Hace mucho tiempo, en una galaxia
muy, muy lejana...


La Guerra de las Galaxias


Capítulo III

La Primera Batalla

El Malvado Imperio Galáctico, bajo el mando del Emperador Palpatine, ha reagrupado fuerzas después de la derrota en la batalla de Yavin. Cientos de naves imperiales se han diseminado a lo largo de la galaxia conquistando todos los sistemas que encuentran a su paso.

Recientemente, los imperiales han colocado fábricas e instalaciones en los sistemas caídos, con lo que la de por sí numerosa flota imperial ha crecido enormemente, mientras obligan a los rebeldes a replegarse.

Las acciones tomadas por la Alianza Rebelde en los últimos meses han hecho poco daño al poderoso Imperio, pero afortunadamente han surgido rebeldes por todos lados de la galaxia, que han contribuido a aumentar el potencial de la Alianza.

Los rebeldes ahora han tomado la estrategia de guerra de guerrillas, y por medio de pequeños contingentes de tropas han atacado las instalaciones imperiales para detener la producción y tomarla para la Alianza. Es aquí donde entra el Deluxe Squadron.



- Superficie de Dollous -

--No veo el campamento.
--Paciencia, Suprosa. Estamos en camino
Volando a ras del suelo, avanzaron entre los inmensos valles de Dollous. Flanqueados por imponentes montañas de más de cinco mil metros de altura, estaban a salvo de los radares imperiales
--Ahí está-- Steaven señaló una pequeña construcción a lo lejos y enfiló hacia allá seguido del grupo. Exor no se dió cuenta de que los otros se habían ido tras del otro teniente y se molestó.
--Hey, ¿qué diablos pasa con ustedes? ¡Tienen que seguirme a mí! Teniente Steaven, primero tiene que informarme de la situación para que YO pueda tomar una decisión inteligente por el bien del grupo ¿Eh?
--Ese es el campamento. No hay ninguna decisión que tomar.--Replicó
--¡Más respeto para tu superior!
--Como guste, teniente Exor.
--Idiotas...-- Se le salió a Mikoyai sin querer
--¿Qué?
--Eh, no, nada, nada, teniente. Dije que... este... ¡Ah, ya llegamos!
--Vamos a aterrizar.
El escuadrón descendió sobre el pequeño campamento rebelde. Estaba enclavado en una pequeña que apenas si se veía desde lejos, y que desde el cielo era difícil de divisar. Constaba sólo de una pequeña construcción circular donde estaban sólo 10 rebeldes. A un lado de la construcción estaba una pista improvisada donde tenían dos Transportes Rebeldes, cargados de armamento para el Deluxe Squadron. Ya que el escuadrón había llegado, estaban haciendo preparativos para establecer un centro de ataque y tomar las instalaciones que el escuadrón deshabilitara. Un oficial salió y los saludó desde lejos. Exor fue el primero en descender seguido de Steaven.
--Teniente Exor del 32o.... digo, del Deluxe Squadron.
--Bienvenido, teniente Exor. Lo estábamos esperando.
--Bien, dígame todo lo que sabe sobre nuestro objetivo.
--De acuerdo. Las instalaciones imperiales están ubicadas aproximadamente a 80 kilómetros de aquí, en un inmenso valle. Deben volar bajo y a una velocidad moderada para no ser detectados por los sensores.
--¿Qué hay sobre sus defensas?
--Todo el lugar está fuertemente defendido por baterías de alto poder. Su primer objetivo será destruir la mayor cantidad de turbolásers, pues va a estar cañón tratar de dar media vuelta después de atacar las fábricas.
--¿Y qué hay con ellas?
--Traten de atacar sobre todo los generadores de electricidad de las fábricas, pero desde una distancia prudente porque están muy defendidas, y no van a querer estar cerca de ellos cuando exploten. Ya que hayan paralizado la planta, ataquen los cargueros que estén estacionados ahí, y si alguno escapa, no lo dejen huir. También deben atacar todo lo que ya esté terminado: TIEs, caminadores, armamento, y no sé qué más. Luego, ya pueden atacar las bodegas y finalmente a las fábricas en sí.
--Perfecto. ¿De cuánto tiempo disponemos?
