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El "Ovni" de Ezequiel

Cuando los judíos se encontraban en cautividad, Ezequiel, uno de los profetas apocalípticos del Antiguo Testamento, tuvo una visión de la "Gloria del Señor" por tres veces y haber viajado por el cielo hasta Babilonia (580 o 570 años antes de la era cristiana). El profeta utiliza la palabra "shekinah" para describir la "gloria del señor", la cual significa "habitación", puesto que los judíos de la época de Moisés tenían la esperanza de volver a ver la "shekinah" la cual anunciaría la encarnación del hijo de Dios.

En aquella época no existía máquina voladora alguna, lo cual el profeta tuvo que utilizar un lenguaje figurado y descriptivo para tratar de transmitir lo que había "visto" o "soñado". Quizá este lenguaje figurado, en parte, describe el temor que les tiene a "esos seres alados", puesto que no tenían parecido alguno a maquina de su tiempo.

La traducción literal del Eclesiástico 43:9 es; "Máquina de ejército hay en las alturas, que brilla gloriosamente en el firmamento del cielo."

Texto Bíblico

El texto de Ezequiel es:

"... Se abrió el cielo y vi a Dios en una visión. Vi que del norte venía un viento huracanado; de una gran nube salía un fuego como de relámpagos, y en su derredor había un fuerte resplandor en media del fuego brillaba algo semejante al metal bruñido... Era el día 5, mes 4 del año 30, 5 años después que el rey Joaquín había sido llevado al desierto... y en el centro mismo había algo parecido a cuatro seres con aspecto humano. Cada uno de ellos tenía cuatro caras y cuatro alas; sus piernas eran rectas, con pezuñas como de becerro, y brillaban como bronce muy pulido... Además de sus cuatro caras y sus cuatro alas, estos seres tenían manos de hombre en sus cuatro costados, debajo de sus alas, Las alas se tocaban unas con otras... Las caras de los cuatro seres tenían este aspecto; por delante, su cara era la de un hombre; a la derecha, la de un león; a la izquierda, la de un toro; y por detrás, la de un águila... Las alas se extendían hacia arriba. Dos de ellas se tocaban entre si, y con las otras dos se cubrían el cuerpo. Todos caminaban de frente, y no se volvían al andar. Iban en la dirección en que el poder de Dios los llevaba. El aspecto de los seres era como de carbones encendidos, o como algo parecido antorchas que iban y venían en medio de ellos; el fuego era resplandeciente, y de él salían relámpagos. Su cuerpo, sus espaldas, sus manos y sus alas, estaban llenos de reflejos por todos lados, lo mismo que las cuatro ruedas. Los seres iban y venían rápidamente, como si fueran relámpagos... en el suelo, al lado de cada uno de ellos, había una rueda, las cuatro ruedas eran iguales y; por la manera en que estaban echas, brillaban como el topacio. Parecía como si dentro de cada rueda hubiera otra rueda. Ez. 1:3

Yo mismo oí que a las ruedas también les daban el nombre de carro. Ez. 10:13

... al andar no se volvían, sino que caminaban de frente... Podía avanzar en cualquiera de las cuatro direcciones, sin tener que volverse... Cuando aquellos seres avanzaban, también avanzaban las ruedas con ellos, y cuando los seres se levantaban del suelo, también se levantaban las ruedas. Los seres se movían en la dirección que el poder de Dios los impulsaban junto con ellos, porque las ruedas formaban parte viva de los seres. Cuando los seres alados avanzaban en una de las cuatro direcciones, no tenían que volverse, sino que avanzaban en la dirección que iba el de adelante. Vi que las cuatro ruedas tenían sus aros, y que en su derredor estaban llenas de reflejos... Por encima de sus cabezas se veía una especie de bóveda, brillante con el cristal. Debajo de la bóveda se extendían rectas las alas de aquellos seres, tocándose una con otras, Con dos de ellas se cubrían el cuerpo. Y oí también el ruido que hacían las alas cuando avanzaban; era como el ruido de agua de un río crecido, como la voz del Todopoderoso, como el ruido de un gran ejercito. Cuando se detenían, bajaban las alas. Y salió un ruido de encima de la bóveda que esta sobre la cabeza de ellos. Encima de la bóveda vi algo como un trono que parecía de zafiro, y sobre aquella especie de trono había alguien parecido a un hombre. De lo que parecía ser su cintura para arriba, vi que brillaba como metal bruñido rodeado de fuego, y de allí para abajo vi algo semejante al fuego, en su derredor había un resplandor. Parecido al arco iris cuando aparece entre las nubes en un día de lluvia. Ez. 1:9

