Milagro. Saga Alfredonius. Milagro

 

" MILAGRO."

POR

ALFREDO FRANCISCO

HUMBERTO JUILLET

FRASCARA.

7.8.1993

SAGA 9º DE ALFREDONIUS

&&&&&&&

PERSONAJES

ALFREDONIUS, CARMEN, PROFESOR FRANCES TEGOBI, SR. GAFFIDER (COMPUTACIÓN)., SR. MORNOMO (MECÁNICO), SRA. ROSA LUMBEON (COCINERA), FERDINANDO TADRES , EDUARDO DAGONCH.

(CURLY, MOE, LARRY Y CHEMP.)

&&&&&&&&

ÉPOCA

1993.

//////// ///////////

CAPITULOS DE LA OBRA :

I.- OCTUBRE

II.- DURN

III.- LA NOSTRONOMO

 

CAPITULO I.

" OCTUBRE "

El primer día de escuela.

Lunes 17.- Hoy, ¡primer día de clases! ¡Pasaron como un sueño aquellos tres meses de vacaciones consumidos en el campo ! Mi madre me condujo esta mañana a la Sección Baretti para inscribirme en la Tercera Elemental. Yo recordaba el campo e iba de mala gana. Todas las calles que desembocaban cerca de la escuela hormigueaban de chiquillos; las dos librerías próximas estaban llenas de padres y madres que compraban carteras, cuadernos, cartillas , plumas, lápices; en la puerta misma se agrupaba tanta gente que el Bedel, auxiliado por los Guardias Municipales, tuvo necesidad de poner orden. Al llegar a la puerta sentí un golpecito en el hombro: volví la cara. Era mi antiguo maestro de la 2ª , alegre, simpático, con su pelo rubio, rizoso y encrespado , que me dijo:"- Conque, Enrique, ¿es decir que nos separamos para siempre ?"

Demasiado lo sabía yo y sin embargo ¡ aquellas palabras me hicieron daño! "

Hasta aquí leyó Alfredonius. Era el sabath 7/8/1993, y las 12:49 horas. En la radio los tangos tristones brotaban uno a uno, con su acordeón insufriblemente lleno de melancolía inexhaustible.

Sonó el timbre , fue a abrir la puerta de calle.

- ¡Hola!"- Saludó.

Entraron Curly, Moe, Chemp y Larry. Vestían ternos claros, camisas de seda, sombreros de ala ancha, corbatas alegres.

Pasaron al salón ( o living, como se le llama en Chile ).

- ¿ Se sirven whisky, Vermouth, vino?"- Inquirió el anfitrión.

- ¡Whisky!"- Pidieron.

Los sirvió como a ellos les gustaba: sin hielo ni soda, a lo Far West. Para él se sirvió otra porción.

- ¡Vaya aventura!"- Dijo Chemp, entrando a terreno.

- ¿Les gustó?"- Preguntó Alfredonius, receloso.

- ¡Para nada! En "El Templo" (Saga anterior a la actual) viajamos a ese maravilloso planeta de agua. Nos pillan esos seres acuáticos, y somos salvados por el Profesor Frances Tegobi; luego volvemos acá, con el recuerdo de unos días de sol en un islote caldeado por un sol lejano. Comimos pescados todos los días, bebimos agua de lluvia, nada de pan ni delicatessen...!"- Reclamó Moe.

- ¿Hasta cuando vamos a estar sufriendo en sus cuentos ? Y luego, volvemos a tener una reunión como ésta, y vamos tirando hacia otro planeta, para correr perseguidos por la mala fortuna."- Agregó Chemp.

- ¡Yo no reclamo, y vivo las aventuras tal como Uds. ! Aparte de que no converso con quien me escribe."- Declaró Alfredonius, levantando los brazos.

- ¡Ah, pero Ud. puede hacer de diferente modo, con nosotros ! ¡Terminar en risas y fiestas!"- Dijo Moe.

- Vamos a hacer un cambio: Uds. mismos pondrán el tema, al final. ¿Qué me dicen?"- Propuso Alfredonius.

Moe repartió más whisky.

- ¡Perfecto!"- Accedió Chemp.

- Escribiré vuestras sugerencias. Tráiganme vuestros temas por escrito y de ellos confeccionaré un temario y lo adecuaré a un lógico desarrollo espacio temporal. Acompañaré mis propias vivencias en el relato."- Dijo Alfredonius.

- ¡Con tal de seguir viviendo!"- Sonrió, por primera vez, Moe.

- Y también se me hace molesto que Uds., que son mis personajes, se me rebelen y me digan a mí qué debo o no haceros!"- Se fue enojando Alfredonius.

Un silencio opresivo siguió a esto. Moe dijo:-" Bien, si no le gusta, no nos emplee."

- ¡Eso haré ! ¡Pueden irse! Seguiré solo."- Decidió Alfredonius.

Salieron, muy heráldicos, los ya nombrados y Alfredonius se fue hasta su escritorio , en donde continuó oyendo viejos tangos de la Argentina, país limítrofe con Chile y que no había visitado.

Tras almorzar con su mujer un bistec con arroz, vino blanco Canepa , pan y cebolleta cocida y mayonesa, además de una marraqueta, se devolvió al escritorio y llamó por teléfono al Profesor Frances, quien quedó de visitarle esa misma tarde.

Revisó sus libros de ciencia ficción hasta que llegó el profesor, a las seis de la tarde.

Pasaron al salón. El Profesor Frances abrió su maletín , sacó una carpeta con hojas y dijo:-" Para abandonar la Tierra es preciso vencer la gravedad. Como no disponemos de motores antigravedad, usaremos el cohete. Debemos alcanzar los 11:11 kilómetros por segundo, o 40.000 kilómetros por hora, la velocidad de liberación."

- Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí."- Dijo Alfredonius.

- Indudable. La velocidad se determina expresando el equilibrio que debe existir entre la acción de la fuerza centrífuga, cuya expresión es F = Mv2/r , en que M = masa del cohete, r= radio de la órbita desde el centro de la Tierra, v = velocidad del cohete y la acción de la gravedad sobre el cohete , que es directamente opuesta a la anterior y cuya expresión en la órbita de radio r desde el centro de la Tierra se expresa :

P = Mgo ( R/1)2 donde go = aceleración de la gravedad en la superficie de la Tierra (9.81 m/s2). R = radio de la Tierra.

Igualando esas dos expresiones se obtiene :

V = V go R2/r

El período de una revolución del cohete alrededor de la Tierra será

T= 2 mr/v, es decir: T= 2 mr/R V /r/go

Un cohete en órbita libre , alrededor de la Tierra, se halla en situación ideal para iniciar un viaje interplanetario. Ante todo, posee una velocidad de 29.000 kilómetros por hora, y por lo tanto, en relación al combustible, ya realizó la mitad de su camino hacia los planetas. (A pesar de hallarse solamente a algunos centenares de kilómetros de la Tierra). En segundo lugar, se encuentra en el vacío , de manera que sus cohetes pueden marchar al máximo de su capacidad y tercero, no pesa más "- Dijo el Profesor Frances, desarreglándose su cabellera rojiza.

- ¿Y cuánto le llevará poner un cohete en forma operacional?"- Preguntó Alfredonius.

- Dos meses. Es un cohete ruso, que lo venden barato. Esos tipos ahora quieren dinero, pues dejaron de ser títeres de una teoría demencial."- Explicó el Profesor Frances.

- ¿Cuánto necesitáis?

- Por ahora, dos millones más."

- Tomad este cheque; podréis cobrarlo el lunes."

- ¿Van bien vuestras finanzas?

- Oh, sí ; me envían regularmente dinero de la mina "Querendona", de la cual soy socio , ubicada en la cordillera de la Décima Región."

- Buenas noches, me voy."- Se despidió el Profesor Frances.

Alfredonius fue a tomar onces con su mujer Carmen, quien hablaba de sus negocios de arriendos.

Luego, él dijo:-" Se enojaron Larry y los demás conmigo."

- ¡Ah, era claro! Los has hecho pasar muchas aventuras juntas; déjalos descansar , ya volverán. ¿Y adónde irás ahora ? Vi a ese tipo salir...¿Es algún sabio loco?"

- ¡Ja, ja! Más o menos."

- ¿Vas a ir solo a la aventura próxima?"

- No lo sé. Pero la teoría del viaje, con el profesor Frances, es interesante. Nos embarcaremos en un cohete de la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y al salir fuera del planeta Tierra, activaremos un Desfasador Dimensional; buscaremos otro Sistema Solar gemelo, en el cual los planetas vecinos estén habitados."

- ¡Un viaje doble ! ¡Quiero ir!"

- ¡Ah! Pero, será peligroso."

- ¿Y quién dijo miedo? No tengo miedo. El miedo es falta de confianza en Dios Jehová. Cante yo a Jehová, porque se ha ensalzado soberanamente. Al caballo y a su jinete en el mar ha arrojado. Mi fuerza y mi poderío es Jah, puesto que él sirve para mi satisfacción. Este es mi Dios y yo lo elogiaré; el Dios de mi padre y lo enalteceré."

- ¡Muy bien! Irás.- Dijo Alfredonius , convencido.

Salieron a la calle y fueron a comprar té, se fueron tras una pareja que decía lo siguiente :-"¡ No puedo darle todo lo que quiere! Son cincuenta y ocho mil, más las imposiciones ocho mil quinientos. En vez de arreglárselas con el arriendo, vá aumentando los gastos año a año.

"Además, entiendo que hizo pareja con un taxista que tiene hace veinte años atrás. Que le ayude el otro, que para eso tiene el taxi que compró con mi plata. Esta mujer quiere que yo sea el esclavo cornudo toda su vida, qué se cree, la saqué de empleada hace veinte años, y se cree que puede seguir pisoteándome en agradecimiento..."

- ¡Olvídate y no le hagas caso !"-. Dijo la mujer, y doblaron la esquina.

- ¡Chis, otro tonto con tu mismo problema!"- Carmen dijo riendo.

Alfredonius y Carmen entraron al almacén " El Polo sur", ya que ella necesitaba comprar pan.

Regresaron a la casona, silenciosa a esa hora, ya que los niños estaban viendo T.V. en su pieza de juegos.

Llamó a sus conocidos, para organizar el viaje interplanetario. Primero, al Sr. Gaffider , luego a Mornomo y al la Sra. Rosa Lumbeon.

Reunidos en su casa, al anochecer , él les dijo:- " Necesito ayudantes, pues deseo ir a otro planeta. Ud., Sr. Gaffider, es experto en computación. Ud. Sr., Mornomo, experto mecánico, y Ud., Sra. Rosa Lumbeon, cocinera. Sus conocimientos ayudarán en la expedición."

- ¿Hay peligros en el viaje ?"- Preguntó la Sra., Rosa.

- Tantos como en un viaje por avión. "- Respondió Alfredonius.

- Se lo pregunto, porque yo tengo varios pequeñuelos a mi cargo, y no puedo ni ausentarme mucho, ni desaparecer, así como así."

- ¡Olvidaba eso! La excluyo, entonces. Pero la invito para el sábado en la noche: haré un asado, Traiga a sus niños."

- Gracias. Permiso, entonces, me voy. Gracias, hasta luego."- Se puso de pie y se fue, tras conversar unos instantes con Carmen, en el patio.

Sonó un timbre, y Carmen abrió. Eran los sobrinos de Alfredonius : Jean Paul y Michel.

- Su tío irá a otro planeta. Podrían acompañarlo."- Propuso la Carmen.

Pasaron al salón y se sentaron. Alfredonius les dijo:"- ¿Desean Uds. conocer otro planeta, muchachos?"

- No sé yo, tío. Estoy trabajando ahora y no puedo faltar.- Se excusó Jean Paul y Michel Antoine dijo lo mismo.

- ¡Ah, bueno! No importa, vengan el sábado próximo. Haré un asado de despedida."- Informó Alfredonius.

Pasaron la velada oyendo al Tío soñar con su viaje; luego se fueron.

Carmen dijo:-" Podrían haberte acompañado. Total, tú les habrías pagado."

- ¡Ah, bueno! Si no quieren, no quieren. "- Les disculpó Alfredonius, sonriendo.

Fueron corriendo los días. Se hizo el asado pero sus sobrinos no asistieron. Luego, llegó el día de la partida...

El cohete estaba listo para partir, en el Salar de Atacama. Subieron a bordo Alfredonius, Carmen, Frances , Gaffider y Mornomo, quien embarcó su vieja bicicleta.

A las siete de la mañana se encendieron los motores y el cohete salió disparado hacia el cielo.

Frances y Gaffider llevaban el control del aparato; el resto iba de pasajeros. Ocho, diez minutos..., pronto, establecieron una órbita estable.

- Ahora, el salto dimensional."- Acotó Frances y de un costado del cohete brotó un paraguas con células fotoeléctricas, las cuales proveyeron de energía al Desfasador Dimensional.