--No estoy seguro. Probablemente tendrán compañía, pues hay un escuadrón de TIE Fighters ahí y una escuadrilla de Interceptores a unos cuantos kilómetros. Deben estar atentos al radar.
--¿Es todo? ¿Unos cuantos TIEs?
--Yo no estaría tan confiado, teniente. Según los últimos informes, parece que se acerca un destructor imperial.
--¿Un destructor?-- Preguntó Steaven arqueando una ceja
--Exactamente.
--¡Diablos, un destructor estelar viene hacia acá!-- Exclamaron con preocupación los otros. Era demasiada friega para su primera misión.
--¿Y qué quiere un destructor aquí?
--Parece que vienen a recoger la producción de la fábrica. Es la primera vez que vendría alguno, pues esas instalaciones son relativamente nuevas.
--¿Cómo diablos sabremos cuando viene?
--Tengo a mis hombres trabajando en eso. Los informes de los espías indican que el destructor ya entró al hiperespacio, y por el momento no podemos detectarlo.
--¿Qué haremos después de cumplir con la misión? No nos hablaron nada sobre eso.
--Inmediatamente después que barran con las instalaciones, corran como alma que se los lleva el diablo.
--¿Cómo?
--Como lo oyeron. Tienen que huir lo antes posible, pues es posible que envíen refuerzos, o que se topen con el mismísimo destructor.
--No tendremos apoyo, ¿verdad?
--¡Claro que sí!
--¿Qué?-- Exor estaba seguro de que no tendrían apoyo, él mismo lo había "pedido".
--Sí. El comando de fuerzas especiales Aurora los ayudará a escapar.
--No me gusta como se escucha eso.
--Pues es lo que tendrán que hacer, teniente Exor. Escapar como condenados.
--No lo necesitaremos. ¿Es todo?
--Sí, por el momento. Sus naves están siendo recargadas. En unos minutos podrán partir.
--Gracias, señor.-- Exor dió medio vuelta y se encaminó a reunirse con sus compañeros, seguido de Steaven.
--Bien, muchachos, estamos casi allá. Está misión será sencilla.
--No coincido con esa opinión.-- Repuso Steaven
--¿Qué dijiste?
--Que no estoy de acuerdo. Va a ser una tarea difícil.
--El único que tiene derecho aquí para evaluar la situación soy yo, teniente Steaven. Y de acuerdo a mis criterios, la misión no representa problema para la capacidad de este grupo ¿Eh?
--Esto sería algo difícil para cualquiera, teniente Exor.
--Por favor, dejen de pelear como idiotas. Tenemos cosas más importantes que hacer.-- Intervino B. Vetchok --Teniente, ¿Tendría la amabilidad de informarnos los detalles de la misión?
--Bueno. Primero, volaremos hacia el objetivo SIGUIENDO LA RUTA PREDETERMINADA-- Volteó a ver a Steaven para ver que decía, pero no reaccionó --Después, el grupo se dividirá, mientras los A-Wings hacen pedazos las fábricas, nosotros los cubriremos y también ayudaremos. Después de eso, nos vamos y ya.
--¿Es todo?
--Sí, claro.
--¿Qué hay del destructor?-- Preguntó Janus. Exor lo miró como si hubiera dicho algo estúpido --No habrá problema, Sr. Janus. Saldremos de aquí antes de que puedan vernos el polvo.
--¿Y si nos cae antes de que terminemos el trabajo?
--Pues a ver como le hacemos. Estamos solos en esto, pero podemos logralo.
--Teniente, creo que olvida el apoyo que nos van a mandar.-- Le recordó Steaven. Exor ya estaba harto de ese tipo
--Preocúpese sólo de cumplir con su misión. No necesitaremos la ayuda del comando ese.
--¡Teniente Exor, las naves están listas!-- Le gritó uno de los mecánicos
--Bien equipo, ¡es la hora de la verdad! ¡Todos a sus naves!
el grupo se dirigió hacia sus naves, preparándose para su primera misión. Todos estaban conscientes de algo: si fracasaban, la única posibilidad de salvación era escapar lo más rápido posible. No habría oportunidad de un segundo intento. El Imperio redoblaría la guardia en ese lugar y se perdería la posibilidad de tomar las fábricas.
Las naves despegaron, y enfilaron rumbo a lugar de las instalaciones imperiales, cubiertos por una interminable cordillera y por inmensos bosques de árboles altísimos. Viajando a una altura prudente, llegaron rápidamente al punto donde deberían comenzar el trabajo.

