¿Cuál es el propósito de nuestra existencia?, ¿Es la vida en la tierra el producto de la accidental casualidad o existe un plan preestablecido para ello que se escapa a nuestra comprensión?, ¿Existe Dios?. Estas sin duda ha sido a través de los siglos grandes interrogantes que el hombre nacidos en este mundo se ha hecho, y que paradójicamente lejos de unirlo en una búsqueda común a fin de develar los misterios, lo ha conducido a generar divisiones, religiones extremistas, sectas, guerras, y muerte. Todo a causa de tres simples factores, el egoísmo humano, el bajo nivel de conciencia y la búsqueda de respuestas en lugares inadecuados. Cuando estas respuestas siempre han estado frente a nosotros, esperando ser encontradas y teniendo a la vida misma como su gran guía y maestro.

Así como las interrogantes mencionadas anteriormente, existen otras dos que para el hombre han sido tan importantes como conflictivas. Quién no se ha preguntado alguna vez, sí ¿Estamos solos en el Universo?, y si no lo estamos ¿hemos sido visitados por seres de otros mundos?. Las respuestas a estas preguntas, solo pueden encontrarse en el futuro, cuando la tecnología y el desarrollo social permitan al hombre de la Tierra, adentrarse en el cosmos. O tal vez, en el pasado, si se es cuidadoso, se revisa una por una, toda huella que la historia pudiese haber dejado y se juntan las piezas del rompecabezas de forma objetiva, permitiendo especular, de una manera científica, una respuesta corroborable.

Las siguientes páginas, son el producto la investigación acerca de los vestigios dejados por la historia sobre desarrollos extraordinarios logrados por las culturas occidental y oriental , o tal vez enseñado y/o generado por civilizaciones mas avanzadas provenientes de mundos remoto, aparentemente mas allá del nuestro.

Con este documento no pretendemos responder ninguna de las interrogantes inicialmente expuestas, pero la información contenidas en estas páginas puede ser de gran utilidad para los buscadores de la verdad, escondida generalmente tras las paredes de la historia.

Desde milenios los habitantes del planeta se han preguntado sobre la creación del universo, el hombre, el propósito de éste en la vida, la muerte, la posibilidad de la perpetuidad de la vida misma, etc., y han generado a su vez infinidad de explicaciones y teorías, así como mitos sobre estos conceptos.

Sin embargo, y a pesar de las tradicionales conjeturas que cada cultura humana conocida en este planeta ha desarrollado a través de la historia, la información genética transmitida a través de los siglos por el hombre ha dejado su huella en el subconsciente humano, y al compaginar a la perfección con las señales, en algunos casos pruebas, que por años se han encontrado a lo largo del planeta sobre la existencia de los seres humanos en la Tierra, reafirma una realidad que ha estado oculta en la psiquis del hombre común, pero que ha podido ser escrutada por aquellos que han desarrollado la habilidad de extraerla. Estos individuos, conocidos en las distintas culturas como chamanes, maestros, místicos y profetas, obtuvieron la información desde lo más profundo de su esencia psíquica, en otras palabras de su YO interno, por medio de la meditación y la observación detallada del comportamiento de universo. Lamentablemente, en muchos casos, estos hombres ó sus discípulos fusionaron este conocimiento universal con sus propios conceptos de la realidad, transgrediendo a veces la información y conllevándola a nuevas teorías que al no poder ser reafirmadas, ya que los aditivos incluidos por la mente del hombre al concepto básico turban la pureza del mismo, estas quedan como mitos, perdiéndose, con el transcurrir de los siglos, la esencia del conocimiento.

Desde los inicios del hombre hasta nuestros días, todo intento de explicación de algún evento, concepto ó fenómeno nuevo, se ha basado en hipótesis, sustentadas en premisas, consideradas como dogmas, o simplemente aceptadas por convención, llevando con el tiempo las hipótesis a convertirse, teorías y posteriormente en realidades por convención. Léase, la teoría Geocéntrica, la indivisibilidad del átomo, física cuántica, etc. Finalmente, toda hipótesis, aún siendo aceptada como una realidad, con el tiempo se desmorona, debido a que las premisas en las cuales se sustenta son generalmente verdades a medias, o simplemente desviaciones de la realidad. Esto se atribuye a que ningún conocimiento del hombre es absoluto, sino relativo a su nivel de conciencia, comprensión y evolución tecnosocial.