Éste eligió una de las muchas alternativas y se activó el mecanismo. Se condensó la energía en los acumuladores, se estableció un campo , que envolvió a la nave y a todo lo que en su interior se hallaba, y el inducidor descentró la materia, girándola y metiéndola en otro Universo.

- ¡Miren!"- Gritó Frances.

La Tierra giraba bajo ellos, tal como antes, pero las nubes habían desaparecido y la superficie estaba reseca, sin mares. Un gran pedregal.

- ¿Qué le pasó a la Tierra y a sus mares ?"- Se asustó Carmen.

- Esta no es la Tierra que Ud. conoce."- Dijo Frances.-" Como ven, sólo algunos ríos y pocos sectores con vegetación."

- ¿ Descenderemos?"- Preguntó Alfredonius.

- De inmediato."- Dijo Frances.-" No tenemos mucho tiempo; abróchense los cinturones."

Poco después, la nave bajaba hacia la superficie del aquel planeta pedregoso...

Bajaron cerca de una cadena montañosa, levantando gran nube de polvo con las toberas. Se estabilizó la nave, y bajaron al suelo, tras verificar el aire exterior, viendo que era compatible con sus sistemas respiratorios.

Se habían alejado de la nave, yendo hacia una cañada, cuando oyeron silbar algo en el aire.

Era un aerolito en llamas, que fue a dar contra el navío que les trajera momentos antes.

Lo pulverizó, sintiéndose un gran estruendo.

Los terrestres se quedaron de una sola pieza, por varios minutos. No podían creer tamaña mala suerte.

&&&&&&&&&&&&

CAPITULO II

DURN.

Luego, Gaffider dijo:-" En un planeta desconocido nos hemos quedado sin nuestro único medio de transporte. Lástima que se me había ocurrido traer la bicicleta...se hizo polvo."

Del cielo aún caían piedras, producto del gran cráter que arrojó tierra y peñascos a lo alto, al caer la masa compacta del meteorito.

Alfredonius dijo:-" Lo que más siento haber perdido es la radio con los cassettes de Mozart."

Frances se mesaba los cabellos. No había caso ahora de regresar al Universo conocido. ..

- ¿A qué vinimos? Dejamos atrás la civilización. Adiós fetuchini, calamares del Adriático, cloro."- Dijo Carmen.

- A la noche, ¿adónde dormiremos?"- Preguntó Mornomo.

- Caminemos para algún lado, acá no se ve adónde pernoctar."- Pidió el mecánico.

- De seguro que si subimos a un cerro, veremos adónde ir."- Dijo el gásfiter.

- Con uno que suba, basta. A mí me hace mal caminar mucho."- Expresó Carmen.

- ¿Y para qué viniste, entonces?"- Se enojó Alfredonius.

- ¿ Y qué quieres, venir tú solo? Me habría quedado sola, preocupada como siempre que tú sales. Y ahora ves, no hay cómo regresar, no regresaremos nunca, nos comerán las bestias feroces."- Dijo la bella Carmen.

- Al menos, no tendré que ir a ese Comparendo, con la galla ésa, para decirle que doy treinta mil para comer y diez mil para todo lo demás, ¿qué se cree, que soy esclavo?"- Se volvió a enojar Alfredonius.

- Iré yo y el mecánico."- Dijo el Profesor Frances.

- ¡Vayan!"- Bufó Alfredonius . Estaba enojado consigo mismo : la aventura se le estaba yendo de las manos.

Cuatro horas esperaron allí y al volver, venía sólo el mecánico.

- El profesor se quedó allá arriba. ¡Encontramos un monasterio! Hay gente hospitalaria...Ud. , Sra. Carmen, podrá dormir, a buen seguro y en una cama."- Dijo Mornomo.

- ¡Un monasterio !"- Se maravilló Carmen.

Guiados por el mecánico, subieron al cerro y entre las peñas hallaron una construcción pétrea, alta y de unos cien metros de largo, en cuyas cúspides ondeaban banderas.

Grandes aves revoloteaban alrededor...

Entraron por una puerta ciclópea, custodiada por diez guardias armados con rifles en cuyos caños habían insertadas unas bolas traslúcidas.

- ¡No están tan atrasados estos tipos !"- Opinó el mecánico.

Los seres eran verdosos, con manos de cuatro dedos pensiles y en sus espaldas, pegadas a los costados, tenían alas membranosas color violeta. Vestían trajes de una pieza, en cuero, con cinturones y bolsas varias.

Uno de los humanoides les llevó por unos corredores y les dejó en una sala amplia, amueblada con gruesos sillones y una mesa.

- ¡Hola! No he hablado más que con los guardias. Dicen que vendrá un jefe, al que le podremos pedir lo que deseemos. Veremos."- Dijo el profesor, que les había precedido.

Entró un gigantesco pájaro hombre, con nariz afilada y ojos rojos, ribeteados de oro.

Graznó, en un castellano sibilante:-" ¡Bienvenidos a Trimalflor!"

- ¡Habla castellano!"- Se maravilló Alfredonius.

- "¡Tomen asiento, señores! Mi nombre es Fasuldo, y mi título es Regente.

"Nosotros, los hombres pájaros de Durn, conocemos a los hombres del planeta Tierra desde hace milenios. Ellos venían muy seguido acá, pero desde que nació la teología de Cristo Jesús , ya no vinieron más.

"Por lo que nos contaban los últimos visitantes, les quemaban, emparedaban, cegaban, todo en nombre de su dulce Jesús. Los cardenalicios, los jesuitas, los dominicos, todas esas congregaciones quemaron al grupo conocedor del arte del Viaje.

"Hace siglos que nadie venía, y hemos meditado en la maldad del hombre, llegando a temerle. He llegado a la conclusión de que seguiremos siendo vuestros anfitriones, pero que nunca visitaremos vuestras tierras."- Dijo Fasuldo.

Un grave silencio siguió a esto.

Dijo Carmen:-" ¡No hable así! Capaz de que tengamos problemas, allá en la Tierra, al transcribir vuestras palabras. Creerán que somos ateos, que estamos en contra de la poderosa Iglesia de los sacerdotes católicos, con sede en Roma, cuya cabeza es el Papa y todos esos hombres de rojo y verde y amarillo, seres de capuchones y batas hermosas y caras, que pueden hundir a mi marido fácil, haciéndole litigios imposibles de terminar sin soltar hasta el último peso que en los bolsillos de él pudiera o pudiese haber."

- No os preocupéis, Oh dama - halcón : ellos saben que es verdad y que la Puerta se cerró, por culpa de ellos. Cierto es que han pasado cientos de años, los verdaderos asesinos ya están muertos, sepultados en criptas o bajo el mar ; venerados o desenterrados, quemados por incendios o apaciblemente saliendo al sol, en tumbas podridas por el agua y el tiempo, huesos amarillos, obscenos carcamales, viejos nidos de gusanos...

"¡ Pero , oh hombres que me escucháis! Vosotros habéis llegado hasta Durn, cansados, caminando a pie , aburridos de tanto sol y aire; querréis, sin duda, dormir, descansar, quizás comer frutas. Las preguntas pueden esperar; os acompañaré a vuestros aposentos. Dormid, valientes, velaremos por vuestro reposo."- Exclamó el gigante hombre pájaro, Regente Fasuldo.

- ¡Muchas gracias!"- Respondió el Profesor, y parándose todos, siguieron al gran pájaro hombre por varios corredores, hasta que él les indicó adónde quedarían alojados, que eran dormitorios antiguos, con camas y cobertores, ventanas encortinadas y algunos muebles.

- ¡Tenéis acá jofainas con agua limpia, para tomar o asearos! Frutas. Hay un baño, al final del corredor; hay tinas para bañarse y jabones. Mañana os traerán ropas adecuadas al clima y situación vuestra acá. Sois invitados de honor...¡Hace tanto tiempo que no venían seres de la Tierra! Buen descanso."- Dijo el Regente.

El hombre pájaro abrió una de las ventanas, y salió volando, semejante a un cansado buitre era su aletear poderoso...

- ¡Increíble!"- Dijo el Profesor, cerrando la ventana.

Comieron frutas , bebieron aguas perfumadas y por turnos fueron a bañarse, para después cada cual dirigirse a su cama a dormir a pierna suelta en el mundo de Durn...

Al amanecer del día siguiente, Alfredonius se despertó con el numen que lo caracteriza, y declamó ante la ventana abierta a los montes y quebradas:

Pájaro antiguo

lleno de sangre oscura

sabes de vuelos largos

bajo la luna.

Tus alas planeadoras

de plumas duras y oscuras

pulidas por el viento

herramientas del volar

tienen el azul del acero

sobre su tersa figura.

Igual que ayer

esperan la orden de elevarte

hasta la cúspide de un cerro

y más allá

en pos de la nube extraña

y el amanecer de espuma

allí donde nace el mar.

Pájaro antiguo

de ojos inquietantes

y pico curvo

has venido hacia mí

para regalarme

tu graznido amigo."

- "¡Bravo!"- Dijo Carmen, entrando a su dormitorio, a través de la puerta del pasadizo.

- ¡Estaba inspirado, y como no traje lápiz, declamé y escribí en el aire!"- Expresó Alfredonius.

- ¡Ay, me duelen los riñones! ¡Más dura la cama que me tocó! ¿Cómo era la tuya? ¿Ya tomaste desayuno? Afuera no vi a nadie."- Dijo ella.

Alfredonius sacó una fruta de la canasta que las contenía, desde una mesa en el dormitorio, diciendo:-" Yo creo que estos seres comen frutas, y nada de té con pan con mantequilla, como tú me das por las mañanas."

- ¡Ah, qué bien! Vas a adelgazar, por fin!"- Rió ella, tomando una de las frutas para sí.

Un par de seres alados les entregaron ropa interior de seda y ropajes para salir fuera del castillo, en cuero repujado, muy finamente cosido y adornado con filigranas de bronce.

Se reunieron en el dormitorio de Alfredonius los náufragos, y quedaron de acuerdo en pasear por la mañana y, cuando pudieran hablar con el Regente Fasuldo, pedirle más datos del Monasterio y de sus costumbres.

-"¡Yo no estoy para paseos por riscos! Me quedaré aquí, por mi estado. "- Avisó Carmen.

Ella estaba esperando un bebé, y por ello no fue del grupo.

Los hombres salieron a pasear fuera del Monasterio, que estaba enclavado entre las rocas del cerro. Los guardias les dejaron pasar, mirándoles con sus ojillos inquietantes.

En vez de ir por el sendero hacia la cúspide, bajaron hacia la cañada cercana al muro.

Tuvieron una sorpresa.

Un conjunto de horror : miles de cabezas, en el fondo del barranco, unas sobre las otras, medio devoradas por ratas y pájaros, pudriéndose, chorreando sangre machucada, ojos abiertos a la nada.

Porque los hombres pájaros volaban de noche por sobre los poblados de los humanos , robando sus niños. A veces, entrando a las casas y sacando a sus hijos, entre gritos y peleas. ..

Los terrestres subieron nuevamente al monasterio, temblando de horror, pues aunque su deseo era el huir de inmediato, no podían dejar a Carmen al cuidado de aquellos seres...

Carmen, embarazada y reposando en un sillón de un salón en tinieblas, era atendida regiamente por hombres pájaros, que se desvivían por cumplir con sus menores requerimientos alimenticios.

Alfredonius estaba tan asustado que sus ojos estaban desorbitados y su rostro lucía albo como el de un fantasma.

Carmen les preguntó, no cuidándose para nada de que allí estaban presentes dos de los sirvientes alados : - " ¿Qué vieron, que vienen tan aterrados? ¿Acaso bajaron al barranco y vieron al diablo?"

- ¡No fuimos por allí, es muy vertical el terreno!"- Respondió, temblando, el mecánico Mornomo, y Alfredonius no sabía si sentía más rabia que susto, ya que su mujer era inoportuna para hacer las preguntas.

Llamó éste al Profesor Frances a su dormitorio, y le dijo, en voz muy baja:-" Debemos huir de este maldito lugar. algo terrible pasará, si Carmen da a luz en este antro de Satanás."

- ¡No le ponga nombre a quien no lo tiene! Bien, huir es la palabra. Convénzala Ud. para ir de camping; llevaremos vituallas y una vez fuera de este castillo nada nos impedirá, creo yo, perdernos para siempre."- Dijo el sabio.

- ¿Cuándo, dice Ud.?"

- Mañana mismo. Me aterran las miradas que esos seres arrojan sobre la barriga de su mujer. Capaz que no esperen que nazca el infante y se lo devoren estando allí en su seno."- Dijo el afiebrado Profesor Frances.

Esa noche Alfredonius le dijo a su mujer que irían a un camping al día siguiente.

- ¡Ah, no! Mi estado me lo prohibe. No quiero."- Respondió ella.

- ¡ Vas a ir! ¿O quieres morir?"- Dijo él, enfadándose.

- ¡Ay! ¿Qué te está pasando? Antes no eras así conmigo. Antes eras todo sonrisas, tan caballero...Ahora eres un roto , un gusano."

- ¡Irás!"- Dijo él, bufando de rabia, al oírla criticándole.

