Hace mucho tiempo, en una galaxia
muy, muy lejana...


STAR
WARS


LA VENGANZA DE LA FUERZA

Capítulo I

La decisión de un Jedi


DESPUES DE LA ESPECTACULAR BATALLA QUE SE LLEVO A CABO EN LA FRAGATA DE LA REPÚBLICA, EL JOVEN SEAN ALKVER SE PERCATO DE QUE SU DESTINO ERA EL SER UN CABALLERO JEDI, POR LO QUE LE PIDE A ÖYSTER-MINNEL QUE LO ENTRENE EN LOS CAMINOS DE LA FUERZA SIN SABER CUANTA DEDICACION Y SACRIFICIOS SE NECESITAN PARA LOGRARLO Y SER UN SIMPLE JEDI. SIN EMBARGO, NECESITA PASAR UNA ULTIMA PRUEBA PARA AFRONTAR SU DESTINO.



- Mientras tanto, en las instalaciones del puerto espacial de la República -

Öyster-Minnel preparaba a los prisioneros para ser entregados a los guardias que esperaban fuera de la nave ; Sean estaba desconcertado. Öyster estaba actuando de una forma muy extraña, desde que le había dicho sobre su décision sobre querer ser Jedi, como si lo quisiera evadir por lo que se ánimo a romper el silencio.
-¿Que pasa? ¿Acaso hice algo mal? ¿Así me agradeces por haberte salvado?
-No es eso, Sean, es solo por el momento, hay cosas más importantes que merecen mi atención como por ejemplo que será ahora de tí, después de que tu padre sea juzgado junto con Dhor-Khelsa, sin mencionar que tu podrías ser complíce en varios viajes de contrabando que realizaron juntos tu padre y tú.
Cuanta razón tenía Öyster
-Porque no lo había pensado antes de abrir mi bocota? - penso Sean - lo más probable es que este pensando en entregarme a mi también
-Lo mejor será esperar hasta el juicio para ver las conclusiones; por lo pronto, sígueme.

Abandonaron el puerto espacial caminando por un pasillo largo y amplio, el cual estaba hecho de un material transparente por el cual se podía ver la ciudadela sumergida en la actividad citadina; por el otro lado se veía un gran jardín que parecía no tener fin, además de ser muy llamativo, por su diseño, el cual dibujaba una insignia de la República.
Al final había un elevador por el cual descendieron varios niveles hasta llegar a un piso donde había varias puertas, una de la cuales, fue abierta por Öyster-Minnel
-Entra
-¿Hacia adonde vamos?
-Digamos que este sera tu "recinto" hasta que sea el día del juicio
-¿Que? Entonces piensas entregarme junto con...
Öyster-Minnel había cerrado la puerta de la "prisión" y se dirigía al jar´din para aclarar su mente y meditar sobre lo sucedido en su viaje tras Dhor-Khelsa y como se lo explicaría al comíte que juzgaría a los contrabandistas. Sin tener otra cosa que hacer, Sean empezo a ver su habitación, que estaba muy lejos de ser una prisión, porque era muy amplia y tenía todas las comodidades comparada con las habitaciones que había estado ocupando durante sus viajes con su padre...
-Eres un santurrón Öyster-Minnel - grito Sean - no tengo otra opción más que esperar a que sea el juicio, lo unico seguro por ahora es no voy a tener la misma sentencia que mi padre, porque aun no soy considerado un ciudadano ante la república por mí edad, además todo lo que hice, no fue por convicción propia, no tenía otra opción, a menos de que abandonara a mi padre y vivir por mi cuenta, pero creo que eso sería más desafortunado que acompañarlo en sus viajes.
Pasaron varios días hasta que llego el día del juicio y Sean fue escoltado por los guardias a la corte, para cuando Sean llego estaba hablando con su padre la jurado
-¿Es usted Max Ackver?
-Acaso parezco un jawa
-Límitese a contestar
-Sí, lo soy
-La república lo acusa de contrabandista junto con Dhor-Khelsa, como se considera y bajo que argumento
-Inocente, claro esta que nunca he conocido a ese Dhor-Khelsa
-Entonces porque fueron capturados juntos en una nave que pertenecía a la República.
-Esa no fue mi culpa, yo fui un rehén, esa persona me capturó cuando estuvo en Corellian, y me obligo a ser su piloto
-MALDITO TRAIDOR!! - grito Dhor-Khelsa saltando de su asiento y agarrandolo por la garganta tratandolo de ahorcar - confiesa hora mismo o te mato aquí
-Esta bien, lo confieso, soy complíce de Dhor-Khelsa y me declaro culpable
Con eso basto para que Dhor-Khelsa lo soltara nuevamente.
-Con lo que acaba de suceder, el jurado ha llegado a la sentencia de cadena perpetua en el planeta Mulic, donde pagaran su sentencia trabajando en la mina de Gas: Guardías, llevenlos a su celda
Sean no perdió detalle en la sentencia, esperando a que no le tocara el mismo destino que su padre.
-Todavía queda un asunto que atender en esta corte, es sobre el hijo de Max Ackver, que fue complíce en varios viajes de contrabando, ¿Que Tienes que decir al respecto Sean Ackver?>br>-Que fuí víctima de las consecuencia, no tenía otra opción más que acompañar a mi padre, de otro modo, no se que me hubiera pasado en Corellian, recuerden que es un lugar muy violento
-Bueno, desde ese punto de vista, tienes razón, pero que piensas hacer ahora que tu padre fue condenado a cadena perpetua
-Siempre sueño en poner mi propio negocio de refacciones para todo tipo de naves, pero ni siquiera tengo los suficientes créditos para vivir, y no cuento con ninguna clase de familiares
Inesperadamente, una persona que integraba el jurado, interrumpió a Sean
-Solicito al jurado que me conceda la custodia de Sean Ackver
Lo que desconcerto a Sean por lo que volteo, fue para ver de quien se trataba. Era ni más ni menos que Öyster-Minnel.
El jurado empezo a deliberar y llegaron al acuerdo de dejar a Sean bajo la custodia de Öyster ya que er un hombre respetable, además de un Caballero Jedi el cual siempre había sido fiel a la República.
En vista que el jurado ya ha decidido se levanta la sesión de este tribunal
Poco a poco, la sala comenzo a quedarse vacía y Sean rapidamente corrió hacia Öyster para agradecerle
-Eso no es todo. Sean durante este tiempo el Consejo Jedi te ha observado y me ha nombrado tu maestro, joven padawan, por lo que viajaremos inmediatamente hacia el planeta Chemit, donde empezara tu entrenamiento
-Antes de partir, quisiera hablar con mi padre
-Sabía que me lo pedirías, adelante esta en este cuarto, te esperare aquí, mientras tanto pedire que preparen mi nave que esta en el hangar.
Sin decir palabra alguna, Sean entro al cuarto con la finalidad de despedirse y acabara con cualquier rencilla antes de comenzar su entrenamiento.
-Vaya, vaya por lo visto el jurado no se compadecio de tí, ni siquiera por ser un niño
-Te equivocas padre, me encontraron inocente de todos los cargos
-Que! Entonces para que vienes a verme
-Solo vengo a decirte que me convertire en un Jedi
Al escuchar lo que acababa de decir Sean, la expresión de su padre cambio subitamente a un rostro con cierto asombro que a su vez mostraba un miedo creciente
-Tonterías! Por lo que me acabas de decir, ese charlatan que conociste, te ha lavado el cerebro con uno de sus trucos, es más que obvio que tu no tienes lo necesario. Tu destino es ser como tu padre, contrabandista eres y el ser un charlatán religioso no te quitara esa herencia que te dejó
-Te equivocas padre, no pienso llevar una vida de traiciones como la tuya, que incluso yo fui víctima de ellas, y no hay nada que me haga cambiar de opinión
-Por lo visto, no puedo hacer nada, y si tomas ese camino, no seguirás siendo mi hijo, solo recuerda que eres un Ackver y que tarde o temprano, tu guía "religioso", te traicionara también
Sin decir más, Max Ackver se retiro de Sean y salió por otra puerta que tenía el cuarto, dejando a Sean más confundido y herido de lo que estaba, sin tener más que hacer el también salió del cuarto y vió que Öyster-Minnel visteindo su ya muy usada capucha y de manos cruzadas, mirandolo fijamente dandole la impresión a Sean de que estaba enterado de todo; Sean se dirigió hacia él y sin decir palabra alguna, se dirigieron al hangar para dirigirse a Chemit.