El poder de Dios me levantó, y detrás de mi oí un fuerte ruido, como de un terremoto, al levantarse de su sito la gloria del señor. Ez 2:12

Cada ser alado, tenía cuatro caras; la primera cara era la de un toro; la segunda, la de un hombre; la tercera, la de un león; y la cuarta, la de una águila. Estos seres son los mismos que yo había visto junto al río Quebar. Ez.10:14

Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos del río Quebar, los cielos se abrieron y vi visiones de Dios. En el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes, vino la palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel, hijo de Buzi, en la Tierra de los Caldeos, junto al río Quebar; vino allí sobre él la mano de Jehová. Y miré, y he aquí que venia del norte un viento tempestuoso (RUAJ), y una gran nube (SHEKINAH), con un fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor, y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes (ZOA). Y ésta era su apariencia: había en ellos semejanza de hombre. Cada uno tenia cuatro caras y cuatro alas. Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centellaban a manera de broce bruñido. Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus alas por los cuatro lados. Con las cuales se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba derecho hacia delante. Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro cara de águila. Así eran sus caras. Y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.

Y cada uno caminaba derecho hacia delante; hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, andaban; y cuando andaban, no se volvían. En cuanto a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego encendidos, como visión de hachones encendidos que andaban entre los seres vivientes; y el fuego, resplandeciente, y del fuego salían relámpagos. Y los seres vivientes corrían y volvían a semejanza de relámpagos. Mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda (OFAN) sobre la tierra junto a los seres vivientes, a los cuatro lados. El aspecto de las ruedas y su obra era semejante al color del crisólito (topacio, turquesa). Y las cuatro tenían una misma semejanza; su apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda. Cuando andaban, se movían hacia sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban. Y sus aros altos y espantosos, y llenos de ojos alrededor en las cuatro... A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda! (GALGAL)... Y cuando los seres vivientes andaban, las ruedas andaban entre ellos; y cuando los seres vivientes se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban. Hacia donde el espíritu les movía que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.

Y sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas. Y debajo de la expansión las alas de ellos estaban derechas, extendiéndose la una hacia la otra; y cada una tenia dos alas que cubrían su cuerpo.

Y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas, como voz del Omnipotente, como ruido de muchedumbre, como ruido de un ejército. Cuando se paraban, bajaban sus alas. Y cuando se paraban y bajaban sus alas, se oía una voz de arriba de la expansión que había sobre sus cabezas. Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él. Y vi apariencia como de bronce refulgente (BRUÑIDO), como apariencia de fuego dentro de ella en derredor desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor. Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el resplandor al parecer alrededor.

Como así, ésta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba."

... Y me levantó el espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar. Oí también sonido de las alas de los seres vivientes que se juntaban la una con la otra, y el sonido de las ruedas delante de ellos, y sonido de gran estruendo. Me levantó, pues el Espíritu, y me tomó; fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí.

Y vine a los cautivos de Tel-Abid, que moraban junto al río Quebar, y me senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí atónito, siete días entre ellos.

Los "seres alados"

Según la descripción de Ezequiel, se puede entender que;

El "viento huracanado" de la gran nube de la que sale fuego como de relámpagos, puede tratarse de la incursión de una aeronave a la atmósfera terrestre, así como la turbulencia provocada pro el inicio del aterrizaje de la aeronave, que posiblemente esta equipada con propulsores de gran potencia.

