Si piensa tirar así sin más sus llantas usadas, le rogamos que lo piense bien antes de hacerlo. Y se lo pedimos porque los neumáticos usados son un grave problema ecológico:
...y ¿qué hacer para evitar este tipo de contaminación? Bueno, la solución es sencilla: RECICLAR. Un neumático no es algo que pueda ser muy decorativo una vez que ya ha sido usado, pero su forma y los materiales con los que está hecho nos permiten usarlo como los mejores maceteros del mundo. Ya sea que los coloquemos uno sobre otro en forma horizontal (para crear una barrera que rodee a la planta que deseamos proteger) o bien, cortándolos por la mitad, de manera cada medio cículo puede ser una pequeña base para plantas pequeñas. Cortarlos de ésta forma nos permite incluso transformarlos como macetas colgantes.
Otra forma de uso es el aprovechar la cara de las llantas para crear pisos de protección, o bases para colocar instrumentos pesados. En la industria ya se aplica éste método, aunque su forma de elaboración es más avanzada, y con ello se crean rellenos complementarios para el pavimiento, suelas para zapatos deportivos, tapones y soportes de uso rudo para las fábricas e incluso hasta las duelas para canchas de basquetball. Curiosamente, y en opinión de muchos deportistas, este tipo de pisos resultan excelentes.
Como se puede ver, el reciclaje de llantas es por demás sencillo, sólo requiere de un pequeño esfuerzo e imaginación, y poco a poco veremos que podremos evitar este grave problema.