 
Odin es la divinidad principal
en el panteón de los dioses nórdicos. Su nombre significa
viento y espíritu. De acuerdo a la leyenda, fue su pasión,
su sacrificio transformador, el que dio las Runas a la humanidad.
Las mismas palabras incritas
en la puerta del Oráculo de Delphos se aplican aquí: Conócete
a ti mismo. Cada uno de nosotros es su propio oráculo.
Uno de los expertos modernos
en la eficacia de los oráculos, el siquiatra Carl Jung afirmó
que las consideraciones teóricas de causa y efecto palidecen en
comparación a los resultados prácticos del azar. Nada es
tan insignificante como para no reconocerse como una señal correcta
y oportuna que nos guie en el curso de acción que podemos seguir.
Consultar el oráculo te lleva al verdadero presente. Muchas veces
experimentar el verdadero presente es extremadamente difícil. Desperdiciamos
gran parte de nuestras vidas en lamentar lo sucedido o fantasear sobre
el futuro. Nada requiere tanto trabajo como aprender a "parar el mundo"
como diría Don Juan.
Cuántas veces no te
has descubierto a ti mismo pensando en una infinidad de cosas mientras
el mundo pasa ante tus ojos. Dejando que tu mente vuele al pasado o al
futuro en lugar de vivir el aqui y ahora, ese verdadero presente. Darse
cuenta es el principio, en la vida del espíritu, estamos siempre
al comienzo.
Consultar las runas te permite
ir más allá de las estructuras de la razón.
 
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