistemas cercanos habían sido interceptados por el Imperio, pero se habían salvado al no tener nada que ver con los rebeldes. Pero las fuerzas imperiales ya están muy cerca de Fhar-Ooer, y la gente del planeta no se siente a gusto teniendo una gran concentración de rebeldes ahí.

--Hey, ¿no creen que deberíamos quedarnos en la base?-- Dijo uno
--¿Cuál es la bronca? acabamos de regresar de una batalla, tenemos derecho de divertirnos un poco.-- Dijo otro más
--Ya cállense, ya llegamos.-- Dijo el líder de la unidad
Los ocupantes bajaron del Landspeeder y entraron al establecimiento. Al pasar las puertas, pudieron sentir como todas las miradas estaban sobre ellos.
--Otra vez esos idiotas... deberían de irse de este sistema...-- Alcanzaban a escuchar los murmullos de los parroquianos. Era claro que los rebeldes no eran muy queridos.
--Dénos una ronda, por favor.-- Dijo el líder. Aunque trataban de pasar inadvertidos, con sus uniformes aún puestos era imposible.-- Y no quiero "trato especial".--Agregó.
El cantinero les sirvió sus bebidas y un grupo de tipos con cara de pocos amigos se acercó a ellos.
--Miren nada más que tenemos aquí. Los que se creen que podrán solitos contra el Imperio.-- Dijo sarcásticamente uno de los tipos
--¿Qué les pasó? ¿Se ensuciaron el uniforme?-- Refiriéndose a que traían los trajes con los que acababan de pelear el día anterior.
--No, creo que les explotó el motor en la cara.
--No los molestes, ellos son "la esperanza de la galaxia".
Los tipos comenzaron a carcajearse y a molestar a los pilotos. Ellos tranquilamente los ignoraban, pues ya tenían suficientes problemas con la situación que se avecinaba. Pero como todo tiene un límite, el líder no aguantó más, se levantó y golpeó a uno de los sujetos, haciendólo caer pesadamente al suelo. El tipo se reincorporó, y trató de devolverle la caricia, pero el líder lo esquivó hábilmente y lo recibió con una patada en el estómago, noqueándolo. Sus compañeros se quedaron estupefactos.
--¿Por qué mejor no van y hacen algo por de este asqueroso planeta? Si se largan de aquí le harían un gran favor a todos.-- Les dijo a los otros
--¡IMBÉCIL! ¿Qué te crees que eres que puedes hablarnos así?-- Le respondió enojado por el insulto uno de los sujetos.
--Exor.
--¿Quién?
--Tu ídolo, Keal Exor
--...uh...¿Quién?
--Maldita sea... ¡SOY EL TENIENTE KEAL EXOR, ESTRELLA DEL 32o. ESCUADRÓN DE DEFENSA Y APOYO TÁCTICO DE FHAR-OOER, ESTÚPIDO! ¡GRÁBATELO SI ES QUE TIENES CEREBRO, IDIOTA!¡ES INCREÍBLE QUE HAYA IMBÉCILES A LOS QUE LA SANGRE LES CIRCULA DESPACIO POR LA CABEZA!-- Estalló Exor
--¡LO ÚNICO QUE SÉ ES QUE VOY A MATARTE!-- Respondió el grandulón
El grupo de rijosos se abalanzó sobre los miembros del escuadrón, pero éstos reaccionaron rápidamente y los recibieron a golpes. Una espectacular riña comenzó en el antro. Golpes iban y venían, y aunque los malvivientes parecían más fuertes, los soldados pusieron en práctica las técnicas de combate cuerpo a cuerpo que les habían sido enseñadas. Pero en medio de la pelea se escuchó un extraño ruido que hizo que se uno de los pilotos se detuviera por unos instantes. Era el bip-bip de un comunicador.
--Sí, aquí el cabo Azzer-- Respondió nervioso, tratando de alejarse del barullo de la pelea.
--Cabo, necesitamos que usted y su escuadrón se reporten inmediatamente a la base. Es extremadamente urgente.
--¿Cuál es el problema?
--Tenemos lecturas extrañas en el Cuadrante Norte, cerca de varias de nuestras fábricas más importantes. Necesitamos que vayan en misión de reconocimiento.
--Sí, señor. Estamos en camino.-- Cortó la comunicación. Volteó la mirada hacia sus compañeros, que ya habían dado cuenta de los tipos, aunque se llevaron sus buenos guamazos.
--Muchachos, nos necesitan en la base. Parece que hay problemas.
--¡Vamos, al Kealspeeder!¡Síganme los buenos!-- Dijo Exor, aunque su broma no le gustó a sus compañeros.
Los pilotos abordaron el vehículo y salieron a toda velocidad rumbo a su base.