El Regente les visitó esa noche, antes de la cena, preguntándoles:- "¿ Les han tratado bien, durante mi ausencia? Di orden de atenderos en todo."

-¡Oh, sí! Han sido todos muy amables, y las frutas han sido repuestas en nuestras canastas con regularidad...Muy ricas."- Sonrió ella.

El gigante sonrió, diciendo:-" ¡Muy bien! Cualquier cosa, me la hacen saber. Mi deseo es que disfruten aquí lo más posible. "

Le pidieron autorización para ir de paseo al día siguiente, y Fasuldo repuso:-" ¡Por supuesto que pueden pasear por doquiera! Pero debo advertirles que los precipicios abundan en el sector; traten de evitarlos, para no sufrir desgracias."

- ¡Claro: nosotros no tenemos las alas que tienen Uds.!"- Rió Carmen.

Gracias al semblante desenfadado y abierto de ella fue que Fasuldo no sospechó de que se sabía la verdad de sus gustos culinarios, o de lo contrario, y fijándose en los rostros preocupados de los hombres, hubiera intuido de que algo grave les pasaba.

Al día siguiente, de mañana, salieron de la abadía de los hombres pájaros, con una canasta con comestibles, para pasar el día de excursión. Fasuldo, sonriente, les vio salir por la Puerta, creyendo en lo que se le había dicho: de que volverían antes del atardecer, tras pasar el día respirando el aire puro de la montaña...

No sospechaba de que ellos estaban huyendo de allí: de haberlo sabido , no les habría dejado partir y sus vidas habrían cambiado de status, en un periquete, dentro de la abadía que él regentaba...

- Caminaremos todo el día. Carmen será ayudada como podamos, dado su embarazo de siete meses."- Dictaminó el profesor Frances.

- ¡Ay, no! Yo no puedo caminar mucho. Y adónde vamos, se puede saber ? Yo quiero volver a dormir en la cama que nos están proporcionando los hombres pájaros; no pienso dormir en el suelo."- Exclamó ella.

- ¡Vas a caminar, porque de lo contrario, esos hombres pájaros harán un mondongo contigo y el bebé que llevas en tu vientre!"- Le aclaró Alfredonius, y fue malo que lo hiciera, porque ella , tras pedirle detalles a los demás, y oyendo lo que ellos vieran en la profundidad del barranco, es a decir, lo que botaban desde lo alto los hombres pájaros, tras cocinar los cuerpos de los infantes humanoides, cambió de color, se tornó pálida y ya no tenía fuerzas para caminar.

Debieron hacer de inmediato una angarillas en que llevarla, usando las escasas ramas del sector.

La llevaron recostada , mientras caminaban de prisa.

Al caer la noche, habían avanzado bastante, pero para los alados hombres pájaros del castillo, era juego de niños cubrir esa distancia desde la cima de su montaña , merced a sus alas prodigiosas.

Por ello, se escondieron en una cañada en que algo de vegetación crecía, nutrida por la humedad que una pequeña vertiente proporcionaba.

Se taparon con ramas y pasaron como mejor pudieron la noche, que fue helada y larga, más para ellos, que ya estaban acostumbrados a camas y ropas dentro de las piezas de la abadía del terror.

Al amanecer, había neblina.

El profesor disponía de una brújula antigua.

- Seguiremos caminando, muchachos. Llevaremos a la Señora Carmen en las parihuelas, igual que ayer. Llevamos rumbo este, que es lo posible ahora para alejarnos de estas cadenas montañosas. Con un poco de suerte, daremos con esos seres humanos mencionados por el Regente."- Dijo Frances.

Al quinto día, y ya sin fuerzas ni alimentos, llegaron a la orilla de un río, y a poco avanzar, dieron con un poblado de seres humanos.

Sus habitantes vivían en continua zozobra, entre pescar y pescados por monstruosos peces del río, o ser asaltados en las noches por los hombres pájaros durnianos.

El jefe del poblado, el cacique Odeim, les acogió en su choza, que compartía con otros ancianos.

- Los humanos de este planeta somos los descendientes de los terrestres que vinieron al planeta desde el descubrimiento de la Puerta Estelar, desde la época en que Bizancio alumbraba al mundo hasta hará unos cuatrocientos años..."

Alfredonius dió un mordisco a una de las frutas que estaban ante sí, y preguntó:-"¿ Y de adónde salieron los hombres pájaros ?"

- ¡Son los nativos de este planeta ! En un comienzo eran pacíficos, pero al hacerse fuertes y descubrir algunas técnicas, se pusieron malvados, y en vez de seguir alimentándose de pequeños animales y de frutas, dieron en probar la carne humana ..."- Dijo el anciano, con voz entrecortada por la indignación.

Otro de los ancianos dijo:- " Pensamos en que ya estaríamos extinguidos, si no fuera porque nos tienen de ganado humano. Han desarrollado un arma que arroja un relámpago que mata."

- Láser ! "- Dijo Mornomo, recordando los extraños fusiles de los guardias de la Puerta del Monasterio...

- ¿Y han venido a atacarles últimamente?"- Preguntó Carmen.

- Claro : si vienen todas las noches y se llevan dos o tres niños."- Informó el anciano cacique Odeim.

- ¡ Pardiez, qué les pasa que no pelean !"- Exclamó Mornomo.

- Nos conviene irnos de aquí mañana mismo."- Opinó Carmen.

Durmieron en la misma choza del cacique, que era la mejor construida. Vieron a los niños que iban quedando; débiles y asustados, dormían bajo las tablas del piso de las treinta y dos chozas que allí se levantaban...

Al amanecer pidieron que les diera frutas el cacique, y éste accedió, diciendo:-" Sigan el curso del río. No les faltarán los árboles a sus orillas, que dan frutas comestibles, y en las aguas abundan los peces ."

- ¡Defiendan a los niños!"- Pidió Carmen, al ir saliendo del poblado, pero los hombres dieron vuelta sus espaldas, derrotados anímicamente ante la adversidad...

El río se hacía más ancho y profundo, recibiendo afluentes que venían de las montañas nevadas.

- Si armamos una balsa, nos deslizaremos por el terreno como unos reyes."- Comentó Mornomo.

- Quiera Dios Jehová."- Sonrió Alfredonius.

Metiéndose en la corriente, atraparon algunos gruesos troncos que eran arrastrados por el agua y los amarraron con lianas resistentes y trenzadas. Hicieron una caja de madera en el centro, llenándola con arena, y levantaron allí la cabina , que dividieron en dos : un lado para servir de dormitorio para los hombres, y el otro lado de cocina y dormitorio para Carmen.

Como el cacique Odeim les había regalado sedales y anzuelos, en los días que siguieron pescaban y había tal cantidad de peces, gordos y grandes, que podían comerlos asados tarde y noche.

Los cocinaban en la misma balsa, ya que el piso de la cocina era de arena y no se consumía con las llamas de las ramas que allí se quemaban.

- Como reyes!"- Pregonaba el mecánico Mornomo, asando y comiendo pescados con fruición...

- No hemos visto señales de civilización."- Dijo Carmen.

- ¿Y para qué quieres toparte con civilizaciones? Asaltantes, enemigos, gente envidiosa y traicionera..."- Le preguntó airado Alfredonius.

Un mes de navegaciones, y ya el río se angostaba, se empequeñecía entre sábanas de arena y calor. Decidieron no seguir, ya que la vegetación que les había acompañado estaba muy disminuida, con la inminente muerte del río.

Dejaron la balsa anclada, muda testigo de la hazaña realizada : un mes de travesía, de pescas prodigiosas, de tranquilidad y paz. Todos estaban gordos y saludables.

Carmen tenía más abultado su vientre, signo de que el bebé terminaría pronto su estadía en su seno.

Cerca de allí hallaron un bosque. Profusión de frutas comestibles, animales pequeños, todos nutridos por un brazo del río que, en un esfuerzo postrero , había hecho del lugar su último baluarte...

- ¡Qué daría por una escopeta!"- Bufaba Gaffider, al ver alzarse en vuelo tanta ave silvestre.

Hicieron arcos y flechas; pronto comenzaron a asar las presas así obtenidas. Carmen era experta en localizar nidos de aves, en donde era común hallar de diez a veinte huevos por cada nido.

Dormían en medio de un cerco de espinos ; por las noches encendían fogatas. El aire era allí cálido, con suaves brisas.

A veces, el profesor Frances y Gaffider salían a pescar al río, con lo cual las cenas variaban de sabor.

Carmen terminó por dar a luz un robusto varoncito.

- Se llamará Wilfredo."- Decidió ella.

Era un bebé grande y gordo, rubio y hermoso. Sus "tíos" estaban chochos y le hacían sonajeros , cuna, y armaron una cabaña para la pareja, aduciendo que el bebé no podía dormir a la intemperie como ellos.

La rutina era simple: Carmen quedaba al cuidado de la cabaña y el bebé, con Alfredonius a cargo de la mantención del fuego. El resto salía a cazar o a pescar, hasta media tarde. Se cocinaba lo que se hubiera traído (frutas, peces y animales ) ; Alfredonius se encargaba de destripar y descuerar; Carmen cocinaba, y al anochecer, todos comían en alegre camaradería.

Llevaban allí tres meses y dos días, cuando Alfredonius escuchó ruido de motores acercándose.

Corrió hacia el claro, y vio un cohete aterrizando a poca distancia, usando la franja despejada que existía más allá del bosque. El aparato era de color verde, con un domo de cristal cerca de la punta. Tres aletas estilizadas le sirvieron de patas para mantenerse en posición vertical.

- ¿Qué fue ese ruido?"- Pregunto Carmen, llegando al lado de su marido, con el bebé en sus brazos.

- ¡Un cohete! Quizás quién viene adentro...Mejor te vas a la cabaña." - Dijo él.

Entonces, llegaron a la carrera Gaffider y Mornomo, el cual dijo:-"¡ Don Alfredonius, no sabemos qué intenciones tengan esos seres! Mejor llévese a su señora y al niño a la cabaña; nosotros nos encargaremos del primer contacto!"

- ¡Vamos!"- Dijo Alfredonius a su mujer, retirándose al interior del bosque.

Bajaron algunas personas desde la nave, después de abrirse una portezuela circular en su parte media. Unos peldaños metálicos adosados al fuselaje y a una de las aletas permitieron llegar al suelo a los cinco astronautas desconocidos.

Gaffider se acercó a ellos, viendo que eran seres humanos, que vestían trajes de visos metálicos, apegados al cuerpo. Usaban mascarillas, ya que no debían haber analizado el aire , que era del todo sano para el uso humano.

- ¡Hola! ¿ Son terrestres ?"- Preguntó uno de aquellos hombres.

- ¡Sí ! Somos chilenos."- Respondió Gaffider, mientras el resto de sus compañeros se acercaba , al ver que los recién llegados parecían pacíficos, pues no usaban arma alguna al cinto.

- ¡Qué alegría!"- Dijo otro de los astronautas, dándole la mano.-" Detectamos vida en este sector, desde la nave en órbita, y bajamos a investigar,"

- ¿ Detectores infrarrojos ? ¿De qué país son Uds. ?"- Preguntó Mornomo, ya que los cascos que usaban los recién llegados le impedía hacerse una idea de su raza.

- Pueden sacarse los cascos: estamos acá hace más de cuatro meses, y el aire no nos ha afectado para nada."- Les informó Gaffider.

- ¡Qué bueno! Ya me estaba ahogando aquí dentro."- Dijo uno de ellos, sacándose el casco, siendo imitado por los otros cuatro astronautas.

- ¿Y hace mucho que partieron de la Tierra?

- Hace dos meses... ¡Qué calor hace acá ! Y se me doblan las piernas. Permiso."- Dijo el más gordo de los recién llegados, sentándose en el suelo; era lo lógico, ya que en la nave no habían dispuesto de gravedad alguna, y sus músculos se habían debilitado por el poco ejercicio.

- ¡ Vengan con nosotros al bosque ! Disponemos de fuego y algo de comida."- Dijo Gaffider, señalando las pocas aves que habían logrado cazar hasta esa hora.

Les guiaron hasta la cabaña, y entonces Alfredonius salió desde el interior de ella, armado de un palo.

- ¡ Don Alfredonius!"- Gritó el astronauta más gordo, y fue a darle la mano al mencionado, quien le miraba muy asombrado. Los demás astronautas se allegaron a él, saludándole igualmente.

- ¡Carmen, ven a ver quiénes llegaron!"- Llamó Alfredonius, y ella salió del interior con el bebé en los brazos.

- ¡ Son tus amigos ! ¡Hola!".- Dijo ella , dándola la mano a los visitantes.

- ¡Claro: Chemp, Larry, Moe y Curly! "- Reía Alfredonius, presentándoselos a Mornomo y Gaffider.

- ¿Oé, oé! - Gritó el Profesor, llegando a la carrera.- ¡Oh, Uds.! ¡ Y llegaron en esa nave que vi en el llano?"-

- ¡ Claro! Demoramos pero llegamos."- Rió Moe, dándole la mano al profesor, a quien conocía de la aventura anterior . (Leer El Templo).