- Centro de producción de armas imperiales -

--Estamos cerca. Hablen sólo por las frecuencias codificadas. No queremos que nos descubran.
--A-Wings, colóquense a la vanguardia. En cuanto tengamos a la vista la primera fábrica, atáquenla directamente. ¿Entendido?
--Roger.
--Bien, X-Wings, pasen a la retaguardia. Cuando los A's ataquen, los sobrevolaremos, y nos enfocaremos directamente en las torretas de defensa. Coloquen las alas en posición de ataque.
--Creo que sería más fácil si hacemos un ataque desde varios puntos del valle, así sería más fácil que se enfocaran en un sólo blanco.
--Lo haremos como dije, teniente Steaven. No hay marcha atrás.
--¡Ahí están!-- Dijo el cabo Azzer con nerviosismo
--¡Al ataque!
--¡Roger, teniente!
Y el ataque comenzó. A toda velocidad los A-Wings pasaron casi rozando el techo de las fábricas disparando a matar. Luego los X-Wings atacaron las baterías que encontraban a su paso, tomándolas totalmente desprevenidas. Después de la primera ola del ataque, el grupo dio media vuelta, con algunos problemas pues casi chocaban entre ellos. Era obvio que necesitaban coordinación, pero aún así la libraron.
--¡Son rebeldes!¡Estaciones de combate!-- Tronó un oficial cuando pasó muy cerca de él una A-Wing, agachándose casi por reflejo.
Justo cuando pasaba de nuevo el,escuadrón, los imperiales se dieron cuenta del ataque aunque para algunos ya era tarde; las fábricas más pequeñas comenzaron a reventar bajo el fuego de la fuerza rebelde.
--¡Lo estamos logrando!
--Yo no diría eso. Las baterías se están moviendo.
Vino una tercer oleada de blásters, pero ahora las defensas imperiales reaccionaron. Las torretas dispararon con mortífero fuego antiaéreo hacia las aeronaves de la Alianza, obligándolos a tomar maniobras evasivas, pero volaban en formación tan cerrada que algunos tuvieron que elevarse para evitar los turbolásers.
--¡Fórmense! Necesitamos atacar todos como uno sólo.
--Es difícil, teniente. El fuego es muy intenso.-- Dijo Suprosa en un tono lastimero
--Bien, haremos esto: Los A-Wings formen un grupo y ataquen las fábricas. Todos los X-Wings, síganme. Iremos tras esos malditos lásers.
--Roger.
El escuadrón se dividió en dos. Los X's se fueron contra unas torretas que defendían uno de los complejos más grandes, seguidos de los A's. Los turbolásers no se daban abasto ante semejante ataque y sucumbieron con relativa facilidad.
--¡Va otro más!
--No olviden destruir la producción ya terminada. Por el sector norte hay muchos caminadores listos.
--Allá vamos, teniente.
--Tengo lecturas extrañas en el radar.
--¡Se acercan TIE Fighters!
--¿Por dónde?
--¡8 marcas a las 8 en punto!
--Roger. X-Wings, vamos por ellos.
--Pero ¿quién va con quién, teniente Exor?
--Eh... ¡no sé!¡El que quiera pelear contra los TIEs, sígame.
Algunos dieron media vuelta y regresaron al campo de batalla, pero otros dieron vuelta hacia el otro lado y se fueron sobre el escuadrón de TIEs. La confusión era evidente, pues casi chocan en el aire, pero se salvaron de milagro.
--Bien muchachos, ahí vienen.
El escuadrón de TIEs estaba en prácticas de tiro cuando fueron sorprendidos por la confusa llamada de auxilio desde las instalaciones principales de Dollous. Inmediatamente suspendieron el entrenamiento y se dirigieron a toda velocidad hacia su base en el valle donde estaban las fábricas, pero al remontar una cumbre, quedaron totalmente atónitos al ver un grupo de X-Wings, obviamente rebeldes, que se dirigía hacia ellos disparando a matar. Los que iban al frente fueron tomados desprevenidos y destruidos por los disparos de los X's. Los TIEs que iban a la retaguardia la libraron por muy poco.
--Capitán, necesitamos refuerzos.
--Llamen a los Interceptors. No podremos contra ellos por mucho tiempo.
--Roger, ya recibieron el mensaje.
La escuadrilla de TIEs estaba siendo derribada fácilmente por los hábiles pilotos rebeldes. A pesar de no estar bien coordinados, el escuadrón tenía mucha más experiencia en combate, pues la mayoría de los pilotos imperiales destacados en Dollous eran novatos o inclusive cadetes.
--¡Están cayendo como moscas!
--Sigan así, ya los tenemos.
El último TIE desapareció de sus radares por un disparo efectivo del teniente Steaven que dió de lleno en la cabina del capitán del destacamento de TIEs. El escuadrón rebelde dió algunos vítores de alegría.
--Todavía no hemos terminado. Regresemos a la acción
--Teniente, tenemos problemas. Algunos caminadores comenzaron a movilizarse.
--¡Diablos!¡Los hubiéramos destruido antes!