- Base Fhar-Ooer II -

El Landspeeder llegó a la base, y sus ocupantes descendieron de inmediato del vehículo. Al entrar, se sintió una atmósfera turbia, y de inmediato presintieron que era algo serio. El teniente junto con sus hombres se encaminaron directamente a reportarse con sus superiores.
El general Latho se encontraba intranquilo en el centro de mando, mientras observaba las pantallas de radar y los técnicos que intentaban descifrar qué diablos pasaba. Esperaba ansioso la llegada de sus mejores hombres. El sonido de la puerta al abrirse hizo que sintiera un gran alivio.
--General, aquí el teniente Keal Exor del 32o. escua...
--Olvide el protocolo, teniente. Esto es algo muy serio.-- Lo interrumpió el general.
--El cabo Azzer me dió el reporte preliminar, pero quiero saber todos los detalles.
--Lo siento mucho, teniente, pero lo que le han dicho es casi todo lo que sabemos. Parece ser un objeto relativamente pequeño, que vuela a baja altura y se desplaza rápidamente. De lo único que estamos seguros es que no es de los nuestros. Es por eso que quiero que usted y su escuadrón vayan y averigüen qué es esa cosa.
--¿No será una nave o un carguero de los habitantes de por ahí?-- Preguntó Exor.
--Podría ser, pero es muy pequeño para ser un carguero, y además no sigue un rumbo fijo. Sólo parece estar merodeando por esa zona.
--De acuerdo. Nos encargaremos del asunto. Deje todo en mis manos.
--Perfecto. Llévense los Airspeeders. Las coordenadas ya están programadas en sus computadoras de vuelo. Vuelen a ras del piso y manténganse fuera de su rango visual. No abran fuego a menos que sea necesario. En cuanto lo detecten, infórmenme inmediatamente
--Bien, pero ¿por qué tantas precauciones?
--Esto me da mala espina. No quiero ni pensar que esa cosa sea...-- El general no concluyó la frase. Era obvio no quería ni siquiera mencionarlo.
--¿Que sea qué, general?
--Creo que sabe a lo que me refiero.-- Dijo el general Latho con aire sombrío
--Sí, sí, creo que ya comprendí.
El Teniente Exor salió con un mal sabor de boca.
--Estos chicles saben a rayos...--

Keal fue con sus compañeros y les contó toda la bronca mientras se dirigían al hangar. Todos parecían preocupados, pero el trató de infundir confianza a su escuadrón.
--Vamos muchachos, no es para tanto. Estoy seguro de que todo es un error. Estoy tan seguro como de que estoy vivo de que no es más que una nave comercial, o un idiota que se perdió en este laberinto de planeta.
--Keal, la neta creo que esto es algo grande. Mejor vámonos de una vez y veamos si es cierto las babosadas que dices.-- Le contestó el cabo Azzer.
--¿Quieres apostar, Lev?
--Tal vez...

