LA VENGANZA DE LA FUERZA

Capítulo I

Despertares

LA PAZ Y LA ARMONIA REINA EN LA GALAXIA GRACIAS AL GOBIERNO DE LA REPUBLICA Y LOS CABALLEROS JEDIS DISPERSOS EN DIFERENTES SISTEMAS CON LA MISIÓN DE APREHENDER A TODO TRANSGRESOR DE LAS LEYES IMPUESTAS QUE SON JUSTAS Y PROSPERAS SIN EMBARGO, ESTA PZ ES RELATIVA YA QUE HAY AMENAZAS DE QUE SURJA UNA GUERRA RELIGIOSA ENTRE LOS ADEPTOS DEL LADO OSCURO Y SIMPATIZANTES DEL LADO DE LA LUZ ADEMAS, AUNADO A ESTO, SE HA DESPERTDO UNA OLA CRECIENTE DE ATRACOS ENCABEZADOS POR PIRATAS Y CONTRABANDISTAS DE LOS CUALES, LA MAYORIA SE ENCUENTRAN Y RADICAN EN EL PLANETA CORELIAN

-Propulsores subluz encendidos, preparate para descender a Corelian, hijo - se trataba de la nave de la familia Alkver, que salían del hyperespacio después de haber concluído un trato con los Hutts.
-Estas bien? Sean respondeme ¿Pasa algo malo? -
-Sí, estoy bien padre, lo que pasa es que no me agrada trabajar para los Hutts, son muy avaros y traicioneros - respondió Sean
-No hay porque quejarse, en el negocio del contrabando, se debe desconfiar de todos, aun de tu padre, pero la recompensa al final siempre es grata, sobre todo este negocio que acabamos de concluir
Sean simplemente no respondio y mostro un gesto de desagrado dado que este negocio termino en traición por parte de su padre Max, eliminado a la nave de su compañero para evitar compartir la paga.
Una vez que aterrizaran en Corelian, una turbulencia interrumpió sus pensamientos, una turbulencia significaba el aterrizaje en el hangar situado en la ciudadela.
-Por fin hemos llegado, que teparece si gastamos unos cuantos creditos, en la taberna de Glommy
Sean una vez más simplemente asintió con la cabeza porque sabía que eso era un simple pretexto para conseguir otro trabajo de contrabando, y ya estaba harto de acompañar a su padre y hacer negocios con desconocidos porque simplemente no comprendia que tenia que hacer una persona como él que tan solo tenía 13 años aunque realmente aparentaba un poco más, debido a su estatura y complexión, y que realmente tenía como sueño el de poner un taller de reparaciones y refacciones en Corelian, y no ser un contrabandista como su padre, además de complice de sus traiciones.
La taberna del Glommy era un bar que tenía una reputación muy conocida, dado que era frecuentado por toda la escoria de contrabandistas y piratas que buscaban una buena oportunidad para recurrir al dinero fácil. Se encontraban los dos cuando se proponían sentarse en una mesa, se escucho una voz...
-No se permite la entrada a bebes que aun no saben caminar - se trataba del cantinero del bar
-Vamos Seckar, viene conmigo - respondió Max - te garantizo qe no causara problemas y además sabe cuidarse por sí solo
-Esta bien Max, ¿Qué les sirvó?
-Traenos el especial del día - pero se vió interrumpido por otra voz - veo que has regresado Max y con una buena paga
-Y como siempre sin compañero, no crees que ya es mucha coincidencia - replico otra
Y empezo el murmurllo generalizado, volviendo todo a la normalidad. En ese instante entró un Gamorreano preguntando por Max Ackver al cantinero. Este le señalo y el Gamorreano se dirigió hacia la mesa donde se encontraba Max con su hijo
-Saludos Familia Ackver, me es un honor conocer al duo que se ha hecho famoso por todos sus vijaes de contrabando - Sean y su padre permanecieron callados un tanto halagados, pero indiferentes - permitanme presentarme, mi nombre es Dhor-Khelsa
La familia Ackver quedo estupefacta. El gran pirata Dhor-Khelsa los estaba buscando y esto olía a un negocio y uno muy grande...
