"EL TEMPLO" .
" EL TEMPLO. "
cuento de ciencia ficción.
por
ALFREDO FRANCISCO HUMBERTO JUILLET FRASCARA.
07. 1993.
SAGA Nº 8 DE " ALFREDONIUS ".
PERSONAJES DE LA OBRA :
ALFREDONIUS
LARRY, MOE, CURLY, CHEMP.
PROFESOR FRANCES TEGOBI DUMBARDON
CARMEN
CAPITULOS DE LA OBRA :
1.- REUNIÓN
2.- OCEÁNICO
CAPITULO I.
REUNIÓN.
- Les he reunido en este Restaurante para comer, conversar y proponerles formar el grupo, otra vez."- Avisó Alfredonius.
- ¡La última vez casi me convertí en Rabino. ¡ Cáspita que se habló de la Biblia !"- Remarcó Moe.
- "Claro, yo estaba leyendo mucho de ella, entonces. Justo era que Uds. se ilustraran. "- Dijo Alfredonius.
- "Comentemos la aventura (Saga VII, " Wayne"). Yo creo que ese viaje al Far West fue monótono, en el sentido del ambiente. ¡Esas charlas bíblicas nos llevaban más a Israel y al Rey David ; nada que ver con el viejo Oeste de Estados Unidos !"- Habló Larry.
- "Tenéis razón, pero sufrieron menos que en la anterior aventura, ¿ o no ?"
- "¡Ah, eso sí! Las comidas fueron abundantes , los lechos pasables. Bebimos buen whisky auténtico ; no, por eso, ni dudarlo. Y ahora, ¿qué tiene en mente ?"- Sonrió Larry.
- "Bueno, agradecer, primeramente, a Jehová Dios que sigamos con vida y salud, y problemas hay pero ninguno tan malo. Y hay cosas buenas que compensan los malos ratos."- Dijo Alfredonius.
Trajeron el Menú : eligieron carnes rojas, vino tinto, pan , ensalada. Un conjunto folklórico amenizaba el ambiente. A poco, los platos humeantes les fueron servidos.
Cinco botellas de vino les fueron descorchadas. Ya reían, se palmeaban las espaldas. Uno que otro fue al excusado, a mirarse la cara roja y a seguir manducando, pues las viandas eran sabrosas.
- "¿Y cómo le vá con su intención de pedir los inmuebles que daba en arriendo a otros su fallecido progenitor ?"- Preguntó Chemp.
- "Mal, hasta ahora. Esos canallas dicen que ya son dueños y que no me devolverán el local. Pero una hipotética compra de derechos no les dá autoridad para quedarse con el local que les arrendé.
"El juez vá a dictaminar que tienen que devolverlo a quien se los arrendó, no importa si tienen derechos o no al inmueble, cosa que no viene al caso por ahora, ya que la demanda es por un local mío que deseo me lo devuelvan.
"Pienso que muy pronto el Juez les vá a exigir la restitución del local. Es cosa de esperar otro poco más.
"Tranquilidad por ahora : tendríamos que ganar, según la lógica, y ellos terminarán yéndose... Y así decían que Ricardo me iba a entregar el local, si se lo pedía. Padre decía " tienen que devolverlo : por algo hay un Contrato de Arriendo firmado."
"Carmen me hizo notar que ésta es la primera vez que llegamos a Comparendo, porque con Kleiman falló adonde él no siguió el procedimiento.
"Jehová me ayude."- Terminó de explicar Alfredonius.
- "Tarda la Justicia Chilensis."- Bufó Moe.
- "¿Y ha pintado cuadros ? "- Preguntó Chemp.
- "Sí. Desde 1968 que estoy pintando al óleo. He pintado todas las obras clásicas que deseaba pintar. Pinté todos los motivos interesantes de todas las revistas que pude tener. Ya no teniendo temas, en 1980 me dí a pintar Bodegones , personas y retazos de "El Cielo", de Jerónimo Boch.
"Durante años pinté lo mismo, con algunas otras obras. En 1989 me fui del atelier que tuve por ocho años . Esto significó que a veces estaba incómodo o sin privacidad, o había mucho alboroto. En 1991 me llevé el atril al taller de bicicletas, un lugar poco apto para la creación pictórica. Pinté a mi nueva mujer, cuadros del Madroño, tres bodegones. En 1992 pinté payasos, dinosaurios, paisajes, algunos cuadros con trozos del Madroño (El Cielo) y una obra futurista.
"En 1993 ya no sé qué hacer. Compré dos revistas , a fin de sacar de allí los temas. La fruta y la verdura podrían ser también. Ahora que esto es por puro pintar, que vender es imposible; nadie se interesa por estas cosas. Es pintar para el futuro...
"Mi época de grandes óleos jugosos en la frescura parece que se acabó. Estoy en un época de deseos más grandes, de comprar casas y vivir de los arriendos. De abrir locales y ganar. Lejos están los cuadros de cholguán ; que de verdad pinté para ser famoso y ganar dinero, pero nada obtuve, ni fama ni dinero. Pura pérdida. Un fracaso..."
- "¡Ah, la tristeza de los pintores!"- Dijo Moe, alzando su copa de vino.- "¡Brindo por los pintores !"
Brindaron, sonriendo.
Entró al Restaurante un tipo bajo , con una carpeta debajo del brazo, les vendió un retrato mal hecho, pero después se paró entre las mesas, y con voz altisonante declamó:
"Llanto en mi corazón
y lluvia en la ciudad.
¿Qué lánguida emoción
entra en mi corazón ?
¡Dulce canción de paz
la de la lluvia mansa !
Para el dolor tenaz
¡Oh, qué canción de paz!
¿Qué motiva el sufrir
del corazón hastiado ?
Si no le vino a herir
traición, ¿por qué
sin odio, sin amor,
lleno está de dolor ?"