Los cuatro lados de la aeronave, hélices, alas laterales y tren de aterrizaje son descritos con sus similares en animales. Las manos "como" de hombre y las alas que giran, habla de una aeronave armada y sus hélices. Un par de alas son las hélices y dos alas laterales con las que se "cubre el cuerpo".

El desplazamiento es frontal y rápido, con movimientos laterales o de retroceso sin dar "vuelta". Las luces de emergencia y las de advertencia cubren a la aeronave, las blancas estroboscópicas, asemejan a los "relámpagos", los cuales no hacen ruido, puesto que solo son "destellos". Si hiciera ruido no había utilizado el término "relámpagos".

En cuanto a las "ruedas con aros", no existe animal alguno que tenga "ruedas", por lo que corrobora la hipótesis de tratarse de una máquina. El llamado "carro" es el "tren de aterrizaje". Las "ruedas" se desplazan en conjunto con la aeronave, en dirección del propulsor, el cual se encuentra sobre la cabina del piloto y que es llamado por Ezequiel como el "Poder de Dios". El "aro" es el neumático.

La cabina es la "bóveda" como de "cristal", la cual se encuentra por arriba de las alas laterales y ligeramente abajo del propulsor o turbina, en donde el ruido provocado es descrito como un "río crecido" o un "terremoto". Cuando se encuentra en tierra la aeronave y dejan de girar las hélices, estas tienden a "bajar".

Dentro de la cabina, claramente es descrito su tripulante, el cual solo es visto en su parte superior a partir de la cintura, quien porta un traje posiblemente metálico como "metal bruñido", el sillón en el que está sentado es color "zafiro", en derredor de él, el tablero de la aeronave, hace parecer un "arcoiris" y el resplandor descrito.

las piernas rectas, sin rodillas, indicaban que se desplazaba deslizándose (sin dar pasos) sobre cualquier elemento. Las ruedas eran el medio de movimiento en la tierra, mientras que las alas lo eran en el aire. Un par de alas para cada rostro indicaba que este podía volar en la dirección en la que miraba el rostro. Una rueda dentro de otra rueda indicaba que se podía desplazar por tierra en cualquier sentido sin tener que dar la vuelta.

A modo de conclusión: Ezequiel describió lo que vio. Ovnis fotografiados hoy en día guardan un parecido con la descripción de las ruedas de Ezequiel.

Algunos estudiosos de la Biblia, han tratado "literalmente" de describir "naves" en forma de ruedas, o que las "ruedas" son precisamente las "naves", cuando podría tratarse de una máquina muy distinta a la proyectada "inicialmente" por Josef F. Blumrich, Ingeniero de la NASA, quien basándose en las descripciones de Ezequiel, recreó una nave.

El Longbow

De conformidad con la interpretación a la descripción hecha por Ezequiel, posiblemente la aeronave relatada sea una similar al modelo D Apache, desarrollado en 1996, después de que en 1984 la Mc Donell Douglas, desarrollara el concepto. Describimos el modelo "D", puesto que el B y C que sucedieron al primer helicóptero Apache, no fueron construidos en proceso industrial.

El modelo "D" incorpora todos los componentes estratégicos de los modelos B y C, con adición de otros específicos.

Este aparato está provisto de un motor largo 701C GE, el cual provee 1890 SHP (Shaft horespower", y puede llegar bajo condiciones de "alta/temperatura" a generar 1940 SHP. Su motor puede generar 70 KVA, cantidad mayor que cualquier sistema de avión hasta 1999 conocido.

El AH-64D o "Longbow" Apache, tiene 2 Motores T700-GE-70C de 1890 SHP. Con un peso libre de 11,800 libras, Combustible Máximo Interno 5980 Libras, Rango Máximo de Combustible Interno 257 nm. Está equipado con 16 Misiles Hellfire (RF(SAL). 76 Submuniciones de multipropósito de 70 mm. ¡200 rondas de armamento de 30 mm. 4 tipos alas de misiles Aire-Aire y puede ser provisto con alas pilotos de AAMs,

La armada Estadounidense está en condiciones de fabricar el modelo Ds, que supera los adelantos tecnológicos del modelo "D".

Rodolfo Herrera Charolet. 1997.

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