- ¡Qué bueno que llegaron! Perdimos la nave al llegar y estamos de náufragos espaciales desde hace varios meses. Hemos corrido aventuras espeluznantes...ya se las contaré."- Sonrió ella.

Chemp y el resto se arremolinaban alrededor de Carmen, para mirar al bebé. Todos parecían contentos, y Larry dijo:-" Convencí a estos pelafustanes a que armáramos una nave y saliéramos al espacio, a buscar a Don Alfredonius, porque fuimos a la casa de Santos Dumont y ya no estaban! Como a él le gusta salir a explorar, pensamos que debíamos hacer lo que hace él cada vez que sale : armar una nave espacial."

- Y fue buena vuestra idea, porque a nuestro cohete lo deshizo un meteoro, nada más llegar a este mundo."- Alabó el profesor Frances.

Alfredonius puso al fuego las aves capturadas por Gaffider esa mañana. Larry le acompañó, diciendo:-" La nave espacial la mandamos a hacer según planos del sabio Alfonso Niogein, quien quedó en Chile. Pensábamos que le íbamos a encontrar en algún planeta perdido, y le achuntamos.

"Ahora, Don Alfredonius. vea Ud. si desea volver a Santiago."

- Me alegra verles y notar de que Uds. han podido ser capaces de aventurarse solos , por donde yo antes los llevaba de la mano; me alegra esto. Yo creo que Carmen estará mejor en la nave; acá es un poco frío para el bebé."- Opinó Alfredonius.

Asaron las aves y bebieron del vino que Moe fue a buscar a la nave.

- ¿Y qué cree Ud. que provocó la destrucción de su navío ?"- Preguntó Larry.

- Un aerolito . Lástima grande, ir justo a caerle encima."- Se quejó el cocinero.

Tras comer, anocheció, y todos se cobijaron en el cohete, pero a medianoche sintieron ruidos en el casco. Larry prendió las luces exteriores y vieron a los odiosos seres alados, los pseudo monjes de la abadía, revoloteando alrededor , con sus crueles ojillos mirándoles malignamente.

- ¿ Y ésos, quiénes son ? ¿Vampiros?"- Preguntó Chemp.

- ¡Antropófagos! Huimos de ellos, pero parece que hay otras comunidades de ellos, por acá."- Se quejó Gaffider, con un estremecimiento de horror.

- ¿ Podremos irnos en la mañana ?"- Preguntó Carmen.

- " Será lo mejor."- Aseveró el profesor Frances,- "Estos individuos tienen armas poderosas."

Los seres se limitaron a merodear, para irse antes del amanecer.

Poco después, convenientemente afianzados, hicieron despegar a la nave del suelo pedregoso, quedando en órbita a los ocho minutos.

- Este planeta no tiene mayores problemas para ser colonizado. ¿Tiene Ud. idea de cómo catalogarlo?"- Preguntó Moe a Frances.

- Se está recibiendo una señal de radio."- Interrumpió Chemp, usando los parlantes internos.

- ¿Qué dice?"- Preguntó Larry, llegando a su lado.

- "Dice: Nave de carga Nostronomo, carguero procedente de Solom, llama a Control de Tráfico Antártica. ¿Me escucháis?"- Y repite eso una u otra vez, con voz de mujer al micrófono."- Respondió Chemp, que estaba usando auriculares.

- ¡La Nostronomo!"- Se maravilló Alfredonius.

- ¿La conoce?"- Inquirió Chemp.

- ¡Claro que sí! Es de la Compañía más poderosa de la Tierra...¿Puede Ud. contactarse con ellos?"

- ¡Imposible! ¡Se averió el transmisor , casi a la salida de la Tierra! "- Respondió Chemp, haciendo un gesto de desaliento.

- Puedes ubicar a la fuente de emisión?"

-Claro...sólo que demoraré algunos minutos...-Replicó Chemp.

Mientras esperaban, la nave avanzaba por el cosmos, alejándose del planeta.

Al cabo de veinte minutos Chemp avisó:-" ¡La tengo! Está cerca del noveno planeta, bastante lejos."

- ¡Vayamos allá! Seguro estará en problemas; estos andurriales son inaccesibles, en teoría, para una nave carguera en curso regular."- Opinó Alfredonius.

Aceleraron al máximo la nave, usando toda la potencia disponible, durante una semana; al cabo de la cual Larry gritó:-" ¡Contacto visual!"

&&&&&&&&&

CAPITULO III

LA NOSTRONOMO.

Todos corrieron a mirar en los monitores de televisión. Allí se veía la negra mole de la nave de carga "Nostronomo" recortándose sobre el estrellado fondo cósmico.

A las dos horas después se hallaban a su lado; se pusieron los trajes espaciales y abordaron la nave tras comunicarse visualmente, quedando a bordo el Profesor Frances, Carmen y su bebé.

Al abrirse la segunda puerta de la esclusa, tras reponerse el aire escapado hacia afuera , vieron a una joven en tenida de trabajo esperándoles al otro lado.

- ¿Quienes son Uds.?"- Preguntó la joven, apuntándoles con un arma.

- Terrestres, mijita!"- Dijo Chemp, sacándose primero el casco .

- ¡Ah! ¿Y qué hacen acá? ....¿qué desean?"-

- ¡Oímos vuestro llamado! Ha de saber Ud. que nos hallamos muy lejos de la Tierra, y vuestro llamado de auxilio nos llegó al estar orbitando el segundo de estos planetas..."- Explicó Frances.

- ¡ Bienvenidos a bordo! Soy Ripley, 2º oficial de a bordo."- Dijo la joven, bajando el cañón del arma.

Se sentía el ruido de motores en funcionamiento en forma apagada, dado el enorme tamaño de la nave carguera.

- Tengo un problema, pero antes desearía escucharles decir de qué país son Uds., cuál es el Armador de su nave y el destino que llevan, por favor."- Habló Ripley.

- Somos oriundos de Chile, en Sudamérica."- Respondió parcialmente Larry.

- ¡Ah! El jaguar...ya."- Sonrió Ripley.

- Armamos la nave para buscar a nuestro jefe, Don Alfredonius."- Indicó Larry al mencionado.- " Le hallamos en el segundo planeta, y estábamos en órbita de salida de ése cuando oímos el llamado suyo."

- ¿Y vuestro destino?"- Inquirió ella.

- Obviamente, la Tierra."- Levantó los brazos Curly.

- ¡Quedo conforme con sus respuestas! Les contaré cuál es mi problema a bordo del Nostronomo."- Dijo Ripley.-" Subió un monstruo a bordo; ya no tengo tripulación; todos han fallecido intentando matarle, pero es muy astuto y espera el momento preciso para atacar al desprevenido. Se oculta muy bien... "

- Nosotros no disponemos de armas a bordo de nuestra nave."- Aclaró Moe.

- Acá las hay...."- Dijo Ripley.

- Mejor se olvida del monstruo, y se viene con nosotros."- Dijo Moe.

- Y abandonar esta maravilla de nave y su costosa carga?"- Se alarmó ella.

- Mejor que morir."

- No soy tan cobarde. También creo que el monstruo puede ser derrotado."- Dijo ella con firmeza.

- Pues si es así, quédese. Le ayudaremos".- Dijo Larry.

Ella les dió armas. Con ellas, intentarían acabar con el monstruo carnívoro...

Alfredonius volvió a la nave en que estaban Carmen y el bebé, además del profesor. Llevaba consigo una radiotransmisora , prestada por Ripley para poderse comunicar con ellos.

Tras contar lo sucedido en la Nostronomo, Alfredonius dijo:-" Me dan ganas de ir a ayudar a los muchachos. ¿He de asustarme también yo? ¿Ha de decirse que tengo miedo y que me vine a refugiar en las polleras de una mujer ?"

- ¡Ah, no seas ridículo!"- Dijo Carmen. - "¿Se supone que tienes que estar conmigo acá, o me quieres dejar sola con el bebé ?"

Por ello, Alfredonius se quedó en la nave de Larry, mientras éste , Moe y Chemp trataban de ayudar a Ripley.

Después de irse Alfredonius, Ripley les dijo:-" Como en todas las batallas, acá debe haber un solo jefe, que seré yo. "

Se escuchó caer algo metálico, allá en las lejanas bodegas. Moe dijo:-¿ Escucharon eso? ¿Será el monstruo?"

Miraron a lo largo del corredor lleno de tuberías; cada cuatro metros una lámpara encendida iluminaba los tenebrosos pasajes.

- No digas cosas."- Pidió Larry.

- ¡No se pongan nerviosos!- Ordenó Ripley.-" Nos separaremos: yo me iré con Ud." - E indicó a Chemp- "---Y Uds. dos avanzan juntos por el otro corredor."- Y mostró la bifurcación existente a pocos pasos.

Larry y Moe se fueron por allí, apuntando hacia todos lados con los fusiles calibre 34" que les pasara Ripley.

- Si vemos moverse algo, dispara."- Dijo Moe a Larry, quien respondió:-" ¡ Estás loco! Mira esas cañerías: de seguro llevan líquidos inflamables, o agua a alta temperatura. Un tiro, una perforación, y vamos a ver cómo se arregla el desperfecto después."-

El monstruo apareció , dando la vuelta al corredor; venía a la carrera, golpeó a ambos y les inyectó la droga inmovilizadora natural, los pegó al muro y luego trajo dos huevos, que dejó enfrente de sus víctimas inertes.

El monstruo se escabulló nuevamente por entre las tuberías y maquinarias, dejando un reguero pegajoso a su paso.

Ripley y Chemp les hallaron, media hora después, y felizmente aún de los huevos no brotaban los engendros que debían incubarse en los cuerpos de los desfallecidos.

- ¡ Dispara contra los huevos! "- Ordenó ella, haciendo lo propio, y el tableteo se hizo ensordecedor, mientras que los proyectiles destrozaban los seres antes de que cumplieran su macabra labor de incubación dentro de los cuerpos de ambos.

Luego, arrastraron a los caídos Moe y Larry hasta la enfermería, en donde ella les curó de las heridas del ataque, diciendo:-" ¡ Están drogados porque el monstruo les inyectó su veneno! Felizmente dispongo de un antídoto, que desarrolló el Agregado Científico, antes de morir."

Puesta la inyección a ambos terrestres, Ripley dejó allí de guardia al tembloroso Chemp, y se dirigió hacia la sala de control, en donde se comunicó con Alfredonius, informándole de lo sucedido.

Éste llegó a la Nostronomo poco después, y fue a ver a sus compañeros heridos, que aún dormían.

Luego, dijo a Ripley:-" ¿Qué tal si disponemos una rejilla electrificada, en algún sector de la nave, a ver si así sorprendemos al monstruo?"

- Podría ser, total, nada se pierde con probar. Hay un sector en que la red de comunicación pasa por una sola parte...allí pondremos la rejilla."- Convino Ripley.

Trabajaron en esto medio día, y luego se retiraron. Apenas media hora después, un apagón general les indicó que algo había sucedido con la rejilla. Tras proveerse de linternas poderosas, Ripley y Alfredonius corrieron al lugar, hallando al monstruo semi calcinado en medio de la rejilla.

-¡Aún se mueve!"- Se alarmó ella, enviándole una ráfaga de balas, que tuvo la virtud de acabar definitivamente con el monstruo, que quedó en medio de una charca de ácido corrosivo, la cual diluyó el piso de ese sector.

Cuando despertaron Moe y Larry, ya los restos del engendro y sus criaturas calcinadas flotaban en el espacio. Decidieron unir las dos naves, en su viaje de regreso a la Tierra, con la ayuda del Profesor, quien diseñó y probó exitosamente un nuevo dispositivo Dimensional, ya que el usado por la nave pequeña era incapaz de mover tan gran masa como lo era el Nostronomo.

- " Usaremos la energía de la Nostronomo.-" Dijo Ripley.-" Pueden venirse a habitar acá."

Algunos lo hicieron, para dejar a Alfredonius , su mujer y el bebé Wilfredo en la nave de Larry, aunque se servían las comidas en la nave grande, a fin de compartir socialmente.

Moe, como dijera Rodrigo de Triana, quinientos años antes, avisó : ¡Tierra a la vista!, tras el paso dimensional .

Efectivamente, la Tierra se veía ya en los monitores. Algunos cruceros de guerra se pasaron por estribor. Eran doce azules moles de titanio y aleaciones diversas, erizados de cañones, con sus decenas de naves caza adosados a sus flancos acanalados. Sus luces de advertencia de proximidad teñían el sector de bermellón.

- ¿Hacia dónde irán?"- Preguntó Carmen.

- Lo más probable es que vayan a los sistemas de Proción. Hay una guerra allá; gente que no desea compartir sus riquezas."- Explicó Ripley.

En los días siguientes, desestibaron la carga de minerales desde las entrañas de la Nostronomo. La Sociedad a que pertenecía la nave dió paga completa a los voluntarios Chemp, Larry y Moe, y a los demás una gratificación sustanciosa, tras oír el informe presentado por la oficial Ripley.