(Paul Verlaine)
Un mozo le tomó del brazo, llevándolo a la calle, en medio de las protestas del bardo y las risas de los comensales.
- "¿Y no ha salido fuera de Chile ?"- Preguntó Larry.
- "No, ¿ a qué? Si ahora todos los países llegan por la T.V."- Dijo Alfredonius.
- "¡Discrepo!- Dijo Moe.- " Si uno tiene conocimientos, sentimientos artísticos, sabrá valorar lo visto con lo aprendido antes de llegar. Si se vá a París, ya se lo sabe todo uno, de leído, de visto, de programas de la televisión, o el cine. Y lo mismo con Roma, Atenas, Londres, Jamaica, Alejandría, Bombay, Madrid, Barcelona, New York, Chicago, Miami, Caracas, Buenos Aires, la Habana, ...Verá mil cosas más, olerá, comerá, dormirá, sudará o pasará fríos, diantres, aumentará las pocas páginas leídas con vivencias reales, con cosas y personas .
"Viajar es lo mejor"- Opinó Moe, y se sirvió otra porción de vino en su copa.
-" ¡Buen vino!"- Aprobó Larry, y le imitó.
Entró el bardo de nuevo, aprovechando que el mozo andaba en otro salón, y las gentes de otras mesas le dieron dinero, para que recitara algo más de su repertorio. Este recibió el dinero, sonriendo, y dijo:
"Aconteció
después de convalecer el mundo
de graves convulsiones
antes de enfermar
de sus males de hielo
cuando recobraba verde hebra
retejió sus tallos
flores y hojas
luego de plasmar en el gredal
alas y pelajes
una vez que se aquietaron las aguas
y las estrellas
volvieron a pintar sus peces."
- ¡Bella poesía !"- Alabó Curly.
- ¡Buen vino !". Probó Moe, de la quinta botella.
- ¡Una poesía más !"- Dijo el bardo, recitando :
"Me casé
viví trabajando
y a la casa llevando
muebles y pinturas,
pinturas y artefactos.
Tejí innumerables sábados
con música y poesías,
dibujos, pinturas, almuerzos,
con nubes y soles, calores.
La mujer me fue engañando
al reunirse con otro hombre
para rendirle su cuerpo entero
como si fueran casados.
Y yo tejía con el Sol
pajarillos y mariposas,
la risa de mi hija
con atardeceres cómicos,
cantar de tranquilidad,
mientras la india fornicaba
cada vez que salía
con el taxista Orlando
y así me mentía."
Volvió el mozo y se lo llevó. Pero esta vez reía el bardo, ya que había logrado su cometido : reunir dádivas de los allí presentes...
- "¿Y está yendo al taller ciclista ?"- Preguntó Moe.
- "Siempre llego tarde al trabajo. Me levanto tarde , me baño tarde y me visto atrasado. Llego cansado y acalorado de tanto apurarme, y para atender dos o tres curiosos, que no dejan más de dos mil pesos.- " Contestó Alfredonius, bebiendo vino.
- "¿Le cuesta levantarse ?"
- "Hay días en que si me cuesta. En otros, me levanto justo tiempo, pero no me voy hasta que no deambulo por las piezas, llevando y trayendo cosas, conversando con mi mujer."
- "¿Y le gusta atender gente ?"- Preguntó Chemp.
- "Mis labores no dan para ser un trabajo. Es más bien una ocupación : abrir el taller, y en todo el día entran dos o tres clientes, que compran dos o tres artículos, dejando muy poco dinero. Alcanza como para tres kilos de pan."- Respondió Alfredonius.
- "¿Y cumple con el sabath?"- Inquirió Larry.
-"¡Claro! Gracias a Jehová, tengo ahora dos días feriados, en vez de uno. Es rico, uno descansa realmente."- Sonrió Alfredonius.
-"Uno no debe sufrir. Y si está en el poder nuestro darse descanso, hay que hacerlo. La vida es un suspiro."- Dijo Moe.
El mozo les llevó postre: una gran copa de helado, con fresas y frutillas bañadas en mermelada de duraznos.
- "¿Qué opina Ud. de Van Gogh?"- Preguntó Larry.
- "Que estaba demente. Tenía el carácter de un loco , se apasionaba y trabajaba como burro. Y parece que no veía lo raro de su creación, como de principiante. ¡Y tan bien que se vende su obra ahora ! Con lo que piden por uno de sus cuadros, el tipo habría sido un rey en su época...
"Y vivió en cuartos de pensiones, y nunca vendió realmente un cuadro en su vida...Si no hubiera sido por su hermano, habría sido un vago."- Dijo Alfredonius.
- "¿Y cómo se lleva con Carmen?"- Preguntó Moe.
- "Ése es el problema. Antes yo me acostaba con ella temprano, y empezaba a discutir, a insultar, a ofenderme a mí o a lo hecho, o a mis parientes. Usaba la cama para incubar y dar a luz un odio demoníaco terrible. Y yo sufría . Por eso, ahora me acuesto tarde, la pillo cansada y durmiendo y así no hay peleas.
"Vivo tranquilo . Así es que el plan sirve, pero acostándome de las 23:00 hrs. en adelante."- Explicó pacientemente Alfredonius.
- "Igual duerme nueve horas. "- Dijo Larry.
- "Así es."- Corroboró el interpelado.
- "Los domingo salgo con Paul, mi hijo que vive con la otra mujer, y lo llevo al Persa, que es donde venden toda clase de cosas usadas y nuevas. Es entretenido ir allá. "
La noche estaba tranquila a pesar del leve rumor de los automóviles, que no cesaban de rodar por doquiera.
- "El peor problema que tengo ahora es con la nueva mujer, que ya no es tan nueva, porque de agosto de 1989 a julio 1993 van 4 años; como sea, es muy curiosa y metida en todo; quiere que todo se lo cuente , que todo pase por sus manos y que todo se haga según su voluntad; vale decir, que ella oye, decide y actúa por mí." - Dijo Alfredonius.
