Zukala

El Mago Tirano de Zamora

    El hechicero Zukala vivía en una aldea de Zamora. Afirmaba ser más antiguo que el desaparecido imperio de Acheron, e incluso que la Atlántida. Usaba una máscara que le confería poder y lo mantenía joven a través de los siglos.

    Habitaba en un castillo con su hija Zephra, quien había nacido en una mañana gris, conocida como "La Hora de Zukala", y tenía los dones de ver el futuro y convertirse en una feroz y enorme tigresa que amenazaba a los aldeanos y los obligaba a pagar 40 piezas de oro como tributo.

 
    Poco después de salir de su nativa Cimmeria para recorrer el mundo, el joven Conan llegó a la aldea y se sorprendió por el temor de los aldeanos. Al caer la noche, la Tigresa llegó a la aldea a cobrar el tributo, pero al atacar a Conan comprendió que el bárbaro era el único hombre al que amaría en su vida, y tuvo una imagen en la que yacía muerta a los pies de Conan, armado con un hacha.

    Zephra volvió al castillo y Zukala enfurecido conjuró al demonio Jaggtanoga para que asolara la aldea por no haber cumplido con el pago. Mientras tanto, Conan entraba al castillo, pues los aldeanos le habían ofrecido las 40 piezas de oro si mataba al hechicero.

    Zephra lo descubrió y lo ocultó para protegerlo de su padre, pero éste los encontró juntos. En el enfrentamiento que siguió, Conan destrozó con un hacha la máscara del poder de Zukala. El mago ordenó a Zephra que matara al bárbaro, pero ella se negó, precisamente en el momento en que Jaggtanoga volvía de la aldea con el oro. El demonio atacó a Conan, y Zephra convertida en tigresa se arrojó sobre él, y resulto herida. Zukala desapareció al demonio, para luego esfumarse él mismo con su hija. Conan partió con el dinero.

 
    Pocos meses después, en el Reino de Koth, Conan encontró nuevamente a Zephra y Zukala, y esta vez fueron aliados. El mago, envejecido y con una apariencia mucho más frágil, le encargó la misión de evitar, con la ayuda de Zephra,  que el hechicero stygiano Kulan-Gath reviviera a Terhali, antigua emperatriz de piel verde del reino transdimensional de Melnibone. El propósito de Kulan-Gath era que la demoníaca Terhali abriera el camino para que la hechicera Xiombarga conquistara el mundo de Melnibone y los Reinos Hyborios.
 
    En el mundo de Xiombarga, existía un eterno conflicto entre los Dioses de la Ley, representados por Arkyn, y los del Kaos, encebzados por Ariok. Terhali había muerto siglos atrás, pero era tan temida que sus súbditos la habían transportado al mundo hyborio, para sepultarla en las torres doradas de Yagala, ciudad sumergida bajo las aguas del Lago Doliente.

    Conan y Zephra, acompañados por Elric, Rey albino de Melniboné, llegaron al Lago poco después de que Terhali fuera resucitada. La "Emperatriz Verde", al escuchar que Kulan-Gath pretendía usarla para sus propósitos, lo fulminó con su poder. Eventualmente, el cuerpo de Zephra fue poseído por Lord Arkyn, convirtiéndose en una tea humana de fuego blanco, y venció y destruyó a Terhali, pero fue consumido por el enorme poder del Señor de la Ley.

 
 
    Elric volvió a su mundo, y Conan llevó el cuerpo inerte de Zephra a Zukala, que ofreció su amistad al bárbaro, pero éste la rechazó por su natural aversión contra la brujería y todo lo sobrenatural.
 
    Después de perder a Zephra, Zukala llegó a la ciudad shemita de Akkharia, donde se convirtió en sacerdote y consejero del Rey Sumuabi. Pero algún tiempo después, el stygiano Karanthes, sacerdote de Ibis, llegó a la ciudad, tomo el lugar de Zukala, y lo expulsó de la ciudad. El mago se refugió en Ghaza, donde construyó una ciudadela de piedra.

    Al enterarse de que el Rey Sumuabi estaba reclutando soldados, Conan decidió viajar a Akkharia a buscar trabajo. En el camino, se le apareció una imagen de Zukala, que le ofreció resucitar a Bêlit, que había muerto hacía poco más de un año, a cambio de que el Cimmeriano le entregara a Karanthes en su ciudadela. Al llegar a Akkharia, Conan encontró a su antigua camarada Red Sonja que había viajado con el mismo propósito. Al entrar ambos al templo de Ibis, el sacerdote se defendió con un gas que dejó inconsciente a Sonja, pero fue derrotado por Conan, que llevó a ambos ante el mago.

    Finalmente, Zukala reveló que para poder revivir a Bêlit, debían sacrificar a Sonja. Conan se negó a aceptar, y el mago nuevamente conjuró a Jaggtanoga, el demonio de la Tierra Perdida. Con la ayuda de Karanthes, Conan venció al demonio y finalmente mató a Zukala, decapitándolo.

 
 
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