-en que podemos servirle al gran Dhor-Khelsa - respondió Max
-Vengo a proponerte que te unas con nosotros. Nuestra flota anda buscando gente muy capaz para transportar nuestros botines y que sea hábil para escabullirse. Cre que sobra decir que tendrás una muy buena paga por cada viaje - al oír esto, el viejo Max no podría rechazar una magnifica propuesta
-Acepto, cual es el siguiente golpe?
-Nuestra flota planea interceptar una fragata de la actual República, la cual transporta un gran botín, te explicare el plan...
En ese instante, acababa de aterrizar en el hangar de Corelian, una nave que tenía la insignia de la República. De la nave descendió una figura que vestía una túnica blanca, sobre la cual llevab una gabardina totalmente negra, que llegaba hasta el suelo, además de una capucha que cubría totalmente el rostro de aquella enigmatica figura.
Comenzo a avanzar con paso firme y decidido por las calles de la ciudadela, dejando a su paso una sensación de autoridad que se notaba porque aquella figura poco usual aparentemente indefensa, no encontró algun problema en su camino que buscaba la taberna del Glommy
Al llegar a la taberna, bajo las escaleras y se dirigió hacia el centro de la misma; sin saber porque, Sean tuvo un presentimiento y de inmediato se percato que la figura se encontraba frente a la mesa. Esta lentamente se quitó la capucha y mostro un rostro. Era un humano que aparentemente se encontraba en la quinta decada de la vida y su cabello oscuro le llegaba hasta los hombros
-Dhor-Khelsa, la República te reclama como su prisionero por los delitos de piratería y contrabando - solo se escucharon unas risas generalizadas. Que clase de hombre se atrevía a entrar sin compañia, a reclamar como prisionero a Dhor-Khelsa. Y como era de esperarse, aquella osada figura encontró resistencia. Un guardaespaldas de Dhor-Khelsa aprovechando que el representante de la República le daba la espalda, saco su blaster y disparo, pero solo vió un destello verde, el cual desvió el disparo hacia el guardaespaldas, terminando con su vida. Era un sable de luz...Todos quedaron sorprendidos, porque sabían lo que significaba. Aquella figura era un Jedi. Al ver esto, Dhor-Khelsa trato de sacar su blaster, pero fue inútil. Con un simple movimiento de su mano, el Jedi lo despojo de su arma. La situación se tornaba cada vez más tensa y viendose amenzados todos los criminales, comenzaron a disparar sin sentido, obligando al Jedi a ejecutar acrobacias para escapar de aquella lluvia de laser, lo cual fue aprovechado por Dhor-Khelsa y Max Ackver para escapar hacia el hangar de la ciudadela.
El joven Sean aun se encontraba en la taberna, viendo como iban cayendo uno por uno los criminales, víctimas del sable manejado por el hábil caballero Jedi. Al percatarse que se encontraba solo, empezó su carrera hacia el hangar, solo para encontrarse con la sorpresa de que su mismo padre había huído sin él, acompañado por Dhor-Khelsa. En ese instante, sintió una furia incomparable hacia su padre, ese sentimiento se vió interrumpido pro una mano que le agarraba el hombro de la cual surgía una paz inmensa, incomparable. Se trataba del Caballero Jedi, que sentía toda la angustia de Sean, pero además de eso, una pequeña luz de la cual surgió un inmenso poder, que se encontraba dormido en el espíritu de Sean. Un poder que era capaz de poseerlo un Jedi...
Al ver lo sucecido, el Caballero Jedi volteó hacia Sean
-Mi nombre es Ôyster-Minnel, Caballero Jedi que sirve a la República ¿Cuál es tu nombre hijo?
-Me llamo Sean Alk.. - callo en ese instante. Era mejor que no se enterara quien era realmente por ahora
-Conocías a las personas que abordaron la nave que acaba de partir? Sean Alk..