- "Se pasó.- Dijo Moe.
- "Claro: lo peor es que saca en cara y usa la odiosidad para todo. Dijo que el próximo hijo que tengamos llevará el nombre de Alfredo Orlando, o sea, ya lo último en venenosa y sacadora de pica."
- Tiene razón.- Dijo Moe.
- Y después alega de que no la mimo como al comienzo . Que no la quiero. Y cómo, si ella se encarga de pelear a cada rato, de sacar pica, de matar la onda, como se dice ahora."
- El corazón no se puede mandar.- Habló Chemp.
- Claro que no. Yo no puedo acariciarla, porque se corre; cuando ella lo hace, me golpea en la cabeza, en fin, caricias que son golpes, no creo que ella lo haga, realmente, son como desquites."
- Una pena - Dijo Curly
- No sé si será pena, pero es difícil convivir con quien constantemente me está sacando en cara a la otra que tuve. ¿Cómo construir una vida nueva así? "
- Bueno sería olvidarse de eso."- Opinó Curly.
De sopetón, entró el mismo bardo, pero con una nueva tonada. Hela aquí:
Muebles y vida occidental
cuento la historia verdadera
del traslado de muebles
un domingo de verano
hacia un destino feble.
Eran dos sillones y un sofá
destripados y rotos, incompletos,
como una melodía sin fa ;
era un endeble esqueleto.
A la Pincoya llegamos
de a uno los fui llevando
en el auto los cargamos
los vecinos iban ayudando.
Los días fueron pasando
y yo comprando y comprando
las cosas que el maestro
me iba lentamente anotando.
La cuenta me fue subiendo
Si nada por los muebles me cobraron
de sobra para el arreglo
el bolsillo me fue achicando.
Treinta y cinco mil en Chintz
y ochenta mil en demases ;
ni hospedado en el Ritze
hubiera dilapidado tanto.
Algún día adornarán
mi nuevo hogar;
esto me pasa por empezar
antes de haber terminado
que si hubiera aguantado
todo esto no hubiera gastado.
Tanto hombre fracasado
en su primer matrimonio
pasa por el mismo sufrir ;
debe comprar de nuevo
las cosas del hogar. "
Apareció el mozo, pero ya estaba achispado, por los tragos que llevaba tomados, por lo que no le dijo más nada.
Un comensal, con pinta de profesor de alguna Universidad privada, le dijo al bardo:- Diga, amigo, ¿ por casualidad no se sabe Ud. algún verso de Horacio ? "
- ¡ Claro que me sé algo ! :
No indagues , Quinto Hirpino,
los designios que abrigan
el indomable Cántabros
y el animoso Escita ,
ambos tan lejanos... Deje
de inquietarte una vida
para cuyo sustento
tan poco necesitas.
Quedar tras de nosotros,
como sombras huidizas,
juventud y belleza ;
y la vejez nos priva
de risueños amores
y de noches tranquilas.
No luce la flor siempre
su vernal lozanía,
ni el rostro de la Luna
cada noche igual brilla.
Al espíritu débil,
¿para qué tantas cuitas ?
Bajo el pino y el plátano
descansemos, ceñidas
nuestras cabezas canas
con las rosas más vivas ;
y , ungidos con el nardo,
de la fértil Asiria,
bebamos : generoso,
el vino zozobras quita.
A ver, ¿ qué pajecillo
con más presteza enfría
el ardiente Falerno
en las heladas linfas ?
Quién, cauto, hará que venga
la cortesana Lida ?
Ea, que se apresure,
y que traiga su lira
de marfil, y sus trenzas
sobre el cuello prendidas
en un gracioso nudo,
como en Esparta estilan.
Había recitado de memoria, y aplaudieron todos a rabiar, sobrando las monedas y el vino para quien recitara al viejo bardo latino.
Como trajeran el café y la cuenta, los amigos citados por Alfredonius se pararon de la mesa, y cancelada la cuenta, subieron a un taxi, que les fue dejando en sus respectivos domicilios.
- ¡Mañana nos veremos, si Jehová Dios quiere !"- Les dijo Alfredonius, al bajarse ante su casa.
Carmen le abrió la puerta, diciendo:-¿ Para qué les dices que vengan mañana, si ya es domingo ? Recuerda que sales a pasear a Polito..."
- Y claro que voy a sacarlo...Tú avísales de que pasen por la tarde, si vienen en la mañana."- Dijo Alfredonius.
- Yo no les digo nada ! Voy a salir ! ¿Me das permiso ?"
- ¿Y adónde vas a ir ?"
- ¡A ver a mi mamá, adónde voy a ir ! ¡Ah! ¡Que tenga que pedir permiso igual que una cabra chica !"- Gritó Carmen.
Alfredonius prefirió no seguir con la discusión, y se fue al baño. Al regresar a su dormitorio, ya ella dormía.
Al día siguiente sacó a su hijo al Persa, le compró una bebida, y para sí se compró unos diskettes de 3,5 , que halló baratos.
Almorzaron en la casa de Alfredonius, y como a las 21:00 horas lo fue a dejar a su casa, situada en el mismo barrio.
- ¡No vinieron tus amigotes ! ¿Les dijiste que vinieran hoy "- Preguntó ella, al regresar a casa.
- Claro. A lo mejor pensaron que aquel mañana que les dije era realmente eso, y vendrán el lunes. "- Explicó él.
- ¡Mejor! Así te vas a dar una vuelta por las estrellas. Mejor para ti parece ser vivir aventuras espaciales que ahondar en tu propia vida."- Comentó ella.
Durmió como pudo, y al día siguiente le despertó el timbre, y mientras las hijas de Carmen habrían la puerta, se vistió apurado, suponiendo, y bien, que serían sus amigos que le venían a buscar.
