LA CALAVERA DE CRISTAL.

Este es uno de los hallazgos más sorprendentes en la historia de la humanidad. En Lubantum, Belice, se encontró un cráneo tallado en durísimo cristal de cuarzo con tal precisión que es difícil, hasta para la tecnología contemporánea, reproducirlo a la perfección. Como es sabido, el cristal de cuarzo es, después del diamante, una de las piedras más duras y difíciles de tallar.

Lo más asombroso de este tributo a la perfección técnica, es que esta calavera fue identificado como obra de la civilización Maya, ya que fue encontrada en dicho territorio, y se presume su antigüedad de por lo menos unos 12000 años, período donde se han encontrado una gran mayoría de artefactos y monumentos asociados a este pueblo. Pero si comparamos la arquitectura y escultura Maya encontrada, incluso la escultura de cualquier civilización conocida por el hombre, sería más que aventurado asignar esta joya como una obra de alguna de estas civilizaciones, más aún a sabiendas que en todo el planeta no han existido obras semejantes.

La precisión del tallado de este cráneo es tal que la familia Hedges, propietarios de la Calavera, solicitó a la compañía Hewlett Packard, expertos en cristalografía y en especial en el tallado del cristal de cuarzo, producir una copia del cráneo, a fin de salvaguardar el original de posibles hurtos o daños. La respuesta de estos expertos fué que utilizando la más avanzada tecnología se pudiese realizar una copia, pero que les llevaría al menos 3 años y un costo del más de 300.000,oo dólares, sin garantizar la fiel precisión del original.

En una de las conferencias del investigador del fenómeno OVNI, Víctor Hugo Cairos, éste narró la anécdota que cuando uno de los técnicos de Hewlett Packard vió el cráneo expresó: "fabricar un cráneo con tal precisión es imposible. Es más, eso que tengo enfrente no puede existir, ya que no hay tecnología tan avanzada para hacerlo. Sin embargo lo tengo ante mis propios ojos".

Si ninguna tecnología más avanzada que la nuestra fabricó el cráneo de cristal, realmente no puedo ni pensar como pudo hacerse. Pero el hecho que los Mayas hayan tenido esta obra hace doce mil años solo puede atribuirse a un obsequio por parte de los dioses u hombres caídos del cielo.