Ésta se fue a Hawai de vacaciones. Alfredonius y sus amigos vendieron la nave hecha por el sabio Alfonso Niogein a una sociedad ecológica.

- Yo voy a Estados Unidos. ¿Y Uds.?"- Preguntó Frances, tras repartirse el dinero de la venta.

- Nosotros vamos a Santiago."- Decidieron los amigos, ya que lo habían decidido en una conversación anterior.

- Yo proseguiré en la Nostronomo, como su capitán."- Sonrió Ripley, al ser consultada.- " Soy soltera, y mi placer es viajar por entre las estrellas."

Se despidieron en forma emocionada, ya que habían pasado la amenaza del Alien juntos.

Bajaron en la lanzadera "Bekron", de la república chechena, y llegaron a Santiago tras un viaje en avión, desde Europa.

Ya en su hogar, dió una comida de despedida a sus amigos, y al día siguiente, por la tarde, fue a dar una vuelta por los prados del cerro Blanco, frente a su casa.

A poco, apareció su amigo Eduardo Dagonch, caminando por la gravilla. Dagonch era gordo, alto y afable. Se saludaron e igualaron el paso , para conversar.

- Necesito que alguien me fabrique un galpón para guardar el auto, ya que lo dejo frente al taller y se me moja con la lluvia, o se queman los tapices con el sol."- Dijo Alfredonius.

- ¿Algo más ?"- Preguntó Eduardo.

- Necesito poner postes en ese Estacionamiento, cosa de decir" Esto es mío". También reparar dos piezas, para arrendarlas y obtener alguna ganancia."

- No hablas en serio: capaz que te las quiten los canallas de vecinos que hay allá."- Dijo Eduardo.

- ¡Algo me gustaría hacer con esas dos piezas, para sacarles dinero! Lo malo es que hay que arrendarlas para ello. "- Meditó Alfredonius.

- Algo esporádico, sin contrato, sin llaves...Algo así como una hospedería clandestina."- Comentó Eduardo, pateando un pedrusco.

- Veremos, por ahí vá la cosa."- Bufó Alfredonius, escupiendo el trozo de fósforo que había estado mordisqueando.

- Veo que tienes problemas.-" Dijo Eduardo, suspirando.

- Como todo el mundo. Hoy, por ejemplo, tenía que ir arreglar el automóvil ; fui y al volver vi a mi mujer con todo el peso de la enorme casa y con dos hijas y una guagua recién nacida."- Explicó Alfredonius.

- ¿Todos tuyos ?"

- No, sólo la guagua. Y se enfermó, le llamamos médico de la Cruz Verde. Vinieron y me cobraron $8.000.- "- Informó Alfredonius.

- ¿Sin problemas?"

- ¡Gracias a Dios Jehová, era algo menor! Lo peor es que también hay que pasarle dinero a la ex mujer, y a mi hijo, para su manutención. No puedo comprometerme a dar mucho, mi sueldo no es grande."- Dijo Alfredonius.

- El casarse trae gravísimos problemas psíquicos y monetarios para los tontos que firman un papel que los ata de por vida."- Rió Eduardo.

- Vivo en una casa grande y fría; la reparé y sigo arreglándola constantemente. No es acogedora y la lluvia cae en medio del ruedo de piezas. A los costados hay gente trabajando de día y metiendo bulla con sus máquinas. Por si esto fuera poco, la calle es muy transitada por vehículos, que hacen un fragor de ruedas y motores continuado."

- ¿Y por qué te viniste de tu casa confortable anterior?"- Preguntó Eduardo.

- Porque temí que otras gentes se adueñaran de esta gran casa, que puede ser una fuente futura de ingresos; si la arriendo entonces, tendría dinero para subsistir."

- Igual se te pueden meter enemigos adentro."- Sonrió Eduardo.

- Si Jehová Dios quiere ayudarme , ya no lo pueden hacer, porque la reparé y eché a los malos arrendatarios que una tía había tenido allí pagando una miseria."- Explicó Alfredonius.

- ¿Pero te gustaría irte?"

- Claro, pero a una casa confortable y segura, con vecinos que no sean fábricas ni demoliciones. Que por su calle no transiten cien mil autos por día; que no quede lejos. "- Expuso su deseo Alfredonius.

- Pides mucho."- Aseveró seriamente Eduardo.

- Mi ideal actual es comprar un terreno en el campo y desde allá regentar las casas y piezas en arriendo que tengo en Santiago."- Expuso Alfredonius, achicando sus deseos.

- ¿Tranquilo y arrendando? Hay gente mala, que arrienda y no paga, y no se vá, y se adueña. También podrías tener animales y venderlos criados."- Sugirió Eduardo.

- Pastelero a tus pasteles. Yo nada sé del agro. Sólo sé untar cuadros al óleo, y capaz que ni bien. "- Rió amargamente Alfredonius.

- ¡No te tires al suelo! Que yo conozco tu obra, y bien vale una punta de pesos. También he leído algunas monografías tuyas, y de veras que sí son interesantes. Podrías tratar de interesar a una Editorial, capaz que termines siendo el Somerset Maugham chileno."- Opinó Eduardo.

- ¡Ah, claro! Y tengo poemas por editar, también."

- ¡Hay más poetas que bandadas de loros! "- Rió Eduardo.

- Seré un choroy..."- Afirmó Alfredonius, mirando el cercano cerro San Cristóbal, con sus antenas enhiestas en su cúspide.

- Pero hazlo! El tiempo pasa, vuela raudo a través del túnel del olvido, y pronto ya no estarás, serás un recuerdo borroso, castillo en la playa, juguete del olvido."- Recitó Dagonch.

- Escucha: yo , del mundo, qué he recibido? Nada. Que sea yo una llama de pasión, extinguida, ¿qué seré? Nada, nada. Que sea de un bar la copa, una vez rota, ¿qué seré? Nada, nada!"- Dijo Alfredonius.

- Filosofas a lo Kheyyam.- Sonrió Eduardo.

- El pescado le dijo al pato en la cazuela: ¿crees tú que algún día se secarán los mares? Y el pato le contestó : Cuando asados estemos, ¿qué importa que el mar sea un yermo, o un mar la Tierra?"

- Ya, te pones en el lugar del ideal, o de lo práctico. Veo que lo práctico es útil para el individuo y lo ideal es bueno para la raza."- Dijo Eduardo.

- ¡Y qué es la raza?"-

- Todos nosotros."- Replicó Eduardo, taxativamente.

- La raza es un ser que se perpetúa a sí mismo , gracias a la reproducción del par que la compone; pero ese milagro de reproducción es débil y como los grandiosos dinosaurios, la humanidad también se irá a descansar al fondo del mar del tiempo."- Opinó Alfredonius.

- Bueno, me voy. Debo ir al Centro a ver algunos probemos pendientes, y tratar de solucionarlos."- Explicó Eduardo.

- Vaya Ud., y yo al almuerzo."- Rió Alfredonius.

Cruzó la calle y se fue a la cocina. Allí estaba Carmen y al verlo dijo:" ¡Ah, ya volvió! ¡El patrón! ¿Quiere almorzar? Me tiene que abrir un tarro de conservas! ¡Y el almuerzo vá a estar listo un ratito más !"-

Abrió el tarro, y se fue a su escritorio. Pudo la feble aldaba. Sonó el teléfono.

- ¡Hola! Soy Gustavo Fredes. ¿Cómo estas?"

- Ayer fui al cementerio y deje flores en la tumba de mi padre y de mi madrina.- Dijo Alfredonius.

- ¡Solo?"- Preguntó Gustavo.

- Con mi hijo enfermo de faringitis y la Carmen con sus dos hijas. Al regreso, pasé por la casa de Teresa Marchant, quien me dijo que mi abuelos paternos habían sido sus padrinos. Agregó que mi abuela Cota antes pasaba por su casa en las mañanas, antes de irse a trabajar al taller de bicicletas."

- Bien hecho.- Opinó Gustavo.

- Cosas que uno sabe, al correr del tiempo y que se las llevará el viento, compadre, se las llevarán los días y serán recuerdos inútiles."

- A veces."- Rió Gustavo.

- Pasando a lo político, debo opinar que después de un mal gobierno la gente es feliz de aceptar a un gobernante nuevo, aunque sea un niño de pecho. ¡La ilusión de que lo nuevo será mejor!"- Habló Alfredonius.

- Está bien, compadre, pero hábleme de Ud."- Pidió Gustavo.

- Ando cortando tablas para hacer un estante para libros."

- ¿Y el local de su herencia?" - Preguntó Gustavo.

- Lo doy por perdido. No creo que se logre, tanto tiempo y nada positivo. Escondieron el escrito y habría que tomar otro abogado más, compadre. Llevo dos ya, y un tercero me vá a sumar seiscientos mil pesos...Los vale el local, pero si se gana. Es un albur."- Expuso Alfredonius.

- ¿Y es Ud. el único heredero de su padre?"- Preguntó Gustavo.

- No, pues están mi madre, que se lleva la mitad, y el resto se reparte entre cinco personas."- Explicó Alfredonius.

- Y apuesto que Ud. es el único que tiene que ir a juicios. "- Dijo Gustavo.

- Claro."- Sonrió Alfredonius.

- ¡Salga a divertirse, compadre, o se le vá a apolillar el cerebro!"- Comentó Gustavo, riendo.

- Anoche fui al Conventillo, a ver una obra de teatro, llamada" Para morirse de la risa". Era muy divertida, y Carmen se rió hasta más no poder."- Confidenció Alfredonius.

- Ahí sí. Tiene que salir, compadre. No se ponga como los jubilados."

- Ya veo la jubilación acercándose. Será poca, porque mi trabajo en la fábrica textil quedó trunco, por eso de los cambios de personal, las quiebras y los alemanes, que les agrada andar echando a la gente a la calle, aunque lleven diecisiete años en la industria."- Comentó Alfredonius.

Carmen gritó en la ventana de la oficina :-"¿ Cuándo vas a ir a almorzar? ¡Ya debe estar frío! ¡Hace rato que te serví! ¡ Yo no voy a estar calentándote la comida ! ¡ Harto trabajo ya, para tener que hacerlo! ¡Y tú te llevas todo el día flojeando!"

Alfredonius le dijo a Gustavo:-" Oye, te voy a tener que cortar, porque mi mujer Carmen dice que me avisó de ir a almorzar y primera vez que la escucho. Chao!"

- ¡Puchas que te mandan! ¡No seas gil, párala!"- Se despidió Gustavo.

Alfredonius se fue al cuarto de baño, se lavó las manos y se presentó a almorzar. Su mujer iba y venía, alegando que era un encanto.

- ¡Ya cállate, déjame comer tranquilo!"- Se quejó Alfredonius, tras oír la mitad de la perorata femenina.

Tras el almuerzo, se fue al salón de estar. Poco después llegó su amigo Ferdinando Trujillo. Traía su Biblia bajo el brazo.

- Hola, amigo! ¿Listo para escuchar la voz de Dios?"- Preguntó.

- ¡Claro! Lea, no más."- Contestó Alfredonius, arrellanándose en uno de los sillones.

Ferdinando, que era de contextura gruesa, cincuentón, recién almorzado, leyó con voz pausada y segura:

- Tállate dos tablas de piedra como las primeras y tengo que escribir sobre las tablas las palabras que se hallaban sobre las primeras tablas, que hiciste añicos. Y alístate para la mañana, puesto que tendrás que subir por la montaña al monte Sinaí y estacionarte allí junto a mí en la cima de la montaña. Pero nadie podrá subir contigo y también que no se vea ningún otro en toda la montaña. Además de eso ningún rebaño ni vacada debe estar paciendo enfrente de esa montaña."

- Éxodo. parece."- Dijo Alfredonius.

- También fíjese que pide que no se halle nadie . Ni animales . No desea que le vean."- Pronunció Ferdinando.

Leyó de nuevo:-" Con el tiempo vinieron a informarle a David , diciendo:" Mira que los filisteos están guerreando contra Kelia y están saqueando las eras. Y David procedió a inquirir de Jehová, diciendo: ¿Iré y tengo que derrotar a estos filisteos ? - Jehová le dijo a David: Ve y tienes que derribar a los filisteos y salvar a Keila."

- Bien, y lo hizo, pero el rey Saul lo supo y comenzó a prepararse para ir a Keila y atrapar a David. Este lo supo e inquirió otra vez de Jehová si le entregarían los de Keila, y Jehová dijo : Harán la entrega. Con eso, David huyó y andaba de aquí para allá. Siendo así la raza humana, ¡qué esperas del que no te debe la vida? ¿Al que no has salvado de nada ? Traición y conveniencia, eso te darán siempre."- Habló Alfredonius.

- Lo he visto en mi propia, insignificante vida."-- Dijo Ferdinando.

- Cuando quieras saber algo , da gracias a Jehová pues su palabra existe en el mundo."- Comentó Alfredonius.