Les atendió en el fondo del patio, en donde había una mesa y varias sillas...
- ¡Buenos días, Don Alfredonius! ¿ Cómo le vá ?"- Preguntó Moe.
- Bien, gracias...Mi vida es una serie de equivocaciones en que las que atan los nudos son las mujeres, y ya queda el lío sin resolverse. Por eso, les invito a viajar a un mundo acuático, que nada habrá allá de materia densa."- Expresó Alfredonius.
- Un planeta de agua. Científicamente, ¿es posible? "
- ¿Y a mí qué me importa " Si yo les digo que vayamos, vamos y disfrutemos."
- Tenéis razón. Vayamos".
- En todo caso, a lo amigo. No quiero presionarlos."
- Mire, Don Alfredonius, somos aventureros. Nacimos para la aventura y la farándula."
- Bien.
- ¿ Quieren desayuno?"- Ofreció Carmen, llegando allí.
- ¡Gracias, Señora, pero nosotros ya tomamos."- Dijo Moe.
- ¡Ah, pero una tacita de té no les vá a hacer nada !"- Sonrió ella.
- ¡A mí me da una, por favor !"- Dijo Chemp, y fue el único que tomó, aunque también comió de los panecillos que horneaba ella, y que eran sabrosos.
Mientras se calentaba el agua del té , Carmen preguntó :- " ¿Y a Uds. cómo les vá?"
- ¡Oh, bien, gracias."- Respondió Chemp.
Larry dijo :- " Creíamos que la riqueza era un baluarte contra la pena, y he aquí que se matan los ricos.
Creíamos que la juventud era el paladín de la vida, y he aquí que se matan los jóvenes.
Creíamos que el talento iluminaba con luz gloriosa todas las adversidades y he aquí que se matan los ingenios.
Creíamos que la vejez era el ribazo apacible desde el cual podría uno contemplar el pasado y he aquí que se matan los ancianos.
Creíamos que la niñez era el iris de la vida , la urna de cristal de las alegrías, la diana armoniosa que despierta al campamento con ecos inmortales y he aquí que los niños se matan. "
- ¡ Uy qué largo !"- Rió ella.
- ¡Ah, pero yo me sé un poema más largo ! - Avisó Chemp.
- ¡Ya, después me lo recita, porque se me está quemando su pan!"- Dijo ella, corriendo hacia la cercana cocina.
Cuando regresó, puso la taza de té y los panecillos mencionados en la mesa, ante Chemp, y éste probó, quemándose la lengua con el agua hirviendo, por lo que dijo:- " ¡ Está caliente !"
- ¡Claro, si estaba hirviendo!"- Dijo Carmen.
- Le voy a declamar mi poesía, mientras esto se enfría."- Dijo Chemp, agregando: "Las langostas abren y cierran
sus pinzas de coral
y yo nado sobre tanta belleza,
y allá arriba ruge el viento
sobre el encrespado oleaje.
La nube blanca ¿dónde está ?
Se la ha llevado el huracán,
aquel mismo que empujó acá
estas terribles nubes negras.
¡ Caen rayos, suenan truenos!
Las estrellas borradas están,
se las llevó el violento vendaval
dejándolas en el olvido.
Bajo las olas, el viento rugidor
y la lluvia con granizo
no molestan a leviatán,
que nada satisfecho.
Más abajo, la oscuridad
es profunda ; por ello
los peces eléctricos
iluminan la noche falsa
de esta suave oscuridad
submarina..."
- ¡Es bien bueno su poema !"- Alabó Carmen.
- ¡Mejor es su té !"- Rió Chemp, quien ya se servía la entibiada infusión.
- Alfredonius, voy a ir a la Vega. Mejor te vas cuando yo regrese, mira que no confío en la Daisy. Voy con la July."- Acotó Carmen.
- Ya."- Dijo éste.
Por mientras ella se arreglaba para irse, Larry dijo:- " ¿Y sigue leyendo, Don Alfredonius?"
-"¡Claro! Leí "Geografía e Historia", por S.V.D., y eran mapas y elucubraciones. También leí algo de Santos Chocano, sobre las Indias, y es bien interesante."- Respondió el dueño de casa.- " Bueno, amigos, confío en Dios Adonai Sebaoth. El me ayudará, aún a vengarme de la mujer que tuve y a remediar a la mujer con quien vivo ahora, que está muy mendaz."
Cuando salió Carmen, fueron a ver televisión, y cuando ella regresó, una hora después, ayudaron a bajar los bolsos con verduras del auto de alquiler. Ella venía alegre, y les invitó a almorzar, ayudando Chemp en algunos menesteres tales como ir a comprar vino y bebidas, pan y un trozo de zapallo, que se le había olvidado a ella de adquirir.
Almorzaron pavo al horno, papas doradas, ensaladas, vino y bebidas. Café o té de postre, y Chemp le lavó la loza a Carmen, diciéndole:- "¡ Vaya a descansar , Señora, que Ud. ya ha trabajado mucho!"
- "¡Sí! Y aprovecharé de atender a mi hijo ,que lo tengo botado."- Agregó ella, dirigiéndose al dormitorio, en donde Wilfredito estaba siendo cuidado por su hermana July.
-"Muy rica la comida. Sabe preparar bien los platos, y cuida los detalles.- " Dijo Larry.
-"Miren, mejor nos vamos mañana. "- Dijo Alfredonius.- "Comimos mucho hoy."
- "¡ Por mí no hay problema!"- Se encogió de hombros Moe.
Se fueron a ver televisión, comentando lo que se iba viendo. Carmen apareció ya cuando estaba oscureciendo, y dijo:- "Les voy a preparar una sopa, a pesar de que a Alfredonius no le gusta mucho."
Éste dijo:-" A mí me gusta la sopa de tomates."
Más tarde pasaron al comedor, que lucía cuadros en los muros, un par de televisores, y una mesa amplia con seis sillas.
