Capitulo VIII: FROM ISLA WAIKIKI WIHT LOVE

Por fin habia conseguido reventar la terminal, pero no estaba satisfecho, las chicas comenzaban a escasear y Canela estaba cabreada. Yanga se aburria, Medina estaba petada, empezaba a escasear el tabaco, los pàjaritos cantan, las nubes se levantan...

Y asi de golpe, sin que Yanga se diera cuenta, Waikiki gritó, ¡ Lerererelere. Nos largamos al CCUZ.!

El avión privado surcaba los cielos, abajo se hacian cada vez mas y màs pequeñas las mulatonas que tanto habia amado.......... dijo en fin eso.

Yanga dormitaba en el ala izquierda. Y entre unas cosas y otras llegaron a Zaragoza. ¡Y no habia mar! toma chasco.

Y como preguntando se llega a Roma, llegaron a empresariales y se quedaron unos dias, viendo como el estudiante despistado se largaba con un Mac, (perdón), y como es supervisor jodia un router.

Yanga, que era un pelin mas responsable que su compañero y como tenia ganas de marcha, y en empresariales no habia dijo:

-Venga tio, vamonos de aqui, que a mi eso del CCUZ me tira.

-Espera un rato que me estoy trayendo unos jpgs que vas alucinar

-Venga ya, estoy harto de ver tias en bolas solo en la pantalla, ademas creo que en el CCUZ ese nos necesitan.

-Esta bien, esta bien... Recoge los ordenadores portatiles y las jpgs. (aunque despues se adopto este formato como grafico, de cualquier tipo,entonces era la abreviatura de "jovenes en poses guarras".)

El tiempo en la sala de ordenadores se hacia muy corto y cuando salieron a la calle estaba oscuro. Al fondo lograron distinguir una silueta que se apeaba de un Suzuki Santana Interestelar. Era Mac, que se habia perdido mientras los señores de las tierras celticas se dirigian a Londres.

La figura se les acerco, con una sonrisa que entonces a ambos les parecio burlona, y apartandose el pelo de la cara, con un ademan que Yanga calificó de mariconada, dijo:

-Venga chicos, subir a mi vehiculo motorizado que nos vamos a por Celta, que si aparezco en el CCUZ sin ellos, Muad' Did me matara.

-¡QUE COÑO ES ESO DEL CCUZ, ESTOY HASTA EL NARDO DE OIR HABLAR DE EL, Y POR SI ACASO AÑADO: ME LA PELA!- dijo Waikiki.

-¡Que te subas al coche he dicho!

Yanga resopló, encendio un pitillo y abrió la puerta del coche.

Y, antes de que les hubiera dado tiempo a despegar, Mac sintió algo frio y duro sobre su espalda. Algo cuyo tacto le resultaba muy familiar. Era una porra de segurata.

-Al CCUZ- grito Waikiki.

Asi fue como llegaron al CCUZ Yanga y Waikiki, aunque se de buena tinta que hicieron una paradilla en la facultad de derecho, para retomar fuerzas, vaya. Y asi, durante lo que mas tarde fue llamado como primera etapa del CCUZ, Yanga y Waikiki se dejaron ver mas bien poco por esos lares.

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Mientras tanto en el CCUZ, Léolo estaba a punto de graduarse y ser admitido en la secta de los niños del CCUZ, había sido sometido a todo tipo de pruebas por parte de Baluba, habia aguantado 2 horas junto a un Mac sin vomitar, había sido obligado a crear ficheros, editarlos y copiarlos sin usar el CN y había sido sometido a un intensivo curso de compresión y descompresión y ahora se enfrentaba a la prueba de fuego, era un duelo a muerte entre la diskettera y él, era la famosa prueba del golpe del dragón. Baluba hizo los preliminares de la ceremonia, saco un disco de origen desconocido (aunque según cuenta la leyenda lo compro en KM a 30 pts.), lo introdujo en la diskettera y procedio a copiar la imagen de un disco en él, de repente la disketera comenzo a hacer ruidos extraños y groseros, como los que hacía el estómago de Léolo cuando hacía la digestión de las patatas bravas del Montesol y la pantalla mostró un mensaje de error de lectura en unidad a, Baluba pulso varias veces la tecla r de reintentar sin exito y fue entonces cuando invito a Léolo a demostrar que todas las enseñanzas a las que le había sometido no habían caido en saco roto. Léolo emocionado por lo solenne del acto se remango el puño de la camisa, respiro hondamente, levanto el puño sobre la carcasa del PC y lo golpeo con gran fuerza pese a la corta distancia recorrida por su puño, todas las miradas se centraron entonces en el monitor, Baluba pulso r y la grabación de la imagen continuo, Léolo había superado la prueba. Ahora era ya miembro de esa gran secta de caracter jerarquico que era el CCUZ.

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