-... - Sean no contesto
-Ya veo, en vista de que tu padre te abandono, y no sabes a donde se dirige, te importaria acompañarme a la taberna del Glommy...Sean Alkver, es una oferta que no puedes rechazar dado que tal vez yo sea tu única esperanza de volver a ver a tu padre
Sean quedo aun más sorprendido. En si vida había escuchado hablar sobre un Jedi, más que nada había quedado como un recuerdo de su niñez, en la cual recordaba relatos, sobre unos caballeros que eran enigmaticos y sorprendentes por sus peculiares habilidades de las cuales siempre dudo hasta ese momento
El Jedi Ôyster y Sean empezaron la marcha de vuelta hacia la taberna de Glommy, la cual estaba vacía después del incidente que acababa de ocurrir. Al entrar se podía ver varios cuerpos mutilados de los cuales, unos estaban sin vida, otros inconscientes y otros simplemente esperaban quietos como si supieran que el Caballero Jedi regresaría por ellos
-Me alegra que esperaran muchachos - al decir estas palabras, los cuerpos que se encontraban inmóviles, reaccionaron - les dare una segunda oportunidad y espero que no intenten ningún truco ¿Hacia donde se dirigía Dhor-Khelsa?
-Largate Jedi, nadie hablara!
-Lo dire por última vez ¿Hacía donde se dirigia Dhor-Khelsa?
-Pudrete Jed... - en ese instante su actitud cambió junto con su voz - tenía planeado tomar una fragata de la República
-En donde?
-Cuando pase por el Sector 20 del sistema Zorc
-¿Y para quien trabaja? O lo hace por sí mismo
-Parece ser que trabaja para alguien superior, pero solo lo conocen las tropas de Dhor-Khelsa
-Suficiente, es todo lo que quería escuchar. Sean, ya tenemos trabajo que hacer, vamonos - El individuo que acababa de ser interrogado, salió del poder del Jedi y yo no recordaba nada sobre lo que habían hablado. En eso se escucho un reproche
-Jedi Sabelotodo, no pensarás dejar mi taberna así, has causado mucho daño y creo que es justo que pagues por lo menos algo
-Yo no lo creo así, por si no te diste cuenta, yo no inicie ninguna agresión, los que causaron los daños fueron tus clientes; deberías tener más cuidado en elegir tu clientela, a lo mejor la próxima vez, la víctima podrías ser tú Selkar
Al no encontrar respuesta mejor, Selkar los dejo partir sin ningún problema y esta vez Ôyster no utilizo ningún truco Jedi para persuadirlo. Al poco tiempo, Sean y Ôyster se encontraban en la nave de la República que se dirigía hacia la Fragata de la República que tenía como nombre "Fixer"
-Ponte cómodo Sean, por lo menos tardaremos 8 horas en darle alcance a la fragata, y pienso que en este tiempo, nos podríamos conocer mejor. Supngo que tu madre no esta enterada de los líos en que te ha metido tu padre
-A decir verdad, yo no conocí completamente a mi madre. Todo lo que sé sobre ella es por relatos que me ha contado mi padre y los pocos recuerdos de mi niñez
-Ya veo, ¿Cuál era su nombre?
-No lo recuerdo, solo se qu eera de otro sistema, lejos de Corelian, y que tal vez era un comerciante porque nunca se encontraba en casa, siempre tenía asuntos que arreglar en diferentes sistemas, y a veces tardaba meses o años en regresar
-Y no te gustaría estar de regreso con ella
-Creo que eso no va a ser posible Señor Jedi, mi padre me dijo que murió en un accidente minetras estaba en uno de sus viajes, así que no tuve opción y me quede con él, y desde entonces lo acompaño en todos sus negocios, porque dice que le traigo suerte
-Pues creo que esta vez no fue así, supongo que sospecharás que ahora tu padre es complice de Dhor-Khelsa y que es mi deber entregarlo a la República, y por cierto llamame Ôyster
-Sí, te entiendo; te puedo hacer una pregunta Ôyster?