- Cuadrante Norte, Fhar-Ooer -

Los 16 pilotos abordaron su Airspeeder, sin llevar a nadie de artillero en la cabina trasera. Después de un rato de vuelo a toda velocidad, fueron dejando atrás el desierto donde vivían. Poco a poco la vegetación se fue haciendo más tupida, y las enormes montañas formaron grandes valles. Llegaron a la zona del Cuadrante Norte donde se detectó el objeto. Había algo de neblina y una ligera llovizna en algunas partes. Todo estaba cubierto por bosque. No había nada extraño. Todo parecía en orden, a excepción de Keal que parecía más concentrado en el paisaje que en la misión.
--Ah, estos lugares sí me agradan. Lástima que soy tan bueno que tengo que proteger Cyproone.-- Dijo Keal con melancolía y algo de presunción
--Deberías de cooperar en lugar de estar perdiendo el tiempo.
--Está bien. Vamos a checar por esa parte. Desciendan un poco más, y cuiden su velocidad.
--No veo nada raro. ¿No se habrán confundido?
--Para mí que estaban borrachos.
--Sigamos buscando, debe estar por aquí.
--Esta meseta es muy grande. Debemos tener cuidado.
--¿Todavía no tenemos contacto con la base?-- Preguntó Exor
--Negativo. Las montañas bloquean la comunicación.
--¿Y qué diablos pasó con el AWACS?¿No tenemos contacto con él?¿Y las antenas que se supone están ocultas por aquí?-- Dijo Exor ya exasperado.
--Hay mucha estática y la neblina es espesa. Ellos pueden vernos, pero nosotros no podemos verlos ni comunicarnos con él. ¿Y pues ahora, teniente?
--Pues por aquí no hay nada. Y no podemos pasarnos todo el día buscando así como idiotas. Voy a intentar algo arriesgado. Cabo, quiero que vuele sobre las montañas, y trate de comunicarse con la base.
--Pero si hago eso quedaré al descubierto de los radares.-- Dijo sorprendido
--No hay de otra. Además no estamos seguros si lo que estamos buscando trae radar.
--Pero tampoco tenemos la seguridad de que NO tenga, hijo.
--Pues hay que rifárnosla. No podemos dejar que se nos pele.
--De acuerdo, tú eres el jefe.
--Bien, este es el plan. Nos dividiremos en 3 grupos. Los DTS 12 al 16 tomen rumbo al Este. DTS 7 al 11 vayan al Oeste. Yo me voy con los DTS 3 al 6 para el Norte. Lev, tú ya sabes lo que debes de hacer. Sigan los puntos cardinales y no se desvíen a menos que haya montañas. Vuelen a velocidad mínima. Traten de usar lo menos posible el radar. Activen los sensores infrarrojos y abran sus líneas de comunicación. Si encuentran la cosa esa, echen un grito de volada, tanto a mí, como a los demás grupos y a el cabo Azzer, para que lo notifique a la base y a nosotros. ¿Entendido?
--Sí-- Dijeron todos. Era notorio que estaban nerviosos y confusos. Llevaban alrededor de una hora y media buscando el dichoso objeto, y no habían encontrado ni la más mínima señal.
Mientras se separaba el escuadrón, el cabo Lev Azzer ganó altura y subió al ras de una montaña, y logró llegar a donde podría comunicarse con la base en Cyproone.
--Aquí el cabo Azzer. Responda, Fhar-Ooer II. De inmediato todos los operadores de la base se sobresaltaron. No entendían cómo y porqué se comunicó con ellos, si el objeto seguía en sus pantallas, al igual que algunos de los Airspeeders.
--Aquí Base Fhar-Ooer II. ¿Cuál es el problema?
--Ninguno. Es sólo que...
