Resolviendo Enigmas

Pasaron el dia descansando y reponiendo fuerzas, deleitandose con manjares, realmente la hospitalidad elfica era digna de toda envidia.
Gazam paso todo el dia pensativo, sin saber que hacer, ni el porque de la actitud de la gran dama de los elfos. Paso el tiempo sumido tan en sus pensamientos, que no percibio que habia caido ya la noche y un mensajero vino con una invitacion para que todos fueran a cenar a la casa de Varel y Jeesaril.

Se encaminaron hacia el encuentro, y alguien hizo un comentario a para que pusiese a buen recaudo sus cualidades, todos rieron con el comentario excepto que al parecer no le sento demasiado bien.

Entraron en una especie de palacete, construido casi totalmente en piedra en las que apenas se podia apreciar las juntas de las mismas, las esquinas salientes estaban perfiladas con madera, y asomaban pequenyas esculturas a modo de salientes con inscripciones runicas. Habia una inscripcion elfica tallada en la puerta.
Entraron en una espaciosa camara adornada con algunas esculturas muy parecidas a las del templo, las paredes estaban cubiertas de estandartes bien alineados y con multitud de simbolos, algunos parecian extremadamente antiguos. Un joven elfo se acerco a recibirles, y ante el entusiasmo de los hombres explico que los estandartes representaban todos y cada uno de los clanes existentes en Deorin, seguidamente les condujo a traves de un portalon para acceder a otra sala practicamente de las mismas dimensiones.
Habia unas grandes mesas llenas de comida y bebida, y unidas entre si por un extremo, en ellas estaban sentados los representantes de todos los clanes y en la mesa principal habia dos grandes tronos donde estaban sentados Varel y Jeesaril, esta les dedico una gran sonrisa e inclino la cabeza para senyalar su bienvenida, el joven que les conducia se separo del grupo y se sento a la izquierda de la dama.

Ocuparon los sitios que les tenian reservados, algunos elfos hacian bromas sobre los invitados, y ellos acabaron por aceptarlas y participar en ellas, comieron, bebieron y escucharon las conversaciones que alli se mantenian hasta que llego el momento de dar las nuevas noticias. Escucharon informacion de todo tipo, referente al aprovisionamiento de viveres, hechos ocurridos dentro y fuera del bosque, pero una que sorprendio especialmente a Gazam fue que habian sido detectados bastante alejados de su territorios grupos numerosos de Orcos bien equipados, como si quisiesen cambiar de lugar.
La noticia causo estupor, y se acordo investigar el suceso para obtener mas informacion. Otra noticia fue que parecia no saberse nada en absoluto de los enanos del norte, ni de comerciantes de aquellas tierras, se hicieron algunas bromas sobre los enanos y despues de haber puesto al corriente a todos los asistentes, continuaron con la cena.


La reunion.
Terminada la velada rogaron que Gazam acompanyara a Varel y Jeesaril a otra camara, a la reunion asistirian todos los representantes de los clanes.

Todos se sentaron en unas sillas hechas de madera a modo de tronos, con muchos detalles labrados y largos brazos. La gran dama explico a los asistentes el motivo de aquella reunion, y una vez puestos sobre aviso, todos los asistentes decidieron que habia que tomar precauciones sobre lo que alli se discutiria.

La dama asintio con la cabeza, se levanto del trono, extendio las palmas de las manos y cerrando los ojos repitio unas palabras en lengua extranya y sus manos comenzaron a tener cada vez una mayor intensidad y poco a poco Gazam pudo ver asombrado como si de un velo se tratara como toda la habitacion quedaba inundada de un tupido color azul.

Ante el asombro de Gazam, Jeesaril le devolvio una sonrisa y dijo:

- Ahora podremos hablar, sin que nadie pretenda espiarnos. Estamos preparados para escuharte.

Asi que, despues de todo parecia que si le creian, o no se hubieran tomado tantas molestias, con lo cual se dispuso a contar todo aquello que sabia.
Cuando termino, pudo escuchar varios comentarios, aunque la conclusion fue que aquella situacion era realmente grave y dificil y que todo el mundo haria lo que estuviese en su mano para ayudarle.

Gazam explico que, el habia pensado en una fuerza pequenya, una pequenya expedicion que pasara desapercibida, puesto que si habia espias en todos los rincones, cualquier movimiento masivo de tropas, seria rapidamente detectado y podrian adelantarse a sus planes.
Todos estuvieron de acuerdo, aunque Varel hablo:

- Ciertamente, el problema es grave como todos hemos visto, y como tu muy bien has dicho, no es conveniente abordar el problema con un gran numero de soldados, como tampoco seria dejar a nuestro pueblo sin ninguna defensa. Nos interesa saber que es lo que pasa en las tierras del norte, sobretodo si hay algun movimiento en tierras Drow, por eso te confiaremos a los hombres que elijas, pero llevaran ordenes estrictas de ayudarte en todo lo que este en sus manos, siempre y cuando vuestros caminos sean en comun.
Me gustaria que contases con nuestra ayuda en todos los sentidos, creeme, pero no puedo arriesgar a mi pueblo a atravesar tierra Drow e incluso a ir mas alla.

Gazam asintio con la cabeza, resignandose ante lo que habia oido, cuando escucho la voz de Jeesaril.

- Mi esposo habla en nombre de todos y lo hace con sabiduria, protegiendo a nuestro pueblo, por eso tambien queremos que poner a tu disposicion la mejor ayuda con que puedas contar; elegiras cuantos hombre necesites, de los mejor entrenados, seran de nuestra propia guardia, eso incluira a nuestro hijo el capitan de la guardia en el cual confio plenamente, pero ademas de tu eleccion he dispuesto una sacerdotisa que os acompanye, estoy seguro que os sera de mucha ayuda. Todo esto si mi esposo esta de acuerdo.

- Sea, - respondio Varel, asintiendo con la cabeza.

- Gracias, es un honor poder disponer de vuestra guardia personal, pero os dire que solo necesitare seis de vuestro hombres, uno por cada uno de mis acompanyantes. - dijo Gazam.

- Bien, he visto que no son seis, sino siete vuestros acompanyantes,- pregunto Varel- os acompanya tambien un hombre menudo, no es asi?

-Si.

- En ese caso no creo que tengais ningun reparo en que una de nuestras sacerdotisas, os acompanye, cubriendo la plaza de este hombrecillo. - dijo con rotundidad Varel.

- Sera un placer. - respondio Gazam.

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