Carmen sirvió la sopa, pero también un segundo plato de pavo con aderezos, que dejó a todos alegres, al punto de que Larry y Moe comenzaron a contar chistes, mientras los demás les celebraban las ocurrencias, sacando de aquella atmósfera tenebrosa a la pareja...
A los postres, se sintió el timbre de la casa.
Carmen fue a abrir, y un caballero delgado, de bigotes blancos y en punta se presentó a sí mismo:-" ¡Frances Tegobi Dumbardon, para servirla, Madame! ¿ Vive aquí Don Alfredonius ? Supe que cree ser de descendencia franco judía, y pensé que quizás deseara comprarme algunos documentos que tengo para la venta."
- Veré si puede recibirle."- Indicó ella, impresionada favorablemente por la apariencia caballeresca de aquel hombre.
Informado Alfredonius, accedió de inmediato, trasladándose al salón, en donde recibió al visitante.
Frances Tegobi Dumbardon volvió a presentarse a sí mismo, y luego dijo:- " Le vendo un invento , que le servirá para viajar a los planetas."
- "¡Interesante ! ¿Por qué no se lo ofrece al Presidente.?
- Porque odio a los políticos."- Refunfuñó Frances Tegobi Dumbardon.
- Pero sirven..."- Comentó Alfredonius.
- ¡Qué van a servir! Deme diez millones y el invento es suyo !"
-"Primero debo ver el invento en funciones. ¡No creerá que yo voy a comprarle algo sin probarlo!"- Aclaró Alfredonius.
- ¡Oh, eso! Faltan algunos detalles". - Dijo el inventor.
- ¡ No me venga con eso!"- Rió Alfredonius.
- ¡Mire , hay que comprar algunos condensadores y otros artículos caros !"- Dijo Frances Tegobi Dumbardon.
Quedaron en probar el aparato terminado, por lo que Alfredonius estuvo acompañando al profesor Frances Tegobi Dumbardon durante dos días, adquiriendo los artículos que el profesor le iba mencionando, y el encontrarlos era el problema, ya que no eran de uso común, aunque al fin, los obtuvieron en su totalidad...
- ¡A ensamblarlos ahora!"- Exclamó el buen profesor, sonriente e hilarante por disponer de un mecenas.
En el taller del profesor se turnaban para vigilar y cooperar no sólo Alfredonius, sino que también sus amigos Larry, Moe, etc.
-¡ Capaz de que resulte!"- Reía Curly.
- ¡Resultará, resultará!"- Se enfadaba el irascible profesor Frances Tegobi Dumbardon.
Un mes más tarde, el profesor anunció:- " ¡El invento está listo! Debemos probarlo con un felino."
- ¿Un tigre?"- Preguntó Moe.
- No, amigo : un gato."
Alfredonius prestó uno de los suyos : Schwarzenegger, peludo y muy pacífico. El gato fue colocado dentro de la cámara hermética , luego el profesor Frances Tegobi Dumbardon apretó botones y tras un escalofriante zumbido, se fue el gato.
Abrió la portezuela de la cámara, que medía dos metros de diámetro y dos de alto.
- ¡Como ven , no hay nada adentro!"- Dijo el profesor, suspirando.
- Nadie, será.- Rectificó Larry, pasmado.
- Está en la Quinta dimensión, según mis cálculos. Y esta quinta dimensión rechazará al gato."
- ¿Qué, hay muchos perros allá ?- Preguntó Moe.
- ¡Idiota. no es eso! Deja hablar al profesor Frances Tegobi Dumbardon!"- Pidió Larry.
- Evidentemente, no hay perros capaces de rechazarlo hasta acá , pero sí hay la fuerza tensional dimensionista, que impide el establecimiento de seres o cosas de la tercera dimensión allá."- Habló el profesor Frances Tegobi Dumbardon.
- Nosotros somos de la tercera dimensión ?"- Inquirió Moe, haciendo un gesto.
- Evidentemente, querido pajarraco."- Se burló Chemp.
- ¡No seas confianzudo!"- Le pidió Moe.
- ¿Y adónde volverá, a esta cabina telefónica ?"- Preguntó Larry.
- ¡No es cabina telefónica! de que Larry y mopEs una lanzadera dimensional. Bien, no estoy seguro de adónde habrá ido a parar el felino, pero sí que aquí no vuelve."- Dijo Frances Tegobi Dumbardon.
- ¡Cómo que no vuelve , profesor! Es mi gato, verá Ud. !"- Se enojó Alfredonius.
- ¡Oh, lo siento! Será un nuevo mártir de la ciencia."- Comentó Frances Tegobi Dumbardon.
- ¿Y si nos metemos nosotros ?"- Inquirió Moe, nervioso.
- Si yo no muevo diales, irán a dar al mismo lugar al que se fue el gato."- Afirmó el profesor.
- Nuestro universo tiene todas las probabilidades para que se dé la vida inteligente, porque somos seres con inteligencia y vivimos. Aquí el profesor dice que pueden haber otros universos con toda clase de condiciones variadas. La ciencia actual sólo conoce un universo, el nuestro. "- Dijo Alfredonius.
- ¿Entonces, adónde está su gato?"- Preguntó socarronamente Frances Tegobi Dumbardon.- " Trataré de llevar a cabo otra de mis invenciones, el aparato que rastreará lo que ésta mande lejos."
Al día siguiente todos se metieron en la cabina menos Carmen y el Profesor Frances Tegobi Dumbardon. Ella le pagaría y vería que el Profesor construyera el rastreador dimensional; con él los traería de regreso.
Se despidieron y el profesor energizó el aparato, enviando al grupo a lo desconocido. Abrió la puerta de la cámara, y mostró a Carmen la efectividad del invento.
-¿Ve Ud., Señora? En este momento ellos recorren el cosmos, en busca de un agujero para poder retornar a nuestro Universo. Cosa que les puede tomar segundos o quizás tiempo en reversa. "- Dictaminó el profesor.