-Adelante
-¿Realmente eres un Jdi? Mi padre siempre decía que los Jedis no existían y en caso de que existieran, eran unos charlatanes, sin ninguna cosa que hacer - Ôyster dejo salir una risa burlona
-Pues hoy acabas de probar lo contrario, realmente soy un caballero Jedi y no soy ningún charlatán
-Bueno, creo que tienes razón, y realmente que es lo que hace un Jedi?
-Los Jedis somo suna orden de caballeros encargados de mantener la armonía en lo sectores que nos fueron asignados
-Todos los Jedis son capaces de realizar todo lo que hiciste en la taberna de Glommy?
-En teoría sí...
-Crees que yo pueda ser un Caballero - la expresión de Ôyster cambió por completo y simplemente miró a Sean fijamente
-Creo que ha sido suficiente por hoy, lo mejor será que vayas a descansar el resto del viaje
Ôyster se paro y acompaño a Sean a su cuarto. Lo dejo y regreso a la cabina. El resto del viaje se la paso meditando profundamente, todo parecía que la pregunta de Sean lo había consternado de forma considerable. Cuando menos lo esperaba, la nave ya había salido del hiperespacio y desde la cabina se podía ver la fragata "Fixer" por lo que Ôyster entablo comunicación, la cual no respondida y entonces Ôyster temió lo peor por lo que fue a la habitación de Sean
-Levantate, creo que Dhor-Khelsa se nos adelanto una vez más, voy a entrar la fragata y creo que esta abandonada. Quiero que te quedes en la nave, entiendes?
-Esta bien, como usted diga
La nave atraco en la escotilla, y entró Ôyster Minnel y a simple vista, no habia nada fura de lo normal, por lo que siguió avanzando hasta llegar a un corredor, que estaba completamente oscuro, pero para los ojos de la Fuerza no hay sombras y logró ver que se trataba de una emboscada. Los contrabandistas al ver que dudaba para entrar, decidieron prender la luz para atacar, pero al instante, no había nadie en el corredor. De la nada, salió el sable luz controlado mentalmente por la Fuerza y así Ôyster-Minnel logró acabar con la mitad de sus agresores, la otra midad estaba desconcertada porque en el corredor no había nadie, debido a que el Jedi utilizaba la Fuerza para ocultarse de sus oponentes.
-Parecemos novatos, que esperan? Busquen al Jedi - en ese momento apareció de la nada el Jedi empuñando su sable listo para atacar, además era lo doble de rápido y agil debido a la Fuerza, por lo que la batalla no duro mucho para desgracia de los contrabandistas. Al apagar su sable, sintió algo que no había presentido cuando subió a la Fragata. Era un sentimiento de odio y miedo; en ese instante todo tuvo sentido, era tan obvio, como pudo haberlo dejado pasar por alto. Como era posible que unos simples contrabandistas dirigidos por Dhor-Khelsa fueran capaces de tomar por asalto a una Fragata de la República. Era demasiado obvio que eran comandados por alguien superior, muy superior. La única respuesta era un caballero oscuro.