El general Latho tomó inmediatamente el micrófono. --Cabo, ¿¡Qué demonios pasa ahí!?--
--Nada, general. El teniente Exor me envió para reestablecer comunicación con ustedes.
--¡Pero cómo se les ocurre!¿No pudieron haber pensado que ahora cualquiera puede verlo?
--Eh... pues sí, pero usted sabe cómo es Keal.
--Claro que lo sé y muy bien. Ahora que lo pienso bien, tal vez sea una buena jugada a falta de satélites.-- El planeta no tenía satélites de comunicaciones para evitar que el Imperio los descubriera.
--De eso estoy seguro. Ahora, general, quisiera que me indicara las coordenadas actuales del objeto.
--Las transmitiré a su computadora.
El cabo Azzer leyó las coordenadas en la computadora del Speeder, y las retransmitió a su teniente.
Segundos después éste las recibió, y fijó el curso hacia allá. Pero antes se dió cuenta de algo importante.
--Un momento. ¡Esto es casi casi donde estamos!¡Atención, grupo, frenen! Parece que nos estamos acercando. Separémonos y rastreen el área.¡Pelen bien los ojos!
El grupo de Keal se separó y comenzó a registrar el angosto valle donde se encontraban. Mientras Keal se comunicó con Azzer.
--Cabo Azzer, aquí el teniente Exor. Estamos tras la pista del objeto. Casi lo tenemos.
--¿¡QUÉ!?¿Ya lo vieron?
--No, pero las coordenadas que me diste por aquí cerquita. Ya merito lo agarramos. Informa a los demás y a la base.
--Roger.
Los Speeders lidereados por Keal disminuyeron su velocidad para no perder detalle, mientras los demás se dirigieron a toda velocidad a apoyarlos. Los sensores infrarrojos no mostraban señal alguna. Pero en eso...
--Aquí DTS 4. Respondan.
--¿Qué pasó, Janus?-- Contestó Keal
--Creo que lo encontré... parece ser metálico... creo que... NO...-- En ese momento se cortó la comunicación.
--¡Diablos!¿Qué fregados pasa ahí?... Tengo su localización. ¡Todos los pilotos, síganme!-- Informó Keal al resto del escuadrón.
Exor aumentó la velocidad y llegó al lugar, y ahí se encontró con DTS 4 volando lentamente.
--Piloto, ¿qué pasa?
--Cuidado, teniente. Está allá adelante, como a 700 metros. Lo estoy siguiendo.
--¿Siguiendo qué?
--La mera verdad no estoy seguro, pero creo que es un Probe Droid...
--¿U-un Probe Droid?-- Preguntó sin poder creerlo todavía
--Sí señor. Lo vi sólo un instante, pero lo reconocí.
--Ya lo veo... el Imperio ya encontró este sistema... Atención, DTS 3, dé media vuelta y aléjese del área. Informe a DTS 2 que el objeto es un Probe Droid imperial.
--Sí, teniente.
--Maldita porquería.-- Dijo Keal --¿Te alcanzó a ver?
--No lo creo, teniente. En todo caso hubiera mandado señales de inmediato, y no detecté ninguna.
--Bien... un momento... ¡Se detuvo!¡Frena!¡Ya nos cachó!
Los dos Speeders activaron sus frenos, pero el Probe Droid giró y se percató de su presencia.
--¡Rápido, fuego!-- Gritó Keal
Los Speeders dispararon sus blasters y destruyeron el Probe Droid instantáneamente.
--Lo destruimos.-- Dijo Janus
--Sí... pero creo que alcanzó a enviar una señal antes.
--No leo nada en mis sensores. Tal vez no.
--No lo sé. Regresemos a la base. Atención, escuadrón: Destruimos el Probe Droid. Regresen a la base. Que el cabo Azzer se comunique a la base y se adelante para solicitar una patrulla que recoja los restos del Probe.

