El 27 de enero de 1993, fueron encontrados los cadáveres de tres jóvenes en las cercanías del pantano valenciano de Tous, España. Los cuerpos semienterrados pertenecían a quienes en vida llevaron los nombres de; Miriam García, Antonia Gómez y Desirée Hernández, quienes fueron reportadas como desaparecidas el 13 de noviembre de 1992 en Alcásser.

Desde la desaparición de las tres jóvenes, ocurrida el 13 de noviembre de 1992, decenas de testimonios de haberlas visto en distintos lugares y ciudades y vertientes de investigación fueran abiertas. El Reality Show de Televisión Española dedicado a la búsqueda de desaparecidos, ofreció a decenas de ciudadanos la posibilidad de convertirse en famosos por un día, con la condición de aportar indicios del paradero de las jóvenes desaparecidas.

Los cientos de testimonios en la macabra mañana del 27 de enero, confirmaron el "Homo Ludens" manipulado por el poder de la televisión, en donde la desgracia de tres jóvenes y la crueldad enferma de un asesino solitario, había sido convertido en el espectáculo informativo del momento. Dejando a un lado las características macabras del suceso, ampliamente explotadas hasta la saciedad por la conductora de televisión, el triple asesinato de Alcásser puso en evidencia el enorme poder de los medios audiovisuales a la hora de provocar noticias; el anhelo de notoriedad de algunos individuos sin el menor recato y escrúpulos, confirmaron la fragilidad de los "testimonios". Las chicas fueron víctimas de sus asesinos el mismo día en que desaparecieron. Sin embargo, hasta poco antes de haber sido encontradas, cientos de ciudadanos de todas las condiciones sociales y edades aseguraron haberlas reconocido «sin ninguna duda» en todo tipo de lugares.