- Parece que Ud. sabe lo que hace. Tome: aquí está el cheque por sus desvelos, y recuerde que debe trabajar firme en la terminación de su otro aparato..."- Dijo ella.
- ¡Gracias! Y no se preocupe: con este pago tengo de más para terminar el proyecto Rastreador...Yo vendré a verla, cuando esté terminado."- Aseguró Frances Tegobi Dumbardon, y desconectó el aparato, que estaba ubicado en su taller, pero que Carmen haría trasladar a su casa de Santos Dumont en la semana, ya que ahora era propiedad de su marido...adonde quiera que estuviera ahora.
%%%%%%%%%%%
CAPITULO II
OCEÁNICO.
Alfredonius y sus amigos sintieron una descarga eléctrica en sus cuerpos, de corta duración, y luego los muros de la cabina se hicieron translúcidos.
- ¡Mire! Parece que es de noche."- Indicó Moe, y golpeó el muro que los separaba del exterior.
- ¡Es agua! - Se maravilló Larry, pegando sus ojos al muro traslúcido.
Alfredonius dijo:- " De algún modo el aparato del Profesor nos llevó bajo el agua...Y ahora sus muros son transparentes."
El aparato subía, evidentemente, pues a cada instante que pasaba, la luz les llegaba cada vez con mayor intensidad, hasta que la cabina quedó flotando en el agua, mecida por las olas.
-"¿Y cómo se abre esta cosa?"- Preguntó Moe, y en ese instante los muros se deshicieron, quedando los cinco en el agua, debiendo nadar para mantenerse a flote.
- " ¡ Al agua pato !"- Gritó Larry, y nadaba estilo perro...
Vieron una medusa gigante, y trataron de subirse sobre su lomo, pero ésta no soportaba sus cuerpos más densos, y se hundía al menor intento.
Vieron peces nadar cerca de ellos, pero que demostraban indiferencia a sus movimientos , a pesar de que algunos disponían de mandíbulas erizadas de aguzados dientes.
Una corriente les tomó en su seno, y les comenzó a arrastrar velozmente. No necesitaban bracear para mantenerse a flote, pero la estadía en las aguas les estaba produciendo adormecimientos en sus extremidades.
Cuando ya Alfredonius empezaba a asustarse ante la probabilidad de dejar allí la vida, vieron una planta acuática, de varios metros de espesor, que flotaba sobre las aguas pesadamente.
Pudieron subir fácilmente , y hallaron que algunas partes estaban secas, más altas que el nivel del agua circundante. Allí se ubicaron, secándose bajo los rayos de un sol lejano.
Por sobre las olas asomaban las cabezas de algunos peces curiosos, mientras que otros volaban cual pájaros, en su huída de predadores de las profundidades...
- Parece que ése no es el sol, y éste es un planeta de otro sistema planetario."- Aventuró Alfredonius.
- ¿Y adónde está la tierra?"- Preguntó Moe, tiritando a efectos de sus ropas mojadas y al viento que corría en esos instantes.
- No lo sé."- Respondió Alfredonius.
Anocheció, y pudieron dormir en aquel lugar, mecidos por el movimiento que las grandes olas imprimían a esa barcaza vegetal..
Al amanecer, Moe dijo:-" ¡Tengo hambre !"
Larry se desperezó, y recorrió el islote vegetal. En una orilla descubrió un pequeño pez atrapado por las raíces, y desprendiéndolo, lo llevó ante sus amigos, diciendo:- " ¡Podríamos comernos este ejemplar !"
Moe sacó su encendedor, y dijo:- " ¡Hay leña de más en este lugar! Lo asaremos"
Así se hizo, y aunque a cada uno le tocó una magra ración, no por eso reclamaron, ya que era temprano y la verdadera hambre aún no había despertado en ellos...
Vieron peces saltar de las aguas, algunos parecidos a los terrestres, y otros de muy rara factura, siendo los más de empavorecer al más valiente, debido a sus dientes como sables de largos y aguzados.
Flotaron allí varios días, en los cuales aprendieron a atrapar a los que volaban, que pasaban torpemente por sobre el islote a baja altura.
No se veían aves verdaderas, y tampoco señales de tierra firme.
Algunos islotes de sargazos se enredaban con el que les llevaba, y comenzaron a afianzarlos , usando las raíces y especies de látigos que colgaban hacia abajo del agua, a fin de ir aumentando la superficie en que pudieran seguir sobreviviendo.
Desde el espacio, el planeta brillaba con una fuerza increíble, pues estaba formado nada más que por agua.
Las nubes cubrían los horizontes generalmente, pero se daban días claros, en los cuales la temperatura subía bastante, y los visitantes de la Tierra debían darse frecuentes chapuzones, para soportar la canícula.
De noche, al estar sin nubes, se podía observar un cielo estrellado, cubierto por millones de rutilantes estrellas, entre las cuales Alfredonius no podía distinguir ninguna constelación de las por él conocidas.
Cuando llovía se formaban pozas en el islote, y los amigos bebían hasta hartarse, pues era agua potable, fresca y de sabor agradable. En los días de sol, debían conformarse con la poca que mantenían en unas cápsulas perforadas que les sacaban a los vegetales acuáticos, que originalmente servían a los tales de flotadores naturales.
Alfredonius admiraba los colores de los peces del planeta acuoso, que generalmente era el dorado, con visos verdes y azules.
- Es maravilloso el mundo acuático."- Comentó a Larry.
- ¡Me estaba acordando de una de mis películas ! ¿Vio Ud. una en que actuábamos perseguidos por unos negros con cimitarras enormes, en un harén ? Allí unas chicas nos golpean en la cabeza, y a Larry le arrancan la cabellera!"- Rió Curly, golpeándose en una pierna.