Exor y su escuadrón retornaron a la base, mientras un grupo fue a recuperar lo que quedó del robot. El teniente Exor fue directamente a hablar con el general Latho. Cuando entró al centro de mando, Lev ya se encontraba ahí.
--Teniente Keal Exor reportándose, señor. Parece que sus temores se hicieron realidad.
--Sí, teniente. El Imperio está muy cerca. De acuerdo con el reporte del cabo Azzer, al parecer el Probe Droid no alcanzó a reportar su presencia.
--Eso es lo que supongo.
--Ojalá. No quiero pensar qué pasaría si nos descubren. De hecho, el Probe Droid estaba a sólo 2 kilómetros de una de nuestras fábricas de refacciones. Y gracias a las montañas no descubrió varias minas y complejos que estaban cerca de su ruta.
--Entonces por el momento ya la libramos.
--Tal vez. Pero si el Imperio se da cuenta que uno de sus Probe Droid no se reporta, puede que manden hasta un Destructor a buscarlo.
--Ojalá y no.
--Bien, han tenido un día difícil. Vayan a descansar.
Exor y Azzer se retiraron al dormitorio de la base, intranquilos por la sombra del Imperio que se cernía sobre Fhar-Ooer.

- Centro de mando, Base Fhar-Ooer II -

El teniente Keal Exor iba con algo de flojera. No sabía para que lo necesitaban tan temprano. Abrió la puerta del centro de mando. Todo parecía tranquilo y en orden. Se acercó a reportarse con su general.
--Teniente Keal Exor del 32o. Escuadrón de Def...
--Olvide eso, teniente. Hay algo que debo decirle.-- Dijo el general sonriendo. Keal no acababa de entender que era tan urgente.
--Teniente Exor, tengo el honor de informarle que anoche recibimos órdenes expresas del General Rieekan para que se reporte ante él.
--¿Qué?¿E-el General R-Rieekan?
--Sí, teniente.
--¿Me mandaron llamar del alto mando de la Alianza Rebelde? Pero ¿para qué?
--Parece ser que fue seleccionado gracias a sus habilidades para dirigir un escuadrón de élite de reciente creación.
--¿Un escuadrón de élite?¿Algo así como el Rogue Squadron?
--Exactamente.
--No lo puedo creer... ¿Significa que voy a jugar en Primera División?
--Sí, pues créalo. Mandaron un transporte para que viniera por usted, teniente.
--...
--Felicidades, Keal.

El teniente Exor se retiró del centro y se fue a su dormitorio, donde se tendió en su cama. Estaba casi en shock por todo lo que acababa de vivir en los últimos días. Hace poco era un simple muchacho que quería vivir algunas aventuras y por eso entró a la academia de pilotos. Después se unió a la Alianza, donde experimentó lo cruento de las batallas y el ver caer a sus compañeros por los disparos enemigos. Gracias a su sangre fría a la hora de combatir, y a su talento natural, lo hicieron oficial y después teniente. Lo trasladaron de la flota principal a un planeta que no era de su total agrado. Un par de días atrás, estuvo en una batalla en la que sobrevivió casi de milagro. Ayer estuvo cara a cara con un Probe Droid imperial. Luego, sin saber exactamente porqué, lo ponían al mando de un escuadrón de élite del que no sabía ni que onda. Era mucho para asimilarlo tan rápido. Era verdad que ese era su sueño dorado, pero no se lo esperaba tan repentinamente y tan pronto.

Keal seguía sorprendido cuando unas horas después arribó un Shuttle para llevarlo al alto mando de la Alianza. Un oficial de alto rango descendió y saludó al general Latho que salió a recibirlo, junto con Exor y sus mejores amigos Azzer y Janus, y otros 2 oficiales de la Base Fhar-Ooer II
--Saludos, General Latho
--Bienvenido a Fhar-Ooer, coronel.
--Lo siento general si soy algo maleducado, pero tengo prisa. Necesito llevarme al teniente Keal Exor inmediatamente.
--Aquí el teniente Keal Exor del 32o. Escuadrón de Defensa y Apoyo Táctico de Fhar-Ooer II, señor.-- Dijo Exor saliendo de atrás
--Así que usted es el grandioso teniente Exor.
--¿Grandioso?
--Sí, así lo definió el General Rieekan y el consejo que los seleccionó. Solicitó su presencia pues quiere formar un escuadrón especializado en misiones especiales y de alto riesgo, y pensó que usted era el indicado.
--Pues es un honor. No lo decepcionaré. Me corto las venas si le fallo alguna vez.
--Eh, pues creo que no es para tanto. De todos modos, por favor acompáñeme.
--¡Con mucho gusto!
Azzer y Janus se acercaron a despedirse de su amigo --Bien Keal, creo que esto es lo que habías querido por tanto tiempo. Espero que te vaya bien, y no olvides escribir-- Dijo Alekk
--El escuadrón no será lo mismo sin ti. Lo único bueno de que te vayas es que yo me voy a quedar al mando. -- Agregó finalmente Lev
--Gracias, cuates. A lo mejor vengo de vacaciones o en misión, pero vendré a visitarlos.
--¡Casi lo olvido!-- Interrumpió el coronel --General, también traigo órdenes de que el cabo Lev Azzer y el piloto enlistado Alekk Janus se reporten para formar parte del Deluxe Squadron, y según tengo entendido, forman parte del escuadrón del teniente Exor. El resto del escuadrón le será asignado después y también será seleccionado por el consejo de entre muchos candidatos.
--¿Quiere decir que también seremos parte de ese escuadrón?-- Preguntó Janus
--Por supuesto, el consejo también los escogió por su buen hoja de servicio, aunado a que suponemos que el teniente Exor se sentirá más cómodo con algunos de sus hombres.
--Claro, pues estando bajo mis órdenes se puede lograr cualquier cosa.-- Agregó Exor
--Pues no voy a desaprovechar esa oportunidad.-- Intervino Azzer
--Muy bien. General, gracias por su tiempo. Y perdón por quitarle a tres excelentes pilotos.
--Lo importante es que ayuden a la Alianza lo más que se pueda.
--Hasta luego, general Latho. Voy a extrañarlos.-- Agregó Keal
--Y nosotros a ti.
La rampa de acceso de la nave se cerró y ésta comenzó a elevarse, mientras los miembros del 32o. Escuadrón se despedían de su líder y sus compañeros escoltando el Shuttle a bordo de sus X-Wings. El general Latho se quedó viendo con un dejo de tristeza como ascendía y abandonaba Fhar-Ooer.