Ya que el escuadrón comenzó a centrar su ataque en varias de las facilidades, otras que estaban algo apartadas del centro del ataque, tuvieron tiempo para entrar en acción, primero poniendo en función las defensas antiaéreas, y después tomaron los caminadores AT-ST que ya estaban listos y comenzaron a atacar a las fuerzas rebeldes.
--¡Teniente, se acercan 3 caminadores a las 2 menos 5 minutos!
--¡Me dieron!
--Fuego pesado viene de las 2.
--¡Demonios!¡no!¡Vamos por esos caminadores!
--Teniente Exor, creo que le dije antes que hubiera sido mucho mejor si en lugar de atacar todos en masa hubiéramos atacado desde varios puntos. Habríamos evitado que esos caminadores se pusieran en operación.
--...
--Disculpe, teniente Exor, ¿me escuchó?
--...
--Teniente Exor...
--Eso ya pasó. Tenemos que preocuparnos por lo que está pasando ahora.
--Malas noticias, teniente.
--¿Cuál es el problema, oficial?
--Se acercan más TIEs.
--¿Qué?¿Por dónde?
--¡30 marcas a las 6 en punto!
--¡Treinta naves!
--Tengo contacto visual... son TIE Interceptors.
--¡Interceptors!
--Ya nos vieron. Están disparando a todo.
--¡Ya nos vieron!
--¿Qué hacemos, teniente?
--A-Wings, dénse prisa. Usen sus misiles a discreción, pero sin acabárselos. Sólo los normales, no los rastreadores.
--¿Y nosotros?
--Todos los X-Wings, dispérsense y busquen un blanco o salven su vida. Usen los torpedos de protón sólo en situaciones extremas.
--Eso es lo que yo decía que hubiéramos hecho desde antes, teniente Exor.
--Silencio, teniente Steaven. No hay tiempo para eso. ¡Ataquen!
El grupo de X-Wings se deshizo y comenzaron a dispersarse por todos lados. Mientras los A-Wings continuaron atacando sin cesar, y gracias a su velocidad lograban librar los turbolásers. Mientras uno distraía a las torretas, los demás usaron sus misiles para destruir las baterías, que fueron siendo destruidas. Sin embargo, aún faltaban muchas, además los caminadores se iban acercando y ya se sentía su presencia, pues comenzaron a disparar hacia los A-Wings.
--Ahí están unos caminadores. ¡Vayan por ellos!
--Roger
Dos X-Wings, las del teniente Steaven y el cabo Azzer se lanzaron contra los AT-ST, que no se quedaron nada más así y dispararon con furia contra los cazas estelares, pero alcanzaron a darles algunos disparos ç certeros en la cabina.
--Teniente Exor, ¿dónde está?
--No te preocupes por mi, Lev. Voy por los Interceptors.
--¿QUÉ?¿TÚ SÓLO?
El teniente Exor se lanzó contra la oleada de Interceptors que venía descendiendo para acabar con las fuerzas invasoras rebeldes, pero se vieron sorprendidos por un solitario X-Wing que se lanzó contra ellos y derribó a dos Interceptors antes de que tomaran maniobras evasivas. Aprovechando su maniobrabilidad superior, unos TIEs trataron de colocarse tras la nave, pero la habilidad de Keal fue suficiente para pasar de presa a cazador, y derribar otras tres naves.
--Señor, ese rebelde es muy hábil.
--Unidad 3, quédense en esta área. El resto del escuadrón ataque a discreción al resto del grupo rebelde.
--Entendido.
Una unidad de 5 TIEs se quedaron a tratar de derribar al líder del DLX Squadron, mientras los otros 20 Interceptors se fueron a defender las fábricas de producción imperiales. Los rebeldes fueron sorprendidos por una lluvia de disparos de los 4 lásers de los Interceptors.
--¡Se acercan los TIEs!
--¡No duraremos mucho contra ellos!¡Nuestros escudos no lo soportarán!
--Necesitamos apoyo de los X-Wings. Tal vez ellos puedan contra estos malditos!
--Roger, oficial. El cabo Azzer y yo vamos apoyarlos.
Steaven y Azzer acabaron con los últimos caminadores utilizando torpedos de protones. Después, atacaron una fábrica de AT-ST y destruyeron los caminadores ya terminados y de paso con la fábrica, para que no diera más problemas, y así se dirigieron a ayudar a sus compañeros.
--Teniente Exor, ¿me escucha?
--Te escucho.
--Es necesario que utilicemos nuestros misiles teledirigidos. Nuestros A-Wings son maniobrables, pero los Interceptors lo son más. Nuestros escudos no aguantarán si nos pegan una buena ráfaga de disparos.
--Úsenlos sólo si es estrictamente necesario.
--¡Es estrictamente necesario, teniente Exor!
--Pues está bien. Traten de sobrevivir.
--¡Gracias, teniente!
Aprovechando sus capacidades superiores de vuelo, los Interceptors se juntaron y comenzaron a hostigar a todo lo que se les ponía enfrente. Gracias a sus cuatro blásters, es difícil escapar de los disparos de un Interceptor cuando te tiene de frente.
--¡Pierdo el escudo deflector!
--Aguanta, Mikoyai. Voy a ayudarte.
--¡Apúrate, Janus!¡No puedo con este tipo!
--Es difícil apuntarle, se mueve muy rápido.
--¡Me está dando!¡Mi escudo se debilita!
--¡Lo tengo!¡Fuego misil!.