-"En Samuel, 2:21 al 14 se ve que, por tres años, no llovía en Israel y al preguntarle David a Jehová . éste dijo que era por haberle hecho Saul mal a los gabaonitas, que eran pacíficos habitantes de Israel, pero no eran israelitas. Y que se les debía dar expiación; por ello se les consultó a los gabaonitas y éstos pidieron sangre de Saul; por ello, les mandaron siete descendientes de Saul y los mataron a espada a los siete juntos y Jehová se dejó rogar por lluvias y llovió."

- Dios da las lluvias."- Opinó Alfredonius.

- Esto ya lo saben los araucanos, que le hacen sacrificios al Pillan, que es su dios, y creyendo sólo en uno, capaz que para ellos y nosotros el dios sea el mismo."- Elucubró Ferdinando.

- ¿Y les resulta?"

- ¡Hasta temporales consiguen! Y que no me hablen del satélite meteorológico, del aire polar y otras cosas, pues es Dios y pare de contar,-" Opino Ferdinando.

Se sirvieron bebidas, y Ferdinando prosiguió:-" (Génesis 35:9) Ahora Dios se le apareció otra vez a Jacob durante su venida desde Padan- aram y lo bendijo. Y Dios pasó a decirle: tu nombre es Jacob. Ya no has de ser llamado por nombre Jacob sino que Israel llegará a ser tu nombre. Yo soy Dios Todopoderoso. Sé fructífero y hazte muchos. Naciones y una congregación de naciones procederán de ti, y reyes saldrán de tus lomos. En cuanto a la tierra que les he dado a Abraham y a Isaac, a ti te la daré, y a tu descendencia después de tí le daré la tierra." Después de esto Dios subió de sobre él en el lugar donde había hablado con él. "

- Cambios de nombres . Un cambio autorizado, hecho por Dios en esta misma vida; licencia es para cambiarse de rumbo y de nombre; ser otro."- Opinó Alfredonius.

Y Ferdinando leyó:-" (Jueces 2:1) Entonces el ángel de Jehová subió de Guilgal a Boquim y dijo: Yo procedí a subirlos a Uds. de Egipto y a introducirlos en la tierra acerca de la cual juré a sus antepasados. Además dijo yo: Nunca quebrantaré mi pacto con Uds. Y en cuanto a Uds., no deben celebrar un pacto con los habitantes de esta tierra. Los altares de ellos los deben demoler. Pero Uds. no han escuchado mi voz. ¿Por qué han hecho esto? Por lo tanto yo, a mi vez, he dicho: No los expulsaré de delante de Uds. y tendrán que llegar a ser lazos para Uds. y sus dioses les servirán de señuelo."

- O sea que ya empezaban a desobedecer a Jehová."

- ¿Y qué hubieras hecho tú? Fijate que habría que haber muerto a miles de personas, no sólo a los guerreros. Y luego, ¿Si esa gente mejor pasaba a ser esclavos ? ¿Y si la labor pesada se la dejaban a ellos?"- Dijo Ferdinando.

- ¡Pero así se enemistaban con Dios, por ayudarse con esa gente!"- Agregó Alfredonius.

- ¡Claro, eso fue! Prefirieron vida fácil , a obedecer a Dios al pie de la letra. Recibieron ayuda de Dios para ganar el terreno y luego no obedecieron...y no te sea esto tan sorprendente. Nosotros no obedecemos todos los 10 Mandamientos. Y ya vez cómo Jehová Dios nos ayuda. Buscamos la propia conveniencia, siempre."- Dictaminó Ferdinando, bebiendo otro sorbo de refresco.

- ¡Es que es tan difícil estar acá abajo, sujeto a un cuerpo al que cuidar, alimentar, más encima uno se hace cargo de trabajos de otros por un sueldo. Se pone difícil vivir y ya tiene al hombre eligiendo entre una y mil alternativas todos los días y allí se decide a infringir mandamientos."- Opinó Alfredonius.

Carmen entró al salón y dijo:-" Está durmiendo Wilfredito. Hablen más bajo."

- Si gusta, me voy."- Ofreció Ferdinando.

- ¡Oh,no! pero , hablen más bajo."- Pidió ella, y salió de la habitación.

- Tu mujer piensa que hablo muy fuerte. Me iré; algún otro día retornaré."- Dijo Ferdinando, cerrando el libro.

- Te acompañaré a la puerta."- Anunció Alfredonius, y así lo hizo.

Tras irse su visita, Alfredonius se sintió pésimo y fue a hablar con Carmen.

- Se fue Ferdinando."

- ¿Y? Yo no le dije que se fuera..." -

- Pero fuiste a molestar"

- ¡Es que hablan tan fuerte ! ¡Se creen curas! ¡ Si se despierta el niño , no puedo hacer nada ! ¡Claro, como tú no haces nada, crees que nadie trabaja! ¡Si yo no hago nada aquí, andaría todo lleno de mugre! ¿Quién te crees que barre, encera, limpia, vá a comprar, cuida al "cabro" , lava ropa y todo ? ¡Yo! ¡ Pido más consideraciones!"- Gritó ella; despertó el niño, Carmen dijo algunas groserías y se fue a atenderlo.

¡¡Qué te pasa, cabro de mierda, que no te duermes !"- Le gritó al bebé.

Alfredonius, enfurecido, fue al rescate del niño. Se sentía enfermo al tener que soportar aquello.

Tras un rato, en que ya no hubieron gritos, se fue a su escritorio, a leer en las Escrituras...

Tras leer Éxodo 20:1 al 17, suspiró y tomando papel y lápiz , escribió:

Eterno ser de bondadosa luz.

Peces pájaros caballos

soles planetas galaxias

hormigas, gentes, vacas,

todo esto lo creó Dios

en su infinita bondad

quiso llevarnos a la vida

y apreciar la belleza, el canto,

las luces y los colores,

los perfumes, el viento y el aire,

lo mojado y lo húmedo

lo tibio y lo caliente,

la palabra amiga,

y su dulce presencia.

Escudo eres tu, Jehová

para todos nosotros,

que hoy te cantamos un himno

de alegres gracias.

Gloria, Gloria a Jehová Dios

rey del Universo , Dios de legiones,

corazón y vida nuestra.

Misericordia, Señor nuestro,

alabado seas en tu lugar santo

maravilla tú eres por siempre,

eterno ser de bondadosa luz.

Oración a Dios Jehová.

Déjame amarte

Oh dios Jehová

y que ello sea amarra

entre tú y yo,

entre este ser pequeñísimo

y su poderoso Creador

luz del Universo,

patrón de ángeles voladores

vigilantes y cuidadores

de tanta maravilla

que Dios Jehová creó.

Líbrame de mis enemigos

déjame en la libertad del solitario

viendo pasar los años en tranquilidad

esperando ver tu rostro

en el espejo del tiempo.

Dios de Israel

que abriste el mar Rojo

para que huyera tu pueblo;

entre ellos iba yo

en la sangre de un antecesor,

huyendo de los egipcios

que conocieron la muerte

al derrumbarse los muros

de agua marina.

Muestra tu mano poderosa

Oh Dios mío Jehová,

deshace a mis enemigos,

bótalos de encima mío,

devuélveles a su lugar,

glorioso Dios de Jacob.

Glorioso es Jehová Dios.

Glorioso es Jehová Dios

dador de nuestra vida

Bendito y Santo es el Señor

Dios de los Ejércitos,

liberador del alma mía

cuidador de mi existencia,

luz eterna, canción y amor,

fabricante de soles y planetas,

ingeniero de insectos,

yo te alabo, Jehová Santo,

hazme de tu pueblo,

seré de tu porción santa

si me cubres con tu manto

de misericordia eterna.

Santo de Israel

gracias te doy por mostrarme

tu bendita obra

cuando me diste a mi padre,

aquel hombre esforzado,

que en sus ratos tranquilos

daba las muestras de inteligencia

que tú le habías otorgado,

Bendito Dios de Israel.

Siendo ya de noche, se fue a dormir...

Al día siguiente, pensando en que ella trabajaba más de la cuenta, llamó a un amigo y le pidió le comprara entradas para ir al teatro.

Francois Dellepierre respondió:-"¡ Encantado, pues, amigo! Pasaré a dejártelas a mediodía. ¿Cómo está Carmen?"

- ¡Bien, gracias!"- Sonrió Alfredonius.

Francois pasó por su casa a la hora señalada, en su automóvil Camaro clásico, y conversaron unos momentos en el salón, recordando tiempos de cuando ambos trabajaban en la fábrica textil...

- ¡Bueno, amigo, debo regresar al trabajo! En estos días estamos sacando una colección hermosísima de trajes de media estación...Te invito a verla; los días martes y jueves , en la mañana, en el Show Room de la industria."

Alfredonius aceptó, y le fue a dejar a la puerta de calle.

A las ocho de la noche entraba al teatro , acompañado de Carmen, quien iba muy elegante con un traje nuevo, comprado esa misma tarde.

-¡Así los quiero ver, como despreocupados de pañales y problemas !"- Les saludó Francois, quien ya había llegado al salón.

La obra se llamaba "Después del postre", con la actuación de Silvia Piñeiro, Malú Gatica y Walter Kliche.

El tema era que Emy (Silvia Piñeiro) era viuda desde hacía 20 años ya, y su amiga Berta ( Malú Gatica ) era una mujer des inhibida, de su misma edad, pero vital y plena de energía.

Llega al departamento uno de sus novios ( Walter Kliche), sólo que Berta salió para reunirse con un mejor partido y por ello Emy, imbuída por los consejos de su amiga. lo intenta seducir, pero de un modo ramplón y divertido. Por último , se supone que seguirá con el hombre en cuestión , ya que ambos son viudos y se sienten solos...

Tras el término de la obra, salieron y Francois se despidió de ellos y se fue a su casa.

Alfredonius y Carmen subieron a un taxi y regresaron a hogar.......

Al día siguiente, que era domingo, ella debió levantarse a abrir la puerta: eran maestros, que venías a poner azulejos en el cuarto de baño.

Gritó a Wilfredito, y esto porque había discutido con un maestro. Luego, se llevó la radio de él a la cocina. Como Alfredonius reclamara., le dijo mil cosas, y también lo calificó groseramente ante sus dos hijas...

Alfredonius tomó una radio que pertenecía a Carmen, y al ir llevándola por el patio, ella le gritó groserías . Alfredonius rompió un cigarrillo de Carmen, y ella fue a romper un regalo que tenían dispuesto para la madre de el.

- ¡Es una mujer violenta, gritona y hablantina! No sé qué hacer."- Decíase Alfredonius desesperado, y le pidió a Adonai Jehova Sebaoth que le ayudara con esa mujer problema.......

Salió a la calle y halló a Eduardo, que caminaba por allí. le dijo:

- Mirando en retrospectiva, yo tanto que alegaba por los malos tratos que mi padre me daba, tanto que le contaba yo a los demás de sus muchas veces en que me humilló en público y en privado, de sus desaforados griteríos, de sus malos modales, de su crueldad.

Tenía yo un catastro de sus fechorías, una guía de sus desmanes, un kardex con apuntes de cosas malas que me hacía; y todo se podía resumir en una sola y simplísima frase: mi padre no me quería.

Ahora, ando averiguando las infidelidades de mi ex mujer, aquella que me fue infiel antes y después de vivir con ella."

- ¡Pero, hombre! Si sufres así, es de puro masoquista. De tu padre podías arrancar, y lo debiste hacer, al final. Lo mismo ahora, ¿o no?"- Inquirió Eduardo.

Carmen salió a la calle, llamándolo. Se dirigió allá, y le oyó decir:- " Ferdinando llegó, ¿no lo viste? Te espera en el salón."

- Ya voy."- Dijo Alfredonius, despidiéndose de Eduardo, quien prosiguió su paseo.

Ya en el salón, Alfredonius dijo :- " Buenas tardes, Don Ferdinando! me alegro que halla venido Ud., temí que no lo hiciera, por lo sucedido antes."

- ¡Oh, no se preocupe! Vendré igual. Hablaré más bajo, pero estas cosas de Jehová Dios son cosas muy importantes."

- Ya lo creo. Hable Ud."

- Génesis 11:1- Ahora bien, toda la tierra continuaba siendo de un solo lenguaje y de un solo conjunto de palabras. Y aconteció que al ir viajando hacia el este finalmente descubrieron una llanura en la tierra de Sinar y se pusieron a morar allí. Y empezaron a decirse entre ellos: - ¡Vamos! Hagamos ladrillos y cozámoslo con un procedimiento de quema. De modo que el ladrillo les sirvió de piedra pero el betún les sirvió de argamasa. Dijeron: ¡Vamos! Edifiquémonos una ciudad y también una torre con su cúspide en los cielos y hagámonos un nombre célebre, por temor de que seamos dispersados por toda la superficie de la Tierra. Y procedió Jehová a bajar para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres. Dijo Jehová: ¡Mira! Son solo un pueblo y hay un solo lenguaje para todos ellos y esto es lo que comienzan a hacer. Pues ahora no hay nada que tengan pensado que no les sea posible lograr. ¡Vamos ! Bajemos y confundamos allí su lenguaje para que no escuche el uno el lenguaje del otro." Por consiguiente los dispersó Jehová de allí sobre toda la superficie de la tierra y poco a poco dejaron de edificar la ciudad. Por eso se le dio el nombre de Babel, porque allí había confundido Jehová el lenguaje de toda la tierra y de allí los había dispersado sobre toda la superficie de la tierra."