De las sombras emergió una silueta aplaudiendo. Era un Jedi oscuro de raza humana
-Por lo visto, la República mando al Jedi más persistente y hábil para cazar a mi fiel sirviente Dhor-Khelsa. Aunque creo que no sera suficiente esta vez. Acabare con tu carrera de fiel sirviente de la República
-No permitire que un Jedi oscuro me elimine, lo mejor será que te entregues junto con Dhor-Khelsa para que se les someta a un juicio justo
-Ni lo pienses -con un además provoco un movimiento de la Fuerza lo que provoco que Ôyster perdiera el equilibro, aprovechando el Jedi oscuro para dar un gran salto en el cual encendió el generador de Energía de su sable de luz, dispuesto a destazar a Ôyster, pero este logro reaccionar y se escucho el sonido del choque de los sables de luz; Ôyster-Minnel logro conectarle una patada para alejarlo y poder contratacar; Dhor-Khelsa y el padre de Sean presenciaban la pelea desde un rincón y sabiendo que era capaz el Jedi de la luz, dicidieron participar en la pelea disparando sus blasters y como era de esperarse, sus disparos fueron desviados por el sable de Ôyster, pero no pudo defenderse del ataque del Jedi oscuro con el que le quitó su sable, dejandolo indefenso, listo para el golpe final
-Es el fin del camino Jedi, estas muy cansado para darme una buena pelea, me has decepcionado
Cuando se disponía a dar el golpe final, del corredor salió Sean con el proposito de tomar el sable de luz que pertenecía a Ôyster, logrando que el Jedi oscuro apartara la vista del Jedi. Al ver que Sean había logrado tomar el arma Jedi, trató de acertarle varios golpes, los cuales fueron todos desvíados y bloqueados por Sean, que a pesar de que nunca había tomado un sable de luz, sus movimientos eran iguales a la técnica que fue utilizada por Ôyster en la pelea de la Taberna de Glommy
-Estoy sorprendido de que un simple niño tenía tal maestría para manejar un sable de luz de tal forma, solo me falta comprobar como atacar joven Jedi
JEDI, aquella persona que trataba de imitar a un Jedi, sí, que trataba de imitar a un Jedi, por lo que Sean podía sentir una diferencia entre Ôyster y su oponente, lo había dicho Jedi a Sean, y se sentía emocionado y no iba a rechazar el reto que le había propuesto, por lo cual se abalanzó contra él, dando una serie de golpes que cada vez eran más díficiles de parar para el Jedi oscuro, hasta llegar al punto de que Sean logro herirlo en el brazo, además de arrebatarle su arma
-Vamos, que esperas, matame y da el paso definitivo para ser superior
Pero Sean se dió cuenta de que no tenía caso matarlo porque ya estaba derrotado, por lo que apago el sable y recogió el arma de su contricante para después alejarse de él
Ôyster-Minnel estaba sorprendido por la hazaña que había realizado Sean, pero recordó que tenía una misión y era Dhor-Khelsa: volteó para buscarlo y vió que se encontraba junto al padre de Sean y estaban dispuestos a dispararle al ver que había derrotado al Caballero Oscuro, entonces Ôyster, por medio de la fuerza, con un movimiento de su mano, les quitó el blaster y con su otra mano evitó que escaparan otra vez, empujandolos con la ayuda de la Fuerza contra la pared y dejandolos inconscientes. Después, se acercó al Jedi oscuro para asegurarlo y llevarlo a su nave
-No te porecupes por mi, Jedi, no te pienso acompañar en tu viaje, pero solo quiero que sepas que uno estoy solo, y muy pronto se desencadenara una amenaza para los Jedis, en donde muchos morirán y tú no serás la excepción - Al decir esto, solo se vió una explosión la cual al acabarse, había exterminado al Jedi Oscuro.
-Sean, creí haberte dicho que te quedarás en la nave, porque desobedeciste?
-Tuve un presentimiento de que te encontrabas en peligro, y no estaba equivocadoi, sino fuera por mí..
-No hay pretextos que valgan, tenemos que asegurar a Dhor-Khelsa y a tu padre para llevarlos la República para su juicio, así que ayudame y después hablaremos
Una vez asegurados en la celdas de la nave Jedi, Ôyster utilizó la fuerza para buscar sobrevivientes en la Fragata, y solo pudo encontrar considerables bajas de los soldados de la República que habían sido asesinados pro el Jedi Oscuro, y quiza el resto de la tripulación había logrado escapar, así que la Fragata estaba abandonada, y sin ningún otra opción, partió junto con Sean hacia el planeta donde se encontraba establecida la República, para luego mandar un Convoy para escoltar a la Fragata a su destino, al cual, no había llegado...

* Fin del Capítulo I *