- Base Rebelde GV I, Gerrard V -

Una gran cantidad de naves cargueras aterrizaban y despegaban sin cesar. La mayoría eran naves rebeldes que transportaban provisiones y materiales para ayudar a la población del planeta, que había sufrido mucho daño después de la devastadora batalla que se había librado hasta hacía poco. Dos personas miraban atentamente el ir y venir de las naves. En eso descendió un Shuttle cerca de la torre de control y no junto a los demás transportes. Los dos sujetos reaccionaron de inmediato y se dirigieron hacia él.
--Creo que es ése.
--Claro que es ése. Nos dijeron que iba a aterrizar aquí cerquita.
--¡Esto va a estar con todo! Estoy seguro de que me pondrán al frente del grupo.
--Perdona por decir esto, pero por ahí me dijeron que ya escogieron al jefe.
--¡Pero cómo!¡Ni siquiera nos han puesto a prueba!¡Quiero ver si ese idiota es mejor que yo!
--Yo también estoy ansioso por conocer a ese imbécil que ya se robó el puesto.
--Muy bien, vámonos. Ya comprobaremos si tiene lo suficiente para tomar esa "pequeña" responsabilidad.

- Transporte Rebelde, Espacio Exterior -

--Capitán, si no es molestia nos gustaría saber hacia dónde nos dirigimos.
--El general Rieekan solicitó su presencia.
--¿El general Rieekan? Pero, ¿para qué?
--No estoy seguro, el general sólo me dijo que ustedes eran sus mejores pilotos y que el general Rieekan estaba solicitando personal de primera. Tal vez están planeando secretamente un ataque masivo, o necesitan pilotos para defender los cruceros. Son sólo suposiciones.
--Sea lo que sea debe ser algo grande.
--De eso estoy seguro.

- Transbordador(Shuttle) Rebelde, Espacio Exterior -

El Shuttle mandado a Fhar-Ooer abandonó la atmósfera del planeta y saltó al hiperespacio. A velocidad luz estaban a salvo del Imperio. El teniente Exor se acercó al coronel.
--Coronel, quisiera saber algo más acerca del escuadrón.
--Bien, como desee. Su unidad consistirá de 10 hombres. Ya tenemos a 5 integrantes seleccionados, incluyendo a ustedes tres. Los otros dos son hombres del General Madine, y son originarios de Gerrard V. Participaron en la batalla por la liberación de su planeta. Ellos dirigieron uno de los escuadrones de Y-Wings que bombardearon los transportes imperiales. Se supone que ya van en camino.
--¿Y qué hay de los otros 5?
--El consejo y el general Rieekan están examinando a muchos pilotos, pues todos deben de tener excelentes aptitudes, ser excelentes espías, y deben de saber pilotear cualquier cosa que caiga en sus manos.
--¿Pilotear cualquier cosa?¿Y eso qué significa?
--Si van a ser miembros de este escuadrón deben de poder volar perfectamente desde nuestras naves, hasta las vehículos civiles...
--Eso es muy fácil; no le veo el chiste. Cualquiera puede volar un T-16 o manejar una Speeder Bike-- Interrumpió Janus
--...hasta las naves imperiales.-- Completó el coronel
--¿MANDE?¿Naves imperiales?-- Exclamó Azzer sorprendido
--Así es. Creo que ustedes son lo suficientemente hábiles para pilotear un TIE o un caminador imperial.
--Eh... pues confíe en nosotros, coronel; no le vamos a fallar.-- Dijo Exor haciendo la señal de la victoria
--Confiamos en eso, teniente. Llegaremos con la flota en más o menos 12 horas.

* Fin del Capítulo I *