- Resumamos: la raza humana hablaba un solo lenguaje , conociendo la arquitectura. Hizo una ciudad y una torre y al ver esto, Jehová les hizo tener muchos idiomas. Se dispersaron.

"¿Qué sucedería de no haber pasado eso? Si miramos al mundo de 1993, veremos que en todo el mundo se hace lo mismo: ciudades y torres de habitaciones; en el mundo ya el idioma no es problema; se aprende fácil el idioma inglés; así, el chino, el coreano, el chileno y el francés hablan entre sí el idioma inglés y fin del problema. ¿O no?"- Dijo Alfredonius.

- Efectivamente. ".-- Sonrió Don Ferdinando.

- No sé por qué realmente Dios lo hizo, si ahora la torre de Babel debe ser un edificio de quince pisos. Y como hay de 800... También una torre...Con todo, no veo por qué lo hizo Dios. No habrían llegado jamás al cielo, y un cerro en esa época de seguro era veinte veces más alto."- Dijo Alfredonius.

Carmen les sirvió bebidas, y Ferdinando se fue. Ella dijo:- "Sale, mira que te llevas encerrado."

- ¿Y cómo vá el trabajo de los maestros?

- ¡Ah, ese viejo es más reclamón! Le dije que quería un dibujo con las baldosas, y reclamo."- dijo ella.- Todo ese arreglo, tan caro para apuro tener lujo. Veo que debes sufrir incomodidades."

- ¡Ah, no supe hacer las cosas! Debería haber comprado baldosas en vez de cerámica. Estarían puestas hace dos meses atrás. "- Se lamentó él.

- Arreglas para vivir mejor,"- Le recordó ella.

- Todos arreglan igual; todos sufren. El que vive sin arreglar igual sufre las incomodidades."- Comentó Alfredonius.

- ¡Ah, tú pareces niña bonita!"- Dijo ella, retirándose.

Alfredonius se fue a su escritorio, y escribió lo siguiente:

A Ivette.

Fuiste creciendo

como flor silvestre

entre follaje verde

y cristalinos arroyos.

Y el cielo de Renca

que es rojo y es sangre,

fue iluminando tu senda

de bebé a niña,

de niña a joven.

Pronto fuiste mayor

te encerraste en un capullo

de silenciosa armonía

flor educada, seria, distante.

Allí te perdí, hija mía,

me cuesta tanto no verte,

que en mi pecho llevo

la cadena de tu recuerdo.

Bajé del sitial de padre

y fui solo un tipo para ti,

un tipo, dijiste, nadie,

y ahora soy un ente distante.

Creciste para alejarte

de ser niña pasaste a ser

una pena distante,

alguien que se fue,

¡adónde se fue mi hija sol

adónde su canto, su risa

y la palabra papá?

- ¡Poeta, ven a almorzar!"- Le gritó Carmen, asomando su cabeza en el escritorio.

Alfredonius le siguió, almorzando bife y papas, ensalada de dientes de dragón, con zanahoria rallada.

-¿Le gusta?"- Preguntó Daisy Hevia.

- No.- Dijo él.

- ¡Ah, no hago nunca más!"- Se enfadó Carmen, y su hija le avivaba la cueca, con lo maligna que era a sus diez años de edad...

Tras el tenso almuerzo, matizado con gritos de Carmen y rebufidos de Daisy, se fue al salón; poco después llego Ferdinando, leyendo de inmediato.

-" Salmo 30:

Te elogiaré Jehová, porque me has subido tirándome hacia ti.

Y no has dejado que mis enemigos se regocijen sobre mí.

Oh Jehova Dios mío, clamé a ti por auxilio y procediste a sanarme

Oh Jehova has hecho subir mi alma del Seol mismo;

me has mantenido vivo, para que no baje al hoyo.

Celebren con melodía a Jehová, oh leales suyos

Den gracias a su santo memorial

Porque estar bajo su cólera es sólo por un momento

Estar bajo su buena voluntad es por toda la vida

Al atardecer puede alojarse el llanto

pero a la mañana hay un clamor gozoso.

En cuanto a mí , he dicho en mi desahogo:

Nunca se me hará tambalear.

Oh Jehova, en tu buena voluntad

has hecho que en mi montaña subsista en fuerza.

Ocultaste tu rostro; yo me quedé perturbado.

A ti, Oh Jehova, seguí clamando;

y a Jehová seguí rogando por favor.

¿Qué provecho hay en mi sangre cuando yo baje al hoyo?

¿Te elogiará el polvo? ¿Informará de tu apego a la verdad?

Oye, Oh Jehova, y muéstrame favor.

Oh, Jehova, resulta ser mi ayudador.

Has cambiado mi duelo en lanza para mí;

Has soltado mi saco y me mantienes ceñido de regocijo.

A fin de que mi gloria te celebre con melodía y no guarde silencio

Oh Jehova Dios mío, hasta tiempo indefinido te elogiaré.

Cantaré en tus sabath tu divino nombre

Bailaré en tu fiesta favorita, implorare tu auxilio,

Veré a mis enemigos derrotados ante tu furia

libre seré, beberé leche en el campo, arderán los fuegos

proclamando tu bondad hacia mi persona."

- De exquisita belleza."- Atinó a decir Alfredonius.

- Claro. El rey y poeta David fue su escritor."- Sonrió Ferdinando.

- ¿Sabe Ud. que no me imaginaba tal delicadeza de espíritu, en el rey David? Porque, si Ud. lee Samuel 2 , le veréis formando una banda de renegados. huyendo y viviendo del botín de pueblos sojuzgados; su lascivia asesina, al mandar a ese guerrero a la muerte, a fin de quedarse con su esposa; en fin, la violencia en matar gente y su devenir en adorar a otros dioses! Y por ahí, incitó al enemigo a creerle, usando medias verdades. En fin, no creí que conociera a Dios tanto, como se ve en sus cantos."- Dijo Alfredonius .

- ¡Ay, amigo mío! Sabéis que una cosa es la que un hace para vivir, y que es diferente totalmente, a veces, con lo que hace uno para divertirse, para gozar, para vibrar. En fin, lo que a un realmente le gusta y le importa."- Explicó Ferdinando.

- ¿Y me lo dice a mí! Pero, a otra cosa: leí "Las brujas de Midwich, de ese caballero Whyndham, y me dieron deseos de traducirla a el castellano, pero perdería mucho tiempo y seguro de que alguien ya la tradujo, así es que dudo en hacerlo."- Dijo Alfredonius.

- La vida es tan corta, no te pongas a trabajar de balde. Mejor es crear. A no ser de que pudieras publicarla, pero seguro de que hay derechos de autor de por medio. Olvídate, mejor, y escribe tus propios cuentos."- Recomendó Ferdinando.

- ¡Eso hago. !"- Rió Alfredonius.- "Pero hay tanto escritor bueno, por ejemplo, Ballard, de estilo tan poético y surrealista."

- Bueno, se me hace tarde. Adiós."- Se despidió Ferdinando Tadres.

Le fue a dejar a la puerta.

Al regresar, Carmen le dijo :- " ¿No vas a ir al local'"

- A la tarde - Respondió Alfredonius.

Pero no fue, ya que le visitó Eduardo, y traía un juego de ajedrez.

Mientras jugaban, conversaban.

- Alfredonius , te has pasado la vida viajando, pero ¿ no querrías visitar ciudades terrestres, para variar?"

- Como sabes, soy reacio a andar con maletas, dejar la tranquilidad del hogar, y meterme entre gentes que desconozco, multitudes de personas buscando dinero para vivir..."- Comentó Alfredonius.

- ¿Y de Chile, que?

- La verdad es que conozco un par de ciudades , una docena de pueblos y pare de contar."- Rió Alfredonius.

Tras perder cinco jugadas seguidas, Alfredonius ya no quiso seguir jugando, y Eduardo se fue.

Al día siguiente Ferdinando le visitó nuevamente, diciendo:-" Los ángeles rebeldes están encerrados; a veces Dios les permite visitar la tierra y tentar al hombre. Los truenos, cosas telúricas, están contenidas en los males del mundo. El hombre es vaso depositario de males. Hacen adorar a hombres . Son males metidos en Organizaciones mundiales. Creen en Buda, Alá, hechos por manos del hombre.

"El mal se le metió al cristianismo. Sectas que van contra ellas y usan su nombre. Todas las noches es bueno presentarse ante el tribunal de Dios. La peste, pornografía, etc., están contenidas en los males que poseen los demonios. Es un infierno espiritual. Dios determinó ser el Dios absoluto del Universo. Se dejó las dos terceras partes a Miguel y Gabriel, que son ahora administradores de ejércitos del cielo.

El cuerpo y el alma se van al sepulcro (salmo 16 verso. 10). Luego, se renacerá.

Uno se salva por la palabra de Dios, no por la fé; la Palabra da la fé."- Dijo Ferdinando.

Bebieron algo de refresco, y Alfredonius dijo:-" Pero todo esto es idea suya."

- El pecado es una ofensa a Dios, haciendo el mal en vez del bien. Lo castiga con el pago equivalente en sufrimiento aquí o en el lago de fuego y azufre.

"Se hace mal dando informaciones falsas, que harán trabajar y gastar de más a quien lo necesita."- Agregó Ferdinando.

- Veo que ha meditado en esto."- Comentó Alfredonius.

- No hay en la tierra espíritus de los muertos ayudando a nadie. Solo hay seres humanos , con diablos metidos en el corazón, tratando de que cada cual peque más y más . Es eso; y Dios y sus ángeles observando.

"Lo que se haga acá, llámese tener inmuebles, industrias, o tener poco, nada tiene que ver con la lucha entre Dios y el mal, que vive en los diablos, los cuales lo absorbieron al estar en el Abismo de las Tinieblas."- Dijo Ferdinando.

- ¿Y sabe Ud.lo que había dentro del Arca de la Alianza?"

- En el Arca, que medía cincuenta por cincuenta y setenta y cinco cm. de largo, estaban la vara de Aaron, las dos tablas de la Ley y una cajita de oro con maná, del caído del cielo del desierto."- Dijo Ferdinando.

- ¿Y qué es el Espíritu?"

- Está depositado en el corazón del hombre. Es como un aire que envuelve al cuerpo. Sube al entendimiento y crea el entendimiento racional. Es dueño de la inteligencia . Es de Dios , que lo sopló en el cuerpo. El alma es la vida física del hombre . Está en la sangre. Es de sustancia viviente; vive en la sangre. La sangre hace diferentes funciones en cada uno de los órganos. El alma fue formada por la Palabra (Levítico 17:14) El cuerpo puede ser muerto, pero no el alma.

Satanás y la tercera parte de los ángeles, querubines y serafines, que los metió en el corazón de un hombre.

El alma no fue sentenciada a la muerte. El ente sacado del polvo fue el cuerpo (sangre) . Dios puede volver a hacerle cuerpo "Despertar el alma " , Daniel 121:2."- Dijo Ferdinando.

- Y de Dios, qué puede Ud. decir ?"- Preguntó Alfredonius.

- "El panteísmo griego dice que Dios es todo lo que halla en el Universo; los deístas dicen que Dios está aparte del mundo; el hombre no puede determinar algo de la esencia misma de Dios; los cristianos dicen que algo de la esencia se puede reconocer: es perfecto, inmutable, inmóvil, eterno, posee todas las perfecciones absolutas , es infinito, único, verdadero creador del mundo y fin remoto de todos los seres."- Dijo Ferdinando.

- Los egipcios no creían en Jehová. Amenhotep 4º se rebeló contra el clero egipcio; fue traicionado y muerto; su aliado del clero quedó de faraón.

"Ramsés 13º fue también asesinado, cuando quiso usar el tesoro de oro del Laberinto , en poder del claro, por un socias egipcio, que le asesinó en su hogar."- Dijo Alfredonius.

- ¡Asesinato y calor, ambición y mujeres! Siempre igual. El oro calienta el cerebro, para que arda en traición y muerte. Ni faraones ni reyes pueden resistir el odio y la ambición desatada. Y es porque ignoran el primer mandamiento: amarás a tu Dios Jehová con toda tu mente. Y creen que deben amar al dinero o a una mujer."- Replicó Ferdinando.

Poco después se despidió, yéndose con su Libro.

Alfredonius meditó el resto del día y luego se fue a dormir.

Al día siguiente, 23 de agosto, fue al local y estuvo allí hasta las 15:00 horas. Regresó al hogar y en el almuerzo conversó con Carmen:

- Hoy un tipo , en el taller, un tipo apareció para dejarme un citatorio, pero me negué."