Janus disparó un misil rastreador, y aunque el TIE hizo de todo para tratar de evitar el impacto, fue destruido totalmente por el impacto del arma especial de las A-Wings.
--¡Gracias, amigo!¡Te debo una!
--No hay problema. Tenemos que seguir atacando a estos idiotas.
Sin embargo, lo peor estaba por venir. Un destructor imperial acababa de salir del hiperespacio muy cerca de Dollous, y se encaminaba hacia la zona donde se desarrollaba la batalla
--Señor, no podremos aguantar a estos rebeldes por mucho tiempo.
--Ya llegó el destructor.
--¿Qué?
--Mire la pantalla de radar.
En la pantalla del poderoso radar del satélite artificial imperial, entre lo vacío del espacio se distinguía una enorme mancha de más de 1600 metros de longitud, que se veía más imponente ante los sensores electro-ópticos del pequeño satélite de sólo 10 metros de longitud por 5 de ancho.
--Envíen las señales de auxilio hacia el destructor.
--Pronto estará en rango de nuestras señales.
Mientras afuera, Sunfinder y Macci luchaban por evitar los mortales lásers de unos Interceptors y de las baterías emplazadas en las laderas del valle.
--Cuidado, Lon. No te acerques tanto a las baterías.
--Es difícil no hacerlo, Sr. Sunfinder. Esos TIEs no me dejan en paz.
--Suelta tus misiles sobre aquella fábrica. Yo haré lo mismo
--Roger, Sr. Sunfinder.
Mientras esquivaban los disparos de los TIEs, los dos se fueron acercando casi sin querer a una pequeña fábrica. Ésta estaba asentada sobre una plataforma bien reforzada y suspendida en un estrecho cañón entre dos enormes montañas. A pesar de que era pequeña y en su hangar no tenía más de 3 TIE Fighters listos para operar, estaba muy bien defendida por todos lados: desde las faldas de las montañas, el fondo del cañón, las laderas de las elevaciones, sobre la misma plataforma y en el pico de las montañas.
--¡La tengo en la mira!
--¡Fuego!
Macci y Sunfinder soltaron tres misiles cada uno, logrando impactar cinco, ya que el otro salió desviado, pero afortunadamente le pegó a una de las baterías logrando destruirlas. La fábrica también fue demolida por el impacto de los cinco misiles, haciéndola saltar en pedazos, y debilitando los soportes de la plataforma.
--¡Mire, Sr. Sunfinder!¡Hay una especie de camino atrás de esa estructura!
--No es parte de la misión. Tenemos que destruir todas las instalaciones y evitar estos molestos TIEs.
--Vamos, puede que haya algo importante.
--Primero tenemos que completar la misión. No podemos hacer nada más, sobre todo con estos Interceptors.
--Si los TIEs son el problema, los derribaré.
--Es difícil, son muy hábiles.
--El teniente dijo que usáramos los misiles teledirigidos.
--Son sólo para emergencias.
--¡Esta es una emergencia!¡Voy a ver que hay tras de esa plataforma.
--¡Piloto Macci!¡No gaste los misiles!
El piloto Lon Macci se fue sobre de un grupo de TIEs que venían disparándoles. Usando los misiles rastreadores, fácilmente acabó con ellos. Sin embargo, otro grupo de Interceptors que venía detrás lo tuvo en rango una vez que dió media vuelta para retomar el rumbo.
--Ahí hay otros dos rebeldes. ¡Fuego a discreción!
--Entendido, señor.
Los TIEs abrieron fuego contra las dos aeronaves rebeldes. A pesar de que intentaron hacer maniobras evasivas, los disparos de bláster les dieron de frente, sacudiéndolas y debilitando sus escudos deflectores.
--¡Me quedé sin escudos!¡Otro golpe y estoy muerto!
--Yo también casi no tengo escudo.
--Calma, muchachos. Aquí estoy para ayudarlos.
--¡Sr. Janus!
--Sólo dime Alekk, Lon. ¡Fuego misiles dirigidos!
Usando un par de misiles Alekk derribó a dos de los TIEs que perseguían a Lon y Dom. Y con unos precisos disparos destruyó al que restaba.
--Ya la libraron. Ahora síganme, por acá necesitamos refuerzos.
--Sr. Janus, eh.... Alekk, síganme ustedes a mí. Encontré un camino sospechoso.
--¿Un camino?
--Sí, Alekk. Lon descubrió una ruta estrecha detrás de esa plataforma.
--Vamos. Tal vez sea algo interesante.
Con un par de tiros Alekk quitó algunos restos de la plataforma que tapaban el camino y se internaron con cautela en el estrechísimo camino a través del cañón. El camino parecía eterno, pero poco a poco se fue ensanchando el reducido espacio y apareció frente a ellos una meseta, donde se erguía imponente una impresionante antena, y junto a ella un gigantesco generador trabajando a todo vapor. Entre la antena y los generadores había un montón de hangares con muchos shuttles Lambda cargados hasta el tope. Junto al hangar, estaban unas estaciones casi invisibles comparadas con el resto de las super estructuras.
--¡Aquí es el centro de operaciones!
