Solo en su Fortaleza de la Soledad, el Hombre de Acero esperaba pacientemente el ataque de sus enemigos. Mientras, la verdadera Lois se adentró en la Fortaleza y descubrió la identidad del ser responsable del comportamiento obsesivo de su esposo y quien, tomando otras identidades, le aconsejaba sobre los procedimientos a seguir: la entidad conocida como Dominus!
La raza de Dominus habia conseguido sobrevivir en la llamada Zona Fantasma , de donde Dominus y Kismet, la que una vez fuera su prometida, salieron tiempo hace, cuando el Erradicador abriera el portal de la Zona para construir la Fortaleza.
Conociendo la identidad de su enemigo y habiendo recuperado la razón gracias a Lois y al Detective Marciano, Superman confrontó a Dominus en las montañas del Tibet. De donde surgió para continuar con su plan de regir el mundo...
Pero no era Superman realmente. Era Dominus en la forma de Superman quien habia resultado triunfante en la batalla del Tibet y habia regresado a Metrópolis para reinar desde allí. Claro, si Superman lo permitía.
El Hombre de Acero confrontó a Dominus una vez más y lo llevó de regreso a la Fortaleza, donde consiguió enviarlo de regreso con los suyos a la Zona Fantasma.
Superman regresó triunfante a un mundo que ahora lo miraba con desconfianza y rencor. Las cosas ya no serían iguales para el Hombre del Mañana...