- ¿Y cuál es el problema?"- Preguntó ella.

- El caso debe ser el de la herencia de mi padre, abierto por Jeanete Ruñiño, hija ilegítima. Y con un juicio yo saldría perdiendo, ya que venden todo y me dan unos billetes..."- Explicó él, comiendo parsimoniosamente.

- No vayas , para que no molesten más."- Dijo ella.

- Así será."- Dijo él, suspirando. ¡No quería problemas, pero los problemas llegaban igual!

Tras el almuerzo, salió a caminar por el parque, y encontró a Jaime Gomez sentado en un banco.

Conversaron, y descubrieron que ambos se habían separado de sus primitivas mujeres, con igual causal: infidelidad.

- Es que ahora la vida es muy diferente; antes las mujeres vivían enclaustradas, no salían a trabajar todos los días como ahora, que hay mucha liberalidad. Ahora es una mierda, y pasan los años y se aburre uno del otro; ¡si el amor no es eterno, y quien dice eso se engaña ! El amor no dura, se muere."- Dijo Jaime.

- Exacto."- Corroboró Alfredonius.

También habíanse elegido mujeres 20 años mas jóvenes. Jaime dijo:-" ¡Claro! ¿Quien se vá a fijar en las viejas? Había una colega arquitecto por ahí, que habría podido ser, pero yo le miré las arrugas y dije no."- Informó Jaime.

- Es que uno no se interesa en ellas , no se siente atraído, no se excita, y punto."- Confidenció Alfredonius.- "También hace poco que me dió un hijo."

- ¿Ves? Por algo pasan las cosas; si no te hubieras separado, no hubieras tenido el niño. Gracias a eso que el niño nació ; te felicito."- Dijo Jaime.

- Gracias. Es para mí una felicidad verlo, todos los días, pues es algo que no me lo esperaba."

- En eso me la ganaste."- Sonrió Jaime, y se fue a buscar su auto, ya que se iba, tras comprar un artículo en una tienda cercana.

Alfredonius entró a un Bar, cercano a Recoleta, tras comprar el diario, y bebiendo una cerveza leyó las noticias del país.

Leyó que la película de los Tres Chiflados, Conmotion in the Ocean, trataba de unos documentos atómicos robados. Piden ser reporteros, ya que son aseadores. Trabajan Chemp. Larry y Moe. Viajan con su vecino en un transatlántico y en las sandías que llevan, van los microfilms. Moe dice a Larry: " A pesar de no tener cerebro, eres un genio."

Tras una lucha disparatada, quitan el microfilm a los espías, los aturden y los atan....

Se fue al taller, cargando el auto con algunos objetos personales, que llevó a su casa, ya que pensaban discontinuar sus trabajos en el taller.

Anochecía, cuando escribió este poema, en la quietud de la una de la madrugada:

Mañana saldrá el sol

por sobre la cordillera.

Mañana me levantaré

por sobre la flojera.

;Mañana está lejos

hay una noche

de por medio,.

Mañana será luminoso

ahuyentará el sol a la sombra

en que yo me debato ahora.

Bostezó, yéndose a dormir...

Al amanecer llegó su amigo Eduardo a verle, y tras tomar el desayuno, quedaronse conversando en el segundo patio, bajo la higuera...

- ¿Ya no vas al taller?"

- Resulta que me anda buscando un Receptor Judicial, para citarme y comenzar un juicio de partición, en el cual todo sale a remate , a lo que salga, y por eso no iré, para que no comience el juicio."- Explico Alfredonius.

- ¡Pero pierdes de vender!"- Dijo el visitante.

- Si no vendo nada ! Está arrendado el local, y yo voy allí, a abrir una puerta , al fondo, a ver si puedo lograr vender artículos de bicicleta. Como es invierno, nadie entra. Siempre ha sido igual. Tengo programada una reunión , para que se junten los herederos y tratar de que acepten repartirse a la buena. Si se logra, quedo dueño del taller y algunas piezas; si no, me voy a ver otra vez en la duda e incertidumbre. Dios Jehová me oiga y haga fácil y favorable , para mí,. la repartición de los bienes"- Explicó Alfredonius.

- Así mismo lo deseo yo."- Sonrió Eduardo.

Pasaron al comedor a tomar el té, y comentaron las noticias del día.

- Estamos en un planeta de locos. ¿No me crees? Mira: drogadictos se comieron perro de vecina que los denunció por marihuaneros, en Puente Alto, 30 agosto `93. En Circunvalación 0368, y el Curuco y Gabriel le fueron a dejar los huesos del animal, lo que provocó un gran impacto en los niños de Luisa Castro. Y hay más : los tiras dicen que pueden ser los mismos que andan vendiendo carne de perros para hacer empanadas."- Habló Eduardo Dagonch.

Alfredonius se rió.

- En Talcahuano una menor de cinco años fue dejada en su coche de guagua al lado de un brasero; fue a comprar la madre y al regresar halló el fuego y su bebé falleció por graves quemaduras. Ella fue detenida."

- Apuesto a que sale pronto."- Opinó Alfredonius.

- Seguro. Y en Temuco el sargento Juan Rebolledo del Retén Choroico, de la comuna de Cunco, fue herido con un disparo de escopeta efectuado por delincuentes cuando los sorprendió robando en el interior de la Escuela G 828."

- Pobre hombre."- Opinó Alfredonius.

- Y dos menores resultaron con quemaduras de carácter grave en un incendio de la Población Villa España, Pintana. En dicho inmueble Juan Beltrán, ebrio, volcó una estufa a parafina al pelear con su mujer y así también se quemaron otras casas, quedando damnificadas 8 personas."- Recordó Eduardo.

- Capaz que sea casual."- Opinó Alfredonius.

- Y en Hualqui pelearon Desiderio Jara Moya (18) contra los hermanos Patricio y Richard Arévalo Castillo. Murió Patricio."

- Locuras de juventud.- Dijo Alfredonius.

- ¡ Violencia, amigo! Hay que cuidarse de dar rienda suelta a los instintos."- Dictaminó Eduardo.

- Por eso hice un poema:

Dios Jehová nos hizo

hombre y mujer nos hizo

henos aquí para bien y para mal

juntos hemos construido

el progreso en estas ciudades

que hoy se comen al mundo

de dos grandes bocados.

Con cada día que termina

nuestras vidas van pasando

cual aguas de un río

que turbulento se vá al mar.

de lo desconocido.

Vivir y morir

desear y dejar

elevarlos y caer

tristes cantos a lo alto

cumbias al atardecer

olor a hembras y sudor

chalecos calientes

porotos y carne frita

un día no somos nada

y las estrellas nos olvidan."

Eduardo terminó de beber su té y comentó:- " ¡ Me gustó esa parte de los porotos! Pero me debo ir. Chao."

- Chao, Eduardo."- Dijo Alfredonius, yendo a dejarlo a la puerta.

Volvía de allí, cuando sintió que tocaban el timbre. Regresó y abrió la puerta de calle, viendo a sus amigos Larry , Moe, Curly, Joe y Chemp.

- ¡Hola, jefe !"- Saludó Moe.

- Pasen, amigos."- Invitó Alfredonius.

Se sentaron en los sillones del primer patio, y dijo Moe:-" Veníamos a mostrarle este libro, que leímos en días pasados."

-¡ Ah, Viaje al Centro de la Tierra, por Julio Verne! Lo leí, muy bueno."- Sonrió Alfredonius, recordando sus tardes de juventud.

Larry dijo:- "Allí se habla de Arne Saknussem, de un mapa de Islandia..."

- Claro, Julio Verne detallaba todo lo que se relacionaba con la geografía...parece que disponía de buenos mapas y deseos de viajar."- Opinó Alfredonius.

- ¿Qué le parece si viajamos allá y tratamos de hallar el mítico pasaje?"- Preguntó Chemp.

- Por mí no hay problemas."- Sonrió Alfredonius.

- ¡Pero yo tengo problemas!"- Dijo Carmen.- Me tienes que dejar para comer."

- ¡Y te dejo!"- Exclamó Alfredonius.

Una semana demoraron los trámites para salir de Chile, y tomaron un avión hacia Australia, arribando a Sydney.

Fueron a la Ópera.

- ¡Buena ubicación! ¡ Magnífica acústica!"- Calificaba Moe, sentado en la sala del teatro.

Cinco días después, y en barco, emprendieron viaje a Islandia.

- ¡Qué bello es el mar! Se ven las estrellas, con la guatita llena!"- Comentó Joe.

- Muy bueno todo!"- Habló Larry.

Seis días después, arribaban a puerto Islandeses.

- Debemos ir al cráter del Sneffels."- Comentó Alfredonius.

Se hospedaron en un buen Hotel. Por la noche se podía admirar Reijkiawick, desde el comedor.

Al amanecer fueron llevados al cráter del Sneffels, y aunque buscaron todo el día el agujero del centro de la Tierra, ayudados por tres buenos guías islandeses, nada hallaron.

- La obra de Julio Verne fue otro de los devaneos fantásticos del escritor francés, nada más. Lo hizo para darnos una clase de geología, para entretenernos y para su propia ganancia."- Comentó Nils Andersen, uno de los altos guías.

- ¡Oh, vaya! Pero nos sirvió para salir de Santiago, patrón! ¡Viva Julio Verne!"- Gritó Curly, provocando ecos en el anfiteatro rocoso.

Al anochecer llegaron de regreso al hotel. Tras una cena caliente,. se fueron a sus respectivos dormitorios, con sus mentes repletas con las vistas hermosas de Islandia.

Por siete días caminaron por la ciudad, y al octavo se embarcaron en un avión y llegaron a Melbourne, Australia.

- Tan desolada tierra. La azota el océano más inmenso del planeta, la riegan las lluvias poderosas, acéchanla mil millones de chinos ".- Comentó Larry.

Desembarcaron y se alojaron en el Hotel Emperador, saliendo a dar un paseo a caballo, por las praderas polvorientas.

- La paz y el tiempo para disfrutar lo dá Jehová Dios, al que lo ama y hace su voluntad."- Opinó Alfredonius.

- ¡Qué maravilloso es el paisaje: el oro de la tierra y de pronto, el azul verdoso del mar océano!"- Comentó Joe.

- Y no hace tanto frío."- Agregó Moe.

Cabalgaron hasta que oscureció. Moe encendió una fogata y sobre ella Larry comenzó a asar un trozo de carne de res, que llevara con ese objeto desde el Hotel.

Tras todos comer,, volvieron al pueblo de Melbourne . Sus avenidas, rectas y limpias, invitaban a la reflexión, sobre un mundo de ordenada paz.

Alfredonius dijo:- "La paz se consigue tras una guerra. ¿Qué hubiera sucedido si los Aliados hubiesen perdido la guerra en contra de las fuerzas del Eje : Alemania, Italia y Japón?"

- Estaría esto lleno de japoneses."- Clarificó Chemp.- " Adiós al orden inventivo y limpio de los gringos. Bueno, Don Alfredonius, ¿ya no se acuerda de sus peleas con la Sra. Carmen?"

- ¡Seguro no me voy a acordar! Me acuerdo. De tanto pelear se anduvo echando a perder lo amoroso. ¡Era que no!"- Recordó Alfredonius, apretando sus dientes.

- Alguna cualidad tiene."

- Claro: cocina bien. Es limpia."- Sonrió Alfredonius.- " Es la mujer con quien vivo ahora. Espero que se mejore."

Al día siguiente, tomaron un Tour en bus, viendo las curiosidades y bellezas arquitectónicas de la ciudad. Visitaron el lugar en que se corrió la última carrera de automóviles, aquella en que Fred Astaire corre en un pequeño auto rojo, filme que se llama " El Día Final", de Nevil Shute.

- Yo vi esa película con mi madre, en una noche en que fuimos al Teatro Astor, y regresamos en una "liebre" ( ómnibus pequeño). "- Dijo Alfredonius.

- No viva tanto en el pasado."- Le recomendó Moe.

- El hoy me trajo mucha amargura, y la felicidad no llega, por culpa del mal genio de la Carmen. Ella no vá a cambiar y no veo, a excepción de un milagro, que con ella pueda yo gozar del espíritu de la vida..."- Dijo Alfredonius.- "Lo divertido es que tengo planes para celebrar el cumpleaños de la Carmen . Comprar una mesa con sillas nuevas, y poner sobre ella ensaladas , platos con huevos duros, aceitunas , papas cocidas, vinos, bebidas y mucha carne asada."

- ¿Y de postre?"- Se relamió los labios Joe.

- Piñas con crema y una guinda encima."- Sonrió Alfredonius.

Descansaron en Melbourne un mes. y regresaron a Santiago en barco, cruzando por el Estrecho de Magallanes, en una tarde en que el sol guiñaba por entre las nubes.

Fin.

 

Alfredo Francisco Humberto Juillet Frascara.

Pasado al limpio al 4.2.1996 en casa de Santos Dumont 730. Stgo.- 01:40 hrs.

16.059 palabras.39 pags.


This page hosted by GeoCitiesGet your own Free Home Page
1