- Claro que la vi! Muy buena."- Sonrió Alfredonius, contento de ver que su amigo se tomaba a la ligera el grave predicamento en que se hallaban
-"Y no crea que pienso que hallaremos tierra."- Dijo Larry, al anochecer.-" Una vez leí de un planeta en que el agua lo era todo, y las gentes edificaban sus palacios en el agua, pescaban y tenían granjas submarinas."
- ¡Capaz que este sea un planeta similar!"- Opinó Alfredonius.-" Llevamos tres semanas flotando y no hemos visto tierra por ninguna parte."
- ¡El planeta de los tritones y de las sirenas!"- Gritó Moe, y golpeó a un pez volador que pasaba, el cual cayó al suelo, siendo cogido por Larry, quien le comenzó a preparar para la cena, ya que estaban sin comer desde la mañana.
Sintieron unos gruesos resoplidos muy cerca, y se dirigieron a la orilla, viendo unas siluetas monstruosas, que pasaban de largo, en manada de lentos aleteos.
Cada una de aquellas aletas medía más de veinte metros, y los lomos alcanzaban enormes alturas, siendo el islote una brizna miserable al lado de aquellos leviatanes .
Larry les llamó a comer, y devoraron con fruición el magro trozo, comentando la buena fortuna de que ninguno de aquellos enormes animales hubiera siquiera rozado el islote de algas que les llevaba a la deriva.
- ¿Y cómo le ha ido con las cosas del recuerdo?"- Preguntó Moe a Alfredonius.
- ¡Oh, mal! Ahora se ha agregado el asunto de la Posesión Efectiva, de las cosas dejadas por mi padre al fallecer. La hija natural Juanete ha iniciado un Juicio de Partición y a mi hermana Nana le llegó un Citatorio. En todo caso a mí no me han dado un Citatorio aún."
- "Cuando volvamos a Tierra seguro lo halla debajo de la puerta de su casa."- Dijo Moe.
- No hay apuro en volver, porque este planeta tiene un giro desigual al terrestre y el tiempo de acá pasa más lento."- Opinó Alfredonius, quien había estado haciendo cálculos con su reloj y las estrellas.
- ¿Y qué cuenta de su vida íntima ?
- Tuve otro alegato con la ex mujer; peleaba con su sobrina, y fui a decirle que no la retara por contar que ella había andado con un hombre en el campo durante años. Pero la gorda Piba no quiso decir una palabra, y quedé como un verdadero imbécil. "
- No se meta más con esa gente que mal lo trató. "- Opinó Moe.
- Claro, trato de olvidarme, y por ello compuse una poesía aquí sobre este islote vegetal."
- Cuéntelo"- Dijo Moe.
- Recítelo , se dice, ignorante "- Reconvino Larry.
- " En un comienzo
nada piden
pero con el tiempo
todo lo quieren.
Y lo viejo y lo barato
a la basura se vá
y lo nuevo y lo caro
la plata se vá comiendo.
Esperanza en el mañana
con una mujer al lado
es como llenar con agua
un vasto coladero.
Que si quieres vivir en paz
y acumular dinero
para en la vejez disfrutar
no te hagas de compañera
porque tendrás que trabajar
hasta echar tu último suspiro."
- ¿Lo dice por su nueva compañera ?- Preguntó Larry.
- ¡No! Ella me salió hacendosa, economizadora y nada de gastadora. Pero el poema lo hice pensando en lo sufrido anteriormente."- Dijo Alfredonius.
- O sea, que todas no son iguales."- Dictaminó Moe.
- Una vida de orden y honestidad y luego Ud. es despedido de su trabajo de 17 años...para darse cuenta de que ella gozaba entregándose a otro hombre...Una basura de mujer."- Dijo Larry.
- La Inés, su hermana, me contó que desde 1968 que anda con el tal Ananás Hernán Jiménez Villamala, padre de una mujer que iba a mi casa a pasar la tarde, Ruta Jiménez.
" Una vez quiso que le arrendara mi casa de Renca, y me negué. Otra vez se fueron a Cartagena con mi hijo pequeño , manejando el auto el tal Hernán. Cuando llegué allá no había nadie más que la traidora; claro, había sido una aventura para ellos. Cuando me vine a trabajar, mi hijo me dijo que el tipo había entrado a la casa minutos después. O sea, me estaba espiando."
- ¡Qué canalla"- Dijo Moe.
- Toya, su hermana, contó que le recriminaba lo que hacía a esa maldita, pero que ella respondía " Bah, si me pregunta, le digo." Y yo le preguntaba mil y una veces..."
- ¡Seguro le iba a responder, cuando esas negras nacen ladinas!"- Rió Chemp.
- " Cuando iba a nacer el hijo, me decía que ojalá fuera negrito, y yo le respondí que acaso andaba con un negro, porque no podía salir más oscuro que la Ivette, la hija anterior.
"Cuando nació el hijo, el tipo la fue a ver al Hospital y se enojó al ver que era blanco. Luego ella le fue a rogar y siguieron engañándome y estafándome, porque ella se llevaba pidiéndome plata para esto y lo otro."
- ¡Por eso le mentía, para sacarle dinero!"- Comentó Moe.
- Después trató de que le pagara una operación en forma particular, en vez de usar el seguro , y me negué. Cuenta su hermana Inés que sacaba dinero de un ropero, y que era mucha cantidad. También que hacía negocios...No sé qué clase de negocios, porque siempre me estaba urgiendo por dinero."
- ¡Ah, la mujer cuando es tramposa, no hay caso!"- Dijo Moe.
- Lo peor es que en ese tiempo yo vivía sin dinero. Me faltaba hasta para comprar leche para el hijo."
- ¡ Se pasó!"
- Cuando la sobrina iba a hablar de lo visto, mi propia madre le dijo que no se metiera... ¡Buena madre me gasto !"
- ¡Ah, mujeres!"- Bufó Moe.