De regreso en el campo de batalla, Keal y los demás tenían problemas. Se vieron obligados a usar casi todos sus misiles y torpedos de protones, y ahora se encontraban muy indefensos. A pesar de los veloces generadores de escudo de los X-Wings y de la gran habilidad y velocidad de las A-Wings, se estaban quedando sin escudos deflectores, a merced de los TIE Interceptors y de las baterías de turbolásers que quedaban en pie.
--Aguanten muchachos, casi terminamos el trabajo.
--¿Qué hay del apoyo que se supone que nos enviarían, teniente Exor?
--Podemos arreglárnoslas solos. No necesitamos apoyo.
--Keal, por favor entiende: a veces, hasta TÚ necesitas ayuda de los demás
--Cabo Azzer, si usted no confía en su propio escuadrón, tiene el derecho de salir huyendo.
--Keal, ¿qué diablos te pasa?
--Sigan peleando. No hay de otra. No habrá refuerzos.
--Teniente, no puedo creerlo.
--¿Qué pasa, oficial?
--Por eso no podemos acabar con esto. Los TIEs siguen saliendo y saliendo de todos lados.
--¿Cómo?¿No son los mismos que llegaron hace rato?
--No, señor. Si se fija bien, por cada TIE que derribamos, parece que salen otros dos.
--Estoy de acuerdo, teniente Exor.
--¿Qué dice, Steaven?
--Es cierto. De acuerdo a las lecturas del radar, en éste momento, hay unas 20 naves imperiales en el área en que nos encontramos, a pesar de que hemos derribado a más del doble de esa cantidad.
--Tenemos que resistir. Una vez que destruyamos todo podemos largarnos y hacer el salto a la velocidad de la luz.
--Ojalá.
--Teniente Exor, recibo señales de todos lados.
--Envíe el reporte, cabo Azzer.
--¡Son varias señales! Una es una llamada de auxilio del piloto Janus. Cabo Azzer, vaya hacia la fuente de la señal. Hay otras dos señales más... es extraño...
Mientras, el otro grupo llegó a la meseta donde se establecía el centro de mando de las fuerzas de Dollous.
--¡Esto es impresionante!
--¿Qué están viendo?¡Destruyamos esa antena y el generador!
--Casi no tenemos misiles.
--Usemos todo el armamento pesado, y ya nos las arreglaremos con los blásters.
--¡Al ataque!
Los tres pilotos rebeldes que estaban ahí presentes descargaron sus últimos misiles normales sobre la antena y los generadores, pero casi no les hicieron daño.
--¡No funcionó!
--¡El generador!¡Si lo destruimos, están acabados!
El grupo atacó el generador pasando y pasando una y otra vez. Poco a poco fueron debilitando el escudo protector del generador
--¡Señor, esto es imposible!¡Unos rebeldes llegaron aquí y nos están atacando!
--¡Demonios!¡Activen los sistemas de defensa!
--¿Habrá recibido ya la señal el destructor?
--No podemos saberlo. Hay mucha interferencia electromagnética. Sigan enviándola.
--La antena no resistirá mucho.
--Tiene que aguantar hasta que recibamos la confirmación del destructor.
Unas torretas y baterías antiaéreas emergieron del suelo como por arte de magia. Guiadas por sensores de movimiento y radar, comenzaron a abrir fuego contra los rebeldes.
--¡Nos están disparando!
--Ya casi lo logramos...
--Está cediendo el escudo
Con una ronda de disparos de Macci, el escudo del generador desapareció y quedó a merced de los rebeldes, que comenzaron a atacar con más furia y con más valentía a pesar del fuego antiaéreo que los hostigaba sin cesar.
--¡Los turbolásers no me dejan maniobrar!
De repente, los turbolásers fueron siendo destruidos uno a uno.
--Pero qué diablos...
--¡Es el cabo Azzer y los oficiales Vetchok!
--¡Nos salvaron la vida!
--Ahora nos deben una. Pero ¿Qué diablos es este lugar?
--No hay tiempo para explicaciones. Ahí va el golpe final.
Usando su último misil rastreador, Janus disparó contra el generador y al contacto, éste explotó con un gran estruendo que cubrió todo el pequeño valle, destruyendo además la antena y dejando inservible el hangar, la pista de aterrizaje y todo lo que estaba cerca. Las unidades rebeldes de esa zona apenas alcanzaron a escapar del bombazo.
--¡Vientos, lo logramos!
--Ahora que destruimos el generador principal están indefensos.
Los turbolásers que habían sobrevivido a la estampida de los rebeldes, se silenciaron repentinamente. Las fábricas se quedaron sin energía y hubo un enorme apagón en todo el sector. A pesar de que quedaban pocas lámparas en pie por el fragor de la batalla, estaba anocheciendo sobre Dollous, y se notó más. Los pilotos que luchaban en el terreno en ese momento, quedaron desconcertados.
--Piloto Janus ¿me escucha? Este es el teniente Exor.
--¡Lo escucho, teniente!¡Destruimos el generador principal!
--¡Muy bien hecho!¡Tenemos las de ganar!
--Teniente Exor, ¿Qué hay de las señales extrañas?
--Aún no sabemos qué son. Ocupémonos de lo que realmente importa. --Roger.