Durante el transcurso del viaje, no hubo ninguna clase de charla o plática entre maestro y aprendiz, hasta que Öyster-Minnel rompió el silencio
-¿Que pasa Sean? No hace falta ser un jedi para sentir una gran angustía nublando tu mente
-No es nada maestro, es solo ansiedad por el entrenamiento
-Sí esa es la cosa, debes aprender a controlarte, para poder dar el siguiente paso en tu entrenamiento
Este fue el último comentario antes de entrar al planeta Chemit, en donde predominaba principalmente el bosque, que en algunas partes tenía un vasto desierto.
Öyster-Minnel dirigió la nave hacia la ciudad principal, que se encontraba enmedio de el espeso bosque, junto a una gran montaña, en donde se podía ver la entrada para el hangar de vuelo. Después de aterrizar se dirigieron al palacio de la ciudad.
-Solicito ver al soberano de Chemit
-¿Quien solicita la audencia del soberano Seliaki? Oh, disculpe, es usted señor Minnel, pase, el soberano ha estado esperando su retorno desde que la República solicito sus servicios
-Gracias Hanks, entonces pasare...a proposito, el chico viene conmigo
Al abrir la puerta, se podía ver una persona que se encontraba mirando hacia las montañas por medio de una gran ventana, y al escuchar que se abría la puerta, inmediatamente volteo
-Has vuelto, mi buen amigo Öyster
-Por supuesto y he cumplido mi promesa, de regresar pronto
-No importa, el tiempo que tardes en tí es comprensible, dado que eres uno de los mejores y fieles servidores de la República y es una verdadera suerte tenerte aquí, en Chemit, si me permites, puedo ordenar que te traígan ropa nueva, para que dejes esa vieja capucha
-No te molestes Seliak, pienso partir de inmediato, para entrenar mi alumno Sean, pero si me gustaría que me proporcionarás la ropa igual a la mía antes de partir
-Por supuesto, nada sería suficiente para pagarte todo lo que has hecho por mí

* Fin del Capítulo II *



Desde el Templo Jedi (Notas del escritor):

¡Saludos! De nuevo estoy aquí, escribiendo fanfics para otros y nadie me paga (suspiro) pero bueno, ojala me gane un lugar alla en el cielo (o sera el infierno?). En fin, espero que les guste este fanfic. Recuerden que no es mío, solo lo paso a HTML, así que cualquier comentario, se lo hare pasar al autor (J. Zombie), los errores del documento y horrores van por mi cuenta. Hasta el siguiente capítulo.

Autor: J. Zombie (Maestro Jedi)
Transcripción a HTML: Ryoga Hibiki(lord del Sith)

Comentario, duda, insulto.

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