- Una cáfila de traidores; hasta mi padre se calló el hecho de que uno de sus amigos le contó que la había visto salir de un Hotel con un hombre."
- ¡Chitas la vida que llevaba Ud.! Estaba en un nido de víboras."- Comentó Chemp.
- Dicen que mi hija Ivette era llevada a la Universidad en que estudiaba por el mismo tipo , y nada dijo. Le presté la casa de Cartagena para que fuera a vacaciones, y fue con el tipo, paseando por las playas en el auto que tienen."
- ¡Ah, se pasó de tonto! ¿Cómo se le ocurrió prestarle la casa ?"- Se alarmó Moe.-" ¡Seguro que trató de dejarlo en ridículo en el barrio, y de enlodar a su nueva pareja!"
- Pensé que era así un tipo justo. Pero confundí justo con errado. Justo no es sinónimo de imbécil, y yo fui lo último..."- Dijo Alfredonius.- "Quizás pensaba en mi hijo, pero ahora que ya no presto esa casa, van a Viña del Mar, que es mejor..."
- Mejor no me hable más, que me dan ganas de tirarlo al agua."- Dijo Moe, yéndose a cazar peces voladores sobre el esquife vegetal...
- ¡Oh, Don Alfredonius, tanta información que tiene, y no hace nada !"- Se quejó Larry.
- Le sirve para podrirse el cerebro, nada más. "- Comentó Larry.
- Como para irse de gira por el Cosmos."- Rió Curly.
- ¡Acá! En este planeta acuoso, ¡olvídese de tanta maldad !"- Pidió Larry.
- ¡ Eh, miren qué viene allá !"- Gritó Moe, desde lejos.
Vieron un promontorio que se les acercaba. Era una isla de vegetales entrelazados, similar al de ellos, pero mucho mayor. Un grupo de seres acuáticos apareció de pronto, nadando por sobre las aguas.
Los amigos subieron hasta la parte más alta. Los seres medían unos tres metros de largo , con cabeza, tórax y larga extremidades , terminadas en patas semejantes a la de los patos.
Pronto rodeaban el islote. Sus manos eran palmeadas, y parecían sujetar el islote en su lento derivar, dando tiempo al otro montículo para acercarse.
-¡Miren! Están uniendo nuestro islote al de ellos !"- Dijo Moe, y vieron que los seres llevaban largas lianas y raíces , con los cuales comenzaban a unir los dos cascotes flotantes.
Sobre el otro montículo se veían armazones y artefactos de un material parecido a los corales. Varios de los seres deambulaban por sobre la superficie, con un andar bamboleante, y otros muchos atisbaban desde las chozas erigidas allí.
Uno de los seres les hizo ademanes de que lo siguieran al poblado, y ellos accedieron, viéndose rodeados en cosa de segundos.
Al llegar al poblado, los seres les cogieron y les ataron a unos postes, enfrentando una olla en que hervían pescados y cochayuyo.
- ¡Ea, estos nos quieren para la cena !"- Se asustó Moe, tratando de librarse de las ataduras, pero los seres le ataron con otras más, dejándolo inmóvil.
Al caer la noche, comenzaron los seres a canturrear con sus voces gangosas...
Algo cayó al agua, cerca de ellos, y todos los palmípedos corrieron hacia allá.
- ¡Estamos fritos!"- Comentó Moe.
- ¿Qué es eso ?"- Preguntó Larry, oyendo un ruido parecido al trueno.
Un gran vocinglerío se levantó de la multitud, y los estampidos se sucedían. Vieron que se lanzaban todos al agua, mientras unas sombras corrían hacia ellos por sobre el islote vegetal.
- ¡Son ellos !"- Se oyó la voz de una mujer.
- ¡Carmen!"- Gritó Alfredonius, reconociéndola.
- ¡Oh, son Uds. ! ¡Nos atacaron unos seres como sapos...el Profesor Frances Tegobi Dumbardon les disparó algunos escopetazos , y se lanzaron al agua."
Les desataron, y el Profesor llegó a su vera, diciendo:-" ¡ Se hundieron en el agua, pero ahora rodean estas tierras por todo el rededor! Mejor nos vamos mientras podamos."
- ¿Y cómo?"- Inquirió Moe, asustado aún de ver la olla hirviendo.
-¡Traje un descompresor dimensional! Nos llevará en una burbuja de energía; no necesitamos cabinas ."- Explicó el Profesor Frances Tegobi Dumbardon, y tirando al suelo la escopeta, sacó de sus espaldas el mencionado artefacto, que emitía luces rojas en su parte superior.
Mientras ponía a punto el artilugio, Carmen dijo:- "¡Qué flacos se ven! Parece que comían poco."
- Peces voladores y cochayuyos."- Explicó Larry, tirando al suelo la última atadura .
- ¡Listo, antes de que vuelvan!"- Pidió Frances Tegobi Dumbardon.- " Acérquense unos a otros; la burbuja actúa sobre una superficie de unos seis metros ."
Activó el mecanismo, y en una vorágine de chispas y ondas varias, abandonaron el esquife flotante, yendo raudamente hacia Santiago, apareciendo en el patio trasero de la casa de Alfredonius dos minutos después.
- ¡Uf, qué mareo!"- Se quejó Moe.
- ¡Y qué menos ! Recorrimos varios parsecs en minutos !"- Explicó el Profesor, depositando su invento mejorado sobre una mesa.
- Demos gracias a Jehová Dios por habernos permitido huir de aquellos caníbales, porque el hombre es templo de Dios hechos carne y el Señor Jahve lo protege y lo venga de sus enemigos."- Pidió Alfredonius.
FIN.
Santiago, 7.8.1993.
Pasado al limpio al 28.01.1996.-20 páginas.
7.270 palabras. 41.455 caracteres. 454 minutos de edición.
20 al 28 de enero de 1996. A.F.H.J.F. fecit.-