- Exósfera de Dollous -

--Almirante, es imposible descodificar la señal enviada desde el centro de producción principal. La recibimos incompleta y no podemos interpretarla así.
--No importa. No creo que sea algo muy urgente. Lo discutiré después con el capitán una vez que aterricemos. Mantengan el curso.
--Señor, tengo otra señal.
--¿Qué pasa?
--Es confusa, pero... parece una señal de alerta.
--¿Qué?
--Se fue la señal.
--Intente recuperarla.
--No se puede. Se perdió.
--Intente establecer conexión con la base en tierra.
--... No... No se puede... Negativo, señor, es imposible. La línea está muerta.
--Barran el área con el radar. Algo muy raro está pasando.
El destructor continuó su ingreso a la atmósfera de Dollous. Mientras se iba acercando, era cada vez más visible a simple vista.
--¡Teniente, hay algo extraño aquí!
--¡Sí, las dos señales extrañas comienzan a acercarse!
--Oh, oh... La más grande ya está aquí cerca.
--¡Es un destructor estelar!
--¡Dios, tenemos que irnos de aquí!
--Todavía no terminamos. Destruyamos aquél centro y creo que será todo.
--Los TIEs no dejan de molestar. El escape será muy comprometido, si logramos escapar.
--Teniente, ya no tenemos escudos.
--Aguanten, ayúdenme a destruir este lugar.
Mientras tanto, de vuelta en el destructor imperial
--¡Almirante, tengo la imagen de reconocimiento del área!
--Póngala en la pantalla.
Frente al almirante apareció una imagen computarizada de todo el valle donde antes estaban las instalaciones imperiales, pero ahora sólo quedaban ruinas. Unos pequeños puntos verdosos se desplazaban rápidamente disparando a lo quedaba en pie y a otras naves.
--¡Tenemos identificados TIE Interceptors y naves rebeldes en el área!
--¡Imposible!¿Cómo supieron los rebeldes acerca de esta base?
--¿Continuamos con el rumbo actual?
--No. Abra fuego contra el valle en cuanto lo tengamos en rango.
--Pero señor, hay TIEs ahí.
--Envíe una señal en clave para que se alejen. Si no logran alejarse todos, ni modo. Hay que acabar con los rebeldes.
--Entendido, señor.
En el valle, por fin el Deluxe Squadron pudo terminar con su misión, mientras veían como explotaba la última facilidad imperial.
--¡Vientos, ya la hicimos!
--Bien, vámonos de aquí.
--Pero hay que tener cuidado con los TIEs.
--¿TIEs?¿Cuáles?¡Ya no hay ninguno!
--¿QUÉ?¿Ya los derribamos a todos?
--No, parece que se están alejando...
--No comprendo...
--¡MIREN, ALLÁ ARRIBA A LAS 12 EN PUNTO!
Justo frente a ellos, que comenzaban a ascender, se erguía entre las nubes la inconfundible silueta de un destructor. Se acercaba rápidamente hacia donde ellos se encontraban, y de pronto, sus cientos de turbolásers y baterías comenzaron a disparar hacia tierra.
--¡Ya saben que estamos aquí!
--Sigan ascendiendo. Tal vez logremos pasar el bloqueo.
--El fuego es muy intenso.
--Desvíen toda la energía de los lásers al escudo deflector. De todos modos nuestras armas no pueden hacerle ningún daño.
--¡Listo! Escudo deflector a máxima potencia.
--Pero los generadores de escudo ya no tienen energía.
--Tendremos que sobrevivir con este escudo. Deluxe Squadron, ¡Máxima potencia!¡A toda velocidad!
Mientras el destructor seguía bombardeando el lugar, los diez rebeldes ascendieron a toda velocidad. Algunos artilleros se dieron cuenta, y comenzaron a atacar con furia a los rebeldes, quien a pesar de recibir disparos directos seguían elevándose sin desviarse.
--Almirante, los rebeldes nos burlaron. Están arriba de nosotros.
--Tenemos contacto visual con los rebeldes.
--Alerte a todos los artilleros y apunte los turbolásers hacia ellos.
Todos los lásers del destructor comenzaron a disparar hacia el escuadrón rebelde, y el destructor se detuvo en el aire y comenzó a ascender. Era obvio que no los dejaría escapar tan fácilmente.
--¡Sólo un milagro nos salvaría ahora!
