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La noche será bien fría,
el viento aullara y rugirá, entonces habrán truenos, relámpagos,
temblores de tierra, las estrellas y los cuerpos celestes estarán
desordenados y alterados. No habrá ninguna luz, todo será
OSCURIDAD TOTAL, una oscuridad absoluta cubrirá toda la tierra.
Esto vendrá súbitamente como un destello de luz.
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No quedará ni un solo demonio
en el Infierno, el Infierno quedará vacío y todos los
espíritus del maligno serán soltados y andarán sobre
la tierra haciendo todo el daño que les sea posible a las almas.
Los del maligno aparecerán en las formas más aterrorizantes
y llenaran el aire con su pestilencia y gases venenosos; habrán
terribles apariciones. Muchos morirán de miedo y desesperación,
los malvados de la tierra clamaran por el Divino Corazón de nuestro
Señor.
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"Mis ángeles, que serán
los ejecutores de esta acción, están listos con afiladas
espadas y tomaran particular cuidado en aniquilar aquellos que se burlan
de Mi y no creían en Mis revelaciones".
[Cita original en inglés:
"My angels, who are to be the executioners of this work, stand ready with
pointed swords and they will take special care to annihilate all those
who mock Me and would not believe in My revelations."]
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Huracanes de fuego lloverán
desde el cielo y se esparcirán sobre toda la tierra, el miedo capturará
a los mortales al ver estas nubes de fuego, y grandes serán los
llantos de lamentación, muchos no creyentes en Dios se quemaran
en campos abiertos como matojos de yerba. La ira de Dios se derramará
sobre todo el mundo, el castigo será terrible, como nunca
antes y afectará a toda la tierra.
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Satanás triunfará en
esos fatales días y el Infierno aparentará haber tomado posesión
del mundo, pero Dios lo reclamará, porque aún este castigo
es un acto de la misericordia de Dios. El nos indica que no debemos de
rezar en contra de esto, pues tiene que suceder, pero que rezemos por salvarnos
nosotros y a otros tantos como sea posible, y rezar por que los días
sean acortados.