--Tengo otra señal extraña en el radar, a las 2.
Sorpresivamente, la segunda señal que habían captado hacía un rato, comenzaba a acercarse. El destructor pareció no percatarse de ello, pues siguió disparando a matar. Repentinamente, una serie de disparos de iones atravesaron la atmósfera a toda velocidad e impactaron en el destructor, dejándolo fuera de combate. Otra ronda de disparos de iones volvió a darle al destructor, haciéndole perder el control y desestabilizando sus sistemas antigravedad.
--Almirante, nos golpearon con un cañón de iones.
--Sigan disparando.
--Es imposible, señor. Nada responde bien. Apenas podemos quedarnos en el aire.
--Se acercan más naves rebeldes.
--Manden un escuadrón de TIEs.
--El hangar no responde, y menos aún la rampa de lanzamiento de los TIEs.
Un grupo de por lo menos diez X-Wings se fue acercando al maltrecho Deluxe Squadron y los escoltaron en su escape de Dollous.
--¡Son los refuerzos!
--¡Dije que no quería refuerzos!
--¡No hagas berrinches, Keal. Nos salvaron.
Mientras abandonaban la atmósfera y se adentraban en el espacio exterior, vieron a lo lejos un crucero de bloqueo rebelde armado con un enorme cañón de iones.
--Aquí el Teniente Keal Exor del Deluxe Squadron; escuadrón desconocido identífiquese.
--¡Hola, teniente Keal!¡Soy la capitana Lara del Comando de Fuerzas Especiales Aurora!
--¿QUÉ?¿Cómo dijo?
--¿Capitana?
--Lara... ¿Lara Tarkasten?
--¡Así es!
--¡Lara, soy yo, Alekk!
--¡Alekk!¡No nos habíamos visto desde la academia!¿verdad?
--Eh... sí, creo.
--Permítanme presentarles al resto de los oficiales del comando: A mi izquierda está la sargento Aimé Jaleen, y a mi derecha la oficial Ran Reckon.
--¿Qué diablos hacen aquí?
--Nos enviaron para auxiliarlos. Dijeron que ustedes probablemente necesitarían ayuda, y creo que llegamos en buen momento.
--Pero... ¿Ustedes de dónde salieron? Jamás había escuchado de las Fuerzas Especiales Aureola.
--¡Es AURORA! Bueno chicos, tenemos otros asuntos que atender. Ya nos veremos en otra ocasión. Hasta luego, Alekk.
--Eh, sí, nos vemos...
--Comando Aurora, hiperpropulsores listos... ¡Vámonos!
El comando Aurora desapareció en el hiperespacio tan rápidamente como apareció, dejando solos y fuera de onda a los miembros del Deluxe Squadron.
--Oye Alekk, ¿las conoces?
--Sí... fui a la academia junto con Lara y... no recuerdo bien si con las otras dos, pero con Lara sí.
--¿Y qué onda con ellas?¿Venden mota o qué?
--Es una larga historia...
--Oigan, creo que mejor nos pelamos. El destructor no tardará en recuperarse.
--Tienes razón. Parece que los hiperimpulsores no fueron dañados.
--Afirmativo, teniente.
--Bien Deluxe Squadron, ¡Velocidad luz!
El Deluxe Squadron aceleró a Warp 1 y desapareció en la infinidad del espacio.

* Fin del Capítulo III *



Desde la Sala de Información (from the Briefing Room):

¡Puff!¡Este sí fue un capítulo más largo que los anteriores!
En este capítulo de la primera batalla del Deluxe Squadron traté de enfocarme mucho en la batalla, y espero haberlo logrado bien. Creo que aunque no sea la gran cosa, sí me quedó decente la narración y los hechos. Aquí también se vió la incursión del Comando de Fuerzas Especiales Aurora, que claro que seguirá saliendo en capítulos posteriores.
En el próximo capítulo aparecerán otros personajes que seguramente los fanáticos de hueso colorado de Star Wars reconocerán fácilmente.
Ahi te ves en el otro capítulo.

Autor: Jonathan Omar Emiliano Altamirano "Deluxe"

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¡Que la fuerza te acompañe!

Atención, abogados, para que no me demanden: todos los personajes aquí mencionados son marca registrada de Lucasfilm, Ltd. Todos los derechos reservados, en perpetuidad, para siempre y por los